Josep Pons inicia su cambio activo en la ONE con 'Gurrelieder', de Sch?nberg

La pasada temporada fue una toma de contacto con un medio dif¨ªcil. Pero a partir de hoy, Josep Pons dirige por completo las riendas de la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE), a la que ha sometido a un cambio de imagen, a una intenci¨®n clara en la forma de programar, con ciclos tem¨¢ticos, y a una sacudida del repertorio que empieza hoy con Gurrelieder, de Arnold Sch?nberg, obra monumental y ambiciosa para la que el m¨²sico catal¨¢n utilizar¨¢ 131 m¨²sicos y 160 cantantes en el coro, adem¨¢s de una narradora de lujo, como la actriz alemana Barbara Sukova.

El riesgo no se le puede negar, la intenci¨®n renovadora y revitalizadora, tampoco. Josep Pons empieza a darle nueva vida a la Orquesta Nacional de Espa?a. Despu¨¦s de su temporada pasada de transici¨®n y toma de contacto, el director catal¨¢n comienza hoy con los Gurrelieder, de Sch?nberg, el primer programa dise?ado por ¨¦l al completo y que incluye tres temas: Viena 1900 -para el que han editado un libro, coordinado por Luis Gago-; el Quijote, para el que se escuchar¨¢n entre el 23 y el 30 de abril las dos ¨²ltimas ¨®peras compuestas por creadores espa?oles -las de Crist¨®bal Halffter y Jos¨¦ Luis Turina-, y la primera Carta Blanca, centrada en el alem¨¢n Hans Werner Henze, nacido en 1926, compositor vivo crucial del siglo XX, que ha sido dise?ada a capricho por el m¨²sico.

Gurrelieder sonar¨¢ hoy y ma?ana, a las 19.30, en el Auditorio Nacional, y el domingo, a las 11.30. "Si quer¨ªamos empezar bien un ciclo sobre la Viena de 1900 no pod¨ªamos hacerlo con otra obra", asegura Pons. Se trata de una pieza de "enorme exuberancia", seg¨²n el director, cuya monumentalidad s¨®lo pueden afrontar cuerpos como la Orquesta Nacional con su coro, que dirige Lorenzo Ramos. Pero esa grandeza no debe llamar a enga?o: "Se trata de una gran obra de m¨²sica de c¨¢mara. Es como un inmenso cuarteto de cuerda", la define Pons, "donde se observa un contrapunto en el que deben sonar todas las l¨ªneas".

En Gurrelieder aparece el camino hacia el idealismo grandioso de Richard Wagner, los bosques rom¨¢nticos de Beethoven y Weber, la noche y las luces y el dinamismo de la m¨²sica que hay en otros ¨¢mbitos: "Muchas veces suena a dibujos animados, y no es extra?o porque alumnos suyos compusieron m¨²sica para eso", explica Pons, con su gracia did¨¢ctica y su entusiasmo bacteriol¨®gico con el que ha contagiado a su equipo -a su lado compareci¨® tambi¨¦n F¨¦lix Palomero, director t¨¦cnico-, que ayer estrenaba cambio de imagen en el Auditorio Nacional, con inmensos carteles coloridos en el exterior: "Quer¨ªamos llamar la atenci¨®n para que la gente se fijara en que este edificio es un centro donde se hace m¨²sica y cultura", afirma.

Va saltando poco a poco otros obst¨¢culos. Los problemas laborales de la orquesta y los nubarrones de conflicto siguen ah¨ª, pero m¨¢s calmados que en la etapa anterior, cuando gobernaba el PP: "Se han sentado a negociar, pero no es f¨¢cil porque hay un desbarajuste que ha durado 20 a?os y que hay que desenredar. Estamos trabajando para resolverlo", afirm¨®. Y entre ese trabajo cuenta la convocatoria de nuevas plazas que ya ha empezado: "Hemos hecho audiciones para 13 y faltan 14 m¨¢s por consolidar", confirma el director.