"Los costes de los barcos son demasiado altos"
"Ernesto Bertarelli tom¨® decisiones sin contar conmigo; no respet¨® mi liderazgo en el equipo"
"Las rid¨ªculas nuevas reglas complican mi participaci¨®n en Valencia 2007"
Pregunta. En Espa?a no est¨¢n claras las causas de su salida del Alinghi. ?Puede explicarlas?
Respuesta. Bertarelli tomo decisiones sin contar conmigo, y eso me disgust¨® sobremanera. De alguna manera, no respet¨® el liderazgo que yo ten¨ªa en el equipo.
P. ?C¨®mo una relaci¨®n id¨ªlica acaba de manera tan abrupta?
R. Desde fuera puede parecer m¨¢s abrupta de lo que fue. Durante un tiempo, nuestra relaci¨®n fue fant¨¢stica. Sobre todo al principio, cuando lanzamos el proyecto del Alinghi. Pero las cosas empezaron a torcerse cuando ganamos la copa en 2003. ?l empez¨® a tomar decisiones y adoptar medidas por su cuenta, sin contar conmigo.
P. Bertarelli le acusa de haberse negado a competir en cuatro regatas: Newport, Marstrand, Trieste y Cascais.
R. Bertarelli ha hecho algunas declaraciones escandalosas e indignantes sobre m¨ª en medios de comunicaci¨®n suizos y en otros sitios. El caso es que miente al afirmar que yo rechac¨¦ navegar en Newport. De hecho, discut¨ª de esto con ¨¦l y le inform¨¦ de mi decisi¨®n por escrito meses antes del evento. En ese momento, est¨¢bamos en un periodo de meditaci¨®n. Yo sab¨ªa que, conforme a las reglas de la Copa del Am¨¦rica, si navegaba en Newport me cerraba las puertas a fichar por otro equipo para Valencia 2007. Al contrario de lo que dice Ernesto, ni ¨¦l ni la tripulaci¨®n se sorprendieron de mi renuncia a navegar. Tras la prueba, algunos compa?eros me preguntaron por qu¨¦ Ernesto se estaba comportando de una forma tan est¨²pida.
P. La America?s Cup Management (ACM)
[compa?¨ªa organizadora de la competici¨®n; creada por el Alinghi tras ganar en 2003]
cambi¨® la reglamentaci¨®n antes de despedirle. En concreto, introdujo una norma por la que todo tripulante que haya trabajado en un barco hasta 180 d¨ªas despu¨¦s de la anterior edici¨®n no podr¨¢ participar en la siguiente m¨¢s que con el mismo.
R. Las nuevas reglas fueron impulsadas 10 d¨ªas antes de que Ernesto me despidiera. Si ¨¦l no lo hubiese hecho, entonces habr¨ªa tenido la libertad de navegar con otro equipo. Esta clase de comportamientos es mala para la Copa del Am¨¦rica y para la navegaci¨®n.
P. Se ha dicho que la ruptura se debe a una guerra de egos.
R. Quiz¨¢ somos dos tipos muy testarudos. Pero desde mi punto de vista fue ¨¦l quien incumpli¨® los acuerdos.
P. Su participaci¨®n en Valencia 2007 est¨¢ descartada?
R. En este momento, debido a las nuevas normas me parece improbable que pueda estar en Valencia. Pero he solicitado asesoramiento legal sobre mis opciones e intento luchar contra lo que creo que es una regla rid¨ªcula.
P. ?Qu¨¦ piensa del pr¨¦stamo que le ha concedido Bertarelli al New Zealand, un rival directo?
R. Es una decisi¨®n cuanto menos extra?a e inusual.
P. Usted es el rey de la modalidad barco contra barco. ?Le seducen otro tipo de retos?
R. Me encanta navegar. Es lo que mejor hago. Estoy interesado en todo aquello que tenga que ver con la navegaci¨®n. Navegar es grandioso y he participado en much¨ªsimos y diferentes eventos. Por ejemplo, el mes que viene estar¨¦ navegando en una regata multicasco en Marsella, lo cual me apasiona. Tambi¨¦n competir¨¦ en una prueba de veleros tradicionales y despu¨¦s en una regata de la clase Dragon. M¨¢s adelante participar¨¦ en una prueba match-race en Bermudas. As¨ª que octubre va a ser un mes muy movido.
P. Usted ha ganado tres veces consecutivas la Copa del Am¨¦rica. ?Cu¨¢l es su secreto?
R. Rodearme de gente buena. Simplemente intento contar con buenos profesionales y escuchar lo que tienen que decir antes de establecer un plan. .
P. ?Cu¨¢l es para usted el mejor navegante de la historia?
R. Paul Elvstrom es probablemente el mejor. Tuvo una gran influencia, no s¨®lo por su habilidad navegando y su profesionalidad entrenando, sino sobre todo por sus innovaciones. Cuatro medallas de oro ol¨ªmpicas en cuatro Juegos es un logro sorprendente.
P. ?C¨®mo se sinti¨® cuando le arrebat¨® la copa a sus compatriotas del New Zealand?
R. Me alegr¨¦ mucho de ganar. Fue una gran experiencia.
P. ?Y qu¨¦ sinti¨® cuando se desat¨® en Nueva Zelanda la campa?a Black Hart? [Coutts soport¨® insultos como traidor y mercenario].
R. Fue una l¨¢stima. En Nueva Zelanda s¨®lo una peque?a minoria apoy¨® a esa gente y creo que se cansaron muy pronto. Me encanta volver a Nueva Zelanda. Creo que mucha gente entendi¨® mi posici¨®n.
P. ?Qu¨¦ edici¨®n ha sido la m¨¢s excitante para usted?
R. Creo que la de 1995, cuando gan¨¦ con el New Zealand la copa. Fue sorprendente. La de 2003 fue tambi¨¦n estupenda porque ¨¦ramos tanta gente diferente que la combinaci¨®n produjo uno de los mejores equipos que se pueda imaginar.
P. El magnate Bill Koch propuso hace unos a?os reducir el coste de los barcos para abrir la competici¨®n a m¨¢s participantes. ?Qu¨¦ piensa?
R. Ser¨ªa un buena idea. Creo que los costes son demasiado altos ahora.
P. Algunos piensan que la prueba perdi¨® inter¨¦s cuando usted y parte de su tripulaci¨®n en el New Zealand se march¨® a golpe de talonario al Alinghi.
R. No estoy de acuerdo. Es bueno para la competici¨®n la mezcla de marineros de distintos pa¨ªses en los equipos. Soy optimista con respecto al futuro de la copa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.