Christer Petterson, sospechoso del asesinato de Olof Palme
Christer Pettersson, el sueco que fue condenado a prisi¨®n de por vida bajo la acusaci¨®n de la autor¨ªa del asesinato del exprimer ministro Olof Palme y meses despu¨¦s absuelto por un tribunal superior de Estocolmo, falleci¨® ayer mi¨¦rcoles a consecuencia de una embolia cerebral.
Pettersson, de 57 a?os, que hab¨ªa ingresado d¨ªas atr¨¢s en el Hospital universitario Carolino, de la capital con una fractura de cr¨¢neo, en estado de inconciencia, fue intervenido quir¨²rgicamente y estuvo en cuidados intensivos, en coma profundo hasta el mediod¨ªa de ayer cuando se apag¨® su vida. Una vida marcada por la marginalidad, el delito, las drogas e incluso un homicidio.
En la intensa pol¨¦mica, todav¨ªa sin dilucidar, que sigui¨® al asesinato de Olof Palme, ocurrido el 28 de febrero de 1986 poco antes de la medianoche, en una calle c¨¦ntrica de Estocolmo cuando regresaba de una funci¨®n de cine acompa?ado de su mujer Lisbet, el nombre de Pettersson, que se encontraba en las inmediaciones del lugar donde se perpetr¨® el crimen, fue una pista m¨¢s entre varias. La "pista ideal" porque cualquier delito que se le atribuyera pod¨ªa ser cierto.
La acusaci¨®n m¨¢s grave que hubo en su contra fue la de la esposa de Palme, que en un procedimiento de rutina policial en el que el sospechoso es colocado entre varias personas, generalmente en prisi¨®n, para ser observado sin que ¨¦l lo sepa, reconoci¨® a Christer Pettersson como el hombre que hab¨ªa disparado contra su marido y contra ella misma, que result¨® milagrosamente ilesa.
Los expertos psic¨®logos, desestimaron el testimonio de Lisbet Palme por considerar que en las circunstancias en que se produjo el hecho, no pod¨ªa considerarse una prueba decisiva. Tampoco hab¨ªa sido hallada el arma. La familia de Palme, sin embargo, consider¨® siempre a Pettersson como el autor del crimen. El contexto en que se produjo el asesinato de Palme, una feroz campa?a de difamaci¨®n en su contra, en niveles groseros como el de los grupos nazis que los s¨¢bados a mediod¨ªa mostraban caricaturas y textos describi¨¦ndole como el hombre que iba a "entregar Suecia a los comunistas" (de la Uni¨®n Sovietica) y en otros menos gruesos, de los columnistas de la prensa de derecha, fue descrita despu¨¦s como una instigaci¨®n al crimen.
Complet¨® el panorama de suspicacias, las graves omisiones de la polic¨ªa de seguridad, y de algunos fiscales,comprobadas y documentadas en investigaciones posteriores que contribuyeron a nutrir la teor¨ªa de una conspiraci¨®n con v¨ªnculos internacionales.
Para la polic¨ªa, Pettersson sigui¨® siendo siempre un sospechoso. Seg¨²n fuentes no identificadas Pettersson busc¨® contacto con la familia Palme, poco antes del accidente o agresi¨®n que lo lesion¨® de muerte, para decirles "algo muy importante". Por diversas circunstancias el contacto no se produjo. Y ahora Pettersson, si ten¨ªa alg¨²n secreto, se lo ha llevado a la tumba.-
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