La Feria de Francfort se abre con un rechazo radical a la lucha de culturas

La 56? edici¨®n de la Feria del Libro de Francfort, que dedica el tema central al mundo ¨¢rabe, fue inaugurada ayer en la ciudad alemana por el canciller federal, Gerhard Schr?der, con una condena contundente a la lucha de culturas y un apasionado llamamiento al entendimiento y el di¨¢logo entre Oriente y Occidente. En la solemne inauguraci¨®n, el premio Nobel egipcio Nagib Mahfouz se pregunt¨® en un discurso enviado a la feria: "?Tuvo Occidente que sentirse amenazado en su seguridad por el Oriente para dedicarse de nuevo a redescubrir la civilizaci¨®n isl¨¢mica y la cultura ¨¢rabe?".

El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, al referirse al terrorismo internacional sentenci¨®: "Aqu¨ª no se trata de una lucha de culturas, sino de una lucha contra el terrorismo. Tendr¨ªamos que tratar el tema con m¨¢s cuidado antes de dar una interpretaci¨®n cultural a los conflictos. El mundo no est¨¢ formado por culturas como unidades separadas unas de otras, sino por sociedades, Estados y alianzas entre Estados, y las personas son siempre responsables de sus propias acciones".

El secretario general de la Liga ?rabe, el egipcio Amre Moussa, propuso la experiencia de Andaluc¨ªa en el siglo VII como "ejemplo maravilloso de la armon¨ªa y hermandad posibles entre las tres religiones monote¨ªstas, el juda¨ªsmo, el cristianismo y el islam".

Los tres oradores principales del acto inaugural de la feria ayer en Francfort compitieron en apelar al entendimiento y en la b¨²squeda de una interpretaci¨®n humanista del islam. El canciller Schr?der ve en la feria de este a?o "la gran oportunidad de colocar la imagen del mundo ¨¢rabe bajo una luz nueva y m¨¢s amplia". Seg¨²n Schr?der, en los a?os pasados las ideas sobre las sociedades orientales estuvieron cada vez m¨¢s impregnadas de "deformaciones, prejuicios y generalizaciones apresuradas. Con demasiada ligereza sin cabeza y a veces tambi¨¦n por ignorancia se emitieron sobre el islam y los musulmanes juicios globales, en vez de reconocer la diversidad del islam y la variedad de la cultura y las sociedades". Se pronunci¨® Schr?der a favor de fomentar "el di¨¢logo entre nuestras sociedades" y de oponer resistencia decidida "a quienes intentan poner una cu?a entre nosotros".

El escritor Mahfouz se remont¨® en su mensaje a la feria a un alem¨¢n ilustre, el inventor de la imprenta, Johann Gutenberg, "sin cuya grandiosa aportaci¨®n no conocer¨ªamos el libro ni hoy estar¨ªamos arremolinados en torno a ¨¦l". Rompi¨® una lanza Mahfouz a favor del libro impreso cuando "se dice que con los modernos medios de comunicaci¨®n dejar¨¢ de existir en nuestra vida y que el libro electr¨®nico ser¨¢ la fuente de todo saber". No obstante, concluye el premio N¨®bel egipcio: "En verdad la realidad es que lo que el lector tiene en sus manos o lo que se queda junto a su cama no puede ser sustituido por horas de estar sentado ante la pantalla". Seg¨²n Mahfouz, aunque la hora del libro impreso toque a su fin, nadie podr¨¢ negar lo que supuso la invenci¨®n de la imprenta que se mantuvo durante 500 a?os, hasta avanzado el siglo XX.

Se refiri¨® tambi¨¦n Mahfouz a los grandes fil¨®sofos y literatos alemanes que impregnaron la cultura ¨¢rabe y mencion¨® de forma expresa a Johann Wolfgang Goethe, Thomas Mann, Friedrich Nietzsche y Arthur Schopenhauer. Tras condenar a base de preguntas ret¨®ricas el enfrentamiento de culturas y apelar a "continuar el cuidado de nuestras relaciones", expuso las que considera tres fuentes de la cultura ¨¢rabe contempor¨¢nea: las viejas civilizaciones en la regi¨®n ¨¢rabe, en especial el viejo Egipto y Mesopotania; el islam, como "aquella religi¨®n que dispone de una enorme cantidad de tolerancia", y la civilizaci¨®n occidental, que "incluso hoy d¨ªa es uno de los factores esenciales de nuestra civilizaci¨®n".

Al referirse al islam como religi¨®n que "impregna nuestra identidad actual", dijo Mahfouz que Dios regal¨® a los pueblos ¨¢rabes "una serie de valores entre los que se encuentra el de la libertad". A estos valores hay que a?adir, seg¨²n el escritor egipcio, la igualdad de derechos y la tolerancia. Como ejemplo de imperio donde reinaba ese clima mencion¨® Mahfouz tambi¨¦n a Andaluc¨ªa, "donde los sabios y fil¨®sofos jud¨ªos y cristianos no s¨®lo se sent¨ªan bien, sino que llegaron a ocupar altos cargos, como el de primer ministro".

El secretario general de la Liga ?rabe, Amre Moussa, cit¨® un par de veces a Goethe y mencion¨® la cultura isl¨¢mica y la poes¨ªa ¨¢rabe del periodo preisl¨¢mico como "patrimonio de la humanidad", al que tambi¨¦n pertenecen la obra de Mahfouz, la cr¨ªtica literaria de Edward Said y otros varios escritores y artistas ¨¢rabes. Tambi¨¦n cit¨® Mousa las obras de Shakespeare, la pintura de Renoir, la m¨²sica de Wagner y las sinfon¨ªas de Beethoven como "patrimonio cultural de la humanidad, tanto en Oriente como en Occidente".