El Ayuntamiento asegura que el transporte p¨²blico tiene que estar "centrado" en el metro

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, apela al Plan General de Urbanismo, aprobado en 1997 por el Ejecutivo regional que ¨¦l mismo presid¨ªa, para oponerse al tren ligero dise?ado por el Gobierno de Esperanza Aguirre en Sanchinarro. El Ayuntamiento esgrime la memoria del Plan General de Urbanismo, que se?ala: "La potenciaci¨®n del transporte colectivo en el t¨¦rmino municipal de Madrid tiene que centrarse sobre la red de metro", adem¨¢s de hacer una referencia concreta a que el metro debe llegar a Sanchinarro. El Ayuntamiento pide a Aguirre que cumpla el compromiso heredado. La Comunidad replica que el art¨ªculo 161 de la Ley del Suelo permite modificar los planes generales de urbanismo para hacer nuevas infraestructuras.

"El tren ligero no es una herida urbana como la autov¨ªa M-30", dice el Gobierno

"El proyecto no se ajusta al Plan General de Madrid", afirma el Ayuntamiento

El Consistorio afirma que un acuerdo del Consejo de Gobierno regional, de abril de 1997, ratific¨® el plan general vigente en la capital y, en consecuencia, la obligaci¨®n de la Comunidad de "centrarse" en la red de metro para mejorar las infraestructuras de comunicaci¨®n de la ciudad.

Por eso, considera que el actual Gobierno auton¨®mico est¨¢ obligado a hacer metro, y no tren ligero. El Ayuntamiento incide en que el trazado de tren ligero en Sanchinarro propuesto por el Gobierno ni se ajusta a las necesidades de la ciudad ni al Plan General de Urbanismo.

Pero el Ejecutivo de Aguirre defiende con firmeza su proyecto de infraestructura ferroviaria para este barrio del norte, que incluye 10 nuevas estaciones, 4 de ellas en superficie. El 26% del trazado total ir¨¢ a cielo abierto, seg¨²n los planes del Gobierno; el 9%, entre muros, y el 65% restante, enterrado. La longitud de la l¨ªnea -que parte del Pinar de Chamart¨ªn y acaba en Las Tablas- es de 5,73 kil¨®metros.

Seg¨²n fuentes del Ayuntamiento de Madrid, el Plan General de 1997 establece en la p¨¢gina 258 de su memoria que la l¨ªnea 4 de metro debe ser alargada "por su extremo oeste llegando a la urbanizaci¨®n Villa Rosa y a los barrios de San Lorenzo y Santa Mar¨ªa, para dirigirse luego a la estaci¨®n de Hortaleza-Renfe y a los nuevos desarrollos urban¨ªsticos de Sanchinarro y Las Tablas".

Seg¨²n el Ayuntamiento, esta ampliaci¨®n de la red permitir¨¢ "mejorar la movilidad y especialmente la accesibilidad", pero siempre y cuando el transporte p¨²blico sea el metro. "Son muy dif¨ªciles las alternativas reales de soluci¨®n a los desplazamientos, tanto entre el centro y la periferia, como de car¨¢cter puramente urbano", por lo que "la potenciaci¨®n del transporte colectivo en el t¨¦rmino municipal de Madrid tiene que centrarse sobre la red de metro".

"De ah¨ª", insiste el Consistorio, "que en el programa de actuaci¨®n del Plan General de Urbanismo aparezca la prolongaci¨®n de la l¨ªnea 4 hasta Las Tablas, prevista para el primer cuatrienio (1997-2000) con un coste de ejecuci¨®n material estimado en 170 millones de euros que deben ser sufragados por la Comunidad de Madrid".

Por su parte, el Gobierno de Aguirre no comparte esta visi¨®n y replica que el art¨ªculo 161 de la Ley del Suelo de 2001 establece claramente que cuando la Comunidad promueve un proyecto de nuevas infraestructuras debe comunic¨¢rselo al Ayuntamiento afectado. ?ste, a su vez, debe presentar, en caso de estar en desacuerdo con el proyecto, las alegaciones que considere oportunas.

El Gobierno regional adaptar¨¢ entonces, afirma el Ejecutivo de Aguirre, el contenido del proyecto, "si es posible", a la ordenaci¨®n urban¨ªstica aplicable (el citado plan general), "comunicando las rectificaciones hechas al Ayuntamiento".

Pero en el caso de no ser posible, como ¨¦ste, ya que el Gobierno alega que hacer subterr¨¢neo el tren ligero ser¨ªa mucho m¨¢s caro (unos 25 millones de euros adicionales), "la Administraci¨®n titular motivar¨¢ la urgencia o el inter¨¦s general de la ejecuci¨®n del proyecto, comunic¨¢ndolo al Ayuntamiento y a la consejer¨ªa competente en materia de ordenaci¨®n urban¨ªstica".

Posteriormente, el Gobierno de la Comunidad, tras delimitar los t¨¦rminos de la ejecuci¨®n, "aprobar¨¢ la modificaci¨®n del planeamiento urban¨ªstico para ajustarlo a la nueva infraestructura": cambiar¨¢ el plan general al que se agarra el Ayuntamiento para afirmar que la obra incumple un acuerdo del Consejo de Gobierno de 1997.

Pero aqu¨ª no acaba el enfrentamiento, ya que el Ayuntamiento de Madrid esgrime otras razones contra el tren ligero. Adem¨¢s de por las citadas causas legales, sostiene que el tren no alcanza las velocidades punta del metro, tiene menos capacidad y obliga a sus usuarios a hacer largos transbordos para conectar con la red general del metropolitano.

El Gobierno de Aguirre, en un informe redactado al respecto, recuerda que el Ayuntamiento no aleg¨® en tiempo y forma al proyecto, que fue publicado en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad el 11 de junio de 2004. El Consistorio ten¨ªa un mes de plazo para hacerlo. Sin embargo, el 3 de agosto, ya fuera de plazo, la Concejal¨ªa de Medio Ambiente envi¨® a la Comunidad un informe donde destacaba las "afecciones a las zonas verdes y ajardinadas" de Sanchinarro: el trazado del tren ligero arrasar¨ªa unos 11.266 metros cuadrados. Adem¨¢s, el Ayuntamiento reclamaba un "estudio ac¨²stico", dada la cercan¨ªa del tren a las edificaciones, y un "plan transitorio de regulaci¨®n del tr¨¢fico" durante las obras.

El 31 de agosto, el Gobierno de Aguirre tuvo en cuenta las quejas y modific¨® el proyecto, que el pasado 8 de septiembre entreg¨® en el registro del Consistorio. Por eso, la Comunidad manifiesta que "el trazado definitivo discurre ¨²nicamente por zonas calificadas de viario" y que la distancia a las viviendas pasa de 15 a 46 metros, donde el impacto sonoro del tren ligero ser¨¢ menor que el de los autobuses o los veh¨ªculos particulares.

Igualmente, y debido a que la plataforma no lleva ning¨²n tipo de vallado, el metro ligero "no es una herida urbana, en ning¨²n caso comparable con una autov¨ªa urbana como la M-30, cuya permeabilidad es nula".

El Gobierno regional advierte en su informe de que los pasajeros del tren ligero podr¨¢n tomar al final de la l¨ªnea el metro en "menos de dos minutos". "En los intercambiadores se realizar¨¢ la interconexi¨®n con un ¨²nico tramo de escaleras, hecho de muy dif¨ªcil realizaci¨®n en el resto de la red de metro tradicional".

Finalmente, el Ejecutivo recuerda que el "convoy est¨¢ formado por unidades de 30 metros y que las estaciones tienen una longitud de 60 metros. Al aumentar la longitud al doble, se obtiene una capacidad del 200%. Si adem¨¢s se reduce el intervalo de paso de seis a tres minutos, se consigue un aumento de la capacidad del 400%".