"Nadie se lo esperaba"

La cara enflaquecida y la expresi¨®n triste de Michel Salgado retrat¨® a todo un equipo. El lateral derecho gallego sali¨® del vestuario con la conciencia revuelta. La fortuna quiso que ¨¦l fuera el hombre del mal lugar, en el mal minuto en que un bal¨®n fuera de ¨®rbita sentenci¨® el partido. Uno de esos partidos que se resuelven por v¨ªas inesperadas. "Enga?oso", dijo Salgado; "este partido ha sido raro y puede llevar a enga?o".

Como los ¨¢rboles predestinados a que los parta un rayo, Salgado tuvo la mala suerte de que aquella pelota fuera de ¨®rbita cayera en poder del jugador que ten¨ªa que marcar, Albert Luque, un tipo al que le basta medio segundo de ventaja para desbordar. "Esa jugada estuvo fuera del partido", dijo Salgado; "fue una falta sobre Celades que el ¨¢rbitro no pit¨®, el bal¨®n le qued¨® a Pandiani y Pandiani hizo el cambio de juego. Nos pill¨® un poco desprevenidos porque a lo mejor esperamos que el ¨¢rbitro pitase".

El ¨¢rbitro no pit¨® y Pandiani dej¨® a Luque en poder de la pelota frente al sorprendido Salgado, que estaba pensando en otra cosa cuando reaccion¨®. "Nadie se lo esperaba", dijo Luque; "yo ni me di cuenta de qui¨¦n hab¨ªa sido el que me hab¨ªa dado el pase. Me lleg¨®, control¨¦ y encar¨¦. Ah¨ª not¨¦ que M¨ªchel dudaba. Y cuando dud¨® yo supe que estaba listo".

La carrera de Luque hacia la porter¨ªa de Casillas fue el momento m¨¢s dram¨¢tico del partido. "Nosotros dominamos", dijo Garc¨ªa Rem¨®n, el entrenador madridista; "pero en el f¨²tbol a veces necesitas un poco de suerte, y hoy no la hemos tenido. Para que te metan un gol en ese momento hay que tener mala suerte".

"Ese momento" fue el minuto 45 de la primera parte, cuando Luque, tras desbordar a Salgado y dejarlo a su izquierda, enfil¨® hacia la zona de influencia de su viejo colega, el portero del Madrid. Ah¨ª estaba Iker Casillas, esper¨¢ndole como esperan a Luque los que le conocen bien. Casillas, que ya va teniendo la p¨²rpura de los l¨ªderes, la experiencia de los porteros que dejan huella, se coloc¨® para achicar el ¨¢ngulo de tiro de Luque, que es zurdo y le suele pegar al primer palo. El duelo no era balad¨ª para el portero porque hab¨ªa dicho hac¨ªa tres d¨ªas que al Deportivo "le ten¨ªa muchas ganas". Nada m¨¢s terminar el encuentro de Liga de Campeones contra el Roma, Casillas hab¨ªa asegurado que quer¨ªa ganarle al Depor. Su argumento capital fue: "Siempre nos han jodido".

El portero es tan orgulloso que a¨²n recordaba con la vanidad herida la final de Copa perdida en 2002, y aqu¨¦l partido de Riazor de 2002 cuando el Madrid tambi¨¦n perdi¨® la Liga. Cuando vio que Luque iba a por ¨¦l sus guantes se movieron de forma mec¨¢nica. "Con Iker nos conocemos de la Sub 20, y de la selecci¨®n absoluta", record¨® el extremo del Depor; "y como Iker sabe que yo le pego fuerte y abajo, pues se acomod¨® con los guantes contra la hierba, casi arrodillado, esperando ese tiro. As¨ª que yo se la levant¨¦ de vaselina".

El gol sacudi¨® a un Madrid desconcertado. "Esos goles", apunt¨® Irureta; "te dejan hundido. Porque cuando dominas el partido y te marcan te hundes; pero si te marcan un minuto antes del descanso es todav¨ªa peor".

"Nosotros hoy hemos jugado como el Bayern", apunt¨® Irureta con una risita; "a esperar y contragolpear. Pero a mi juicio no lo hemos hecho bien porque ellos estaban muy ansiosos, se les notaba que dominaban, pero con nervios. Y nosotros deber¨ªamos haber sabido aprovecharnos de esa circunstancia. Sin embargo no pudimos tener la pelota. Ellos nos apretaron arriba con mucha gente y balones largos, y nosotros no pudimos salir de ah¨ª. Fallamos en el control del juego en el medio campo".