Las zanjas abiertas en la capital suman 540 kil¨®metros en lo que va de a?o

Entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este a?o, el Ayuntamiento inici¨® obras en 418 calles de la capital, abriendo zanjas que suman 166 kil¨®metros de pavimento. En todo el a?o pasado, las obras municipales afectaron a 16 kil¨®metros en 26 calles: las zanjas a cargo del Ayuntamiento se han multiplicado por 10 en lo que va de a?o. La Concejal¨ªa de Medio Ambiente asegura que eso responde a la ampliaci¨®n de la Operaci¨®n Asfalto y a los planes integrales de renovaci¨®n de canalizaciones. Las compa?¨ªas de servicios, por su parte, han iniciado en ocho meses 10.672 obras, abriendo 377 kil¨®metros de calles.

Madrid tiene cerca de 12.000 calles y miles de kil¨®metros de canalizaciones subterr¨¢neas. Cada d¨ªa coinciden en la capital unas 800 obras simult¨¢neas, con sus correspondientes zanjas, seg¨²n las cifras que maneja la Concejal¨ªa de Medio Ambiente, dirigida por la concejal Paz Gonz¨¢lez y que tiene la competencia sobre las actuaciones en la v¨ªa p¨²blica.

Esas actuaciones pueden ser de cuatro tipos: las compa?¨ªas de servicios -Canal de Isabel II, Iberdrola, Uni¨®n Fenosa, Gas Natural, Telef¨®nica y otras empresas de telecomunicaciones- realizan reparaciones por aver¨ªas, nuevas acometidas (para llevar agua, luz, gas o tel¨¦fono a nuevas viviendas o negocios) y obras de extensi¨®n de la red. El Ayuntamiento, por su parte, se ocupa de la renovaci¨®n de pavimentos y aceras, la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas y, desde este a?o, de los planes integrales de renovaci¨®n de servicios.

"Lo que es espantosamente insoportable es el problema de las aver¨ªas: m¨¢s de 9.000 obras en 2003 y 5.300 en lo que va de a?o", subraya Fernanda Serrano, directora general de Obras y Calidad de Servicios a la Ciudad. Y el 80% de las aver¨ªas, afirma, corresponde a las canalizaciones de agua del Canal de Isabel II: "El Canal tiene todav¨ªa miles de tuber¨ªas de fibrocemento, que se rompen f¨¢cilmente porque es un material muy poco resistente a los cambios de temperatura", explica Serrano.

Efectivamente, el mayor n¨²mero de obras, con diferencia, corresponde a las aver¨ªas (ver gr¨¢fico), aunque, en dimensiones, ¨¦stas afectan a menos kil¨®metros de calle, porque no requieren abrir largas zanjas. Las acometidas -que, seg¨²n la normativa, deben hacerse con zanjas de menos de 25 metros de longitud- fueron 7.248 en todo el a?o anterior (146 kil¨®metros) y en ocho meses de 2004 han sumado 4.342 (77 kil¨®metros).

Extensi¨®n de la red

Ocurre lo contrario con las obras de canalizaci¨®n, esto es, de extensi¨®n de la red de servicios, que las compa?¨ªas deben programar y comunicar al Ayuntamiento con seis meses de antelaci¨®n: hay muchas menos actuaciones (algo m¨¢s de un millar al a?o), pero afectan en mayor medida a las calles, porque se hacen con zanjas de m¨¢s de 25 metros. Este a?o, adem¨¢s, casi se ha alcanzado en ocho meses la cifra de actuaciones de canalizaci¨®n de todo 2003.

Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es el incremento que han sufrido las obras realizadas por el propio Ayuntamiento: se ha pasado de 16 kil¨®metros de zanjas en 26 calles a 166 kil¨®metros en 418 calles. El presupuesto que gestiona la Direcci¨®n General de Obras se ha multiplicado por 25: de 1,5 millones de euros a 40 millones.

Fernanda Serrano puntualiza que "aproximadamente un tercio" de las actuaciones corresponde a la Operaci¨®n Asfalto (la renovaci¨®n anual del pavimento de la ciudad), que dura s¨®lo dos meses, los de verano, y que este a?o lleg¨® a 176 calles, seis veces m¨¢s que el a?o anterior. "Adem¨¢s, la Operaci¨®n Asfalto se ha acompa?ado esta vez de dos actuaciones complementarias: la Operaci¨®n Aceras, que mejora el espacio para el peat¨®n, y la llamada Urbanizaci¨®n a cargo del Ayuntamiento, que es una mezcla de las dos anteriores", contin¨²a Serrano.

Tambi¨¦n, seg¨²n la Concejal¨ªa de Medio Ambiente, se han incrementado las obras de eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas y, sobre todo, se han puesto en marcha los primeros 13 PRIS: planes de renovaci¨®n integral de servicios.

Los PRIS los invent¨® el anterior gobierno municipal, dirigido por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, que los incluy¨® en la Ordenanza de 2002, en vigor. Pero hasta este a?o no se han iniciado. Se trata de lo siguiente: el Ayuntamiento elige un barrio, una zona o una manzana, y comunica a las compa?¨ªas de servicios que va a levantar las calles de esa zona y que quien quiera aprovechar el momento para tocar alguna canalizaci¨®n debe decirlo entonces o callar durante cuatro a?os. Porque, una vez tapada la obra municipal, esas calles no pueden volver a levantarse (salvo aver¨ªa) en ese plazo. As¨ª, el Ayuntamiento aprovecha para cambiar aceras y mobiliario urbano, y las compa?¨ªas, para renovar su red. En este momento hay abiertos 13 PRIS en 160 calles de 12 distritos; la concejal¨ªa espera extenderlos a toda la ciudad antes de 2007.

La ordenanza de 2002 ser¨¢ sustituida por una nueva en 2005, que endurecer¨¢ las condiciones para abrir una zanja en Madrid, al menos para las compa?¨ªas de servicios: las empresas, por ejemplo, tendr¨¢n un m¨¢ximo de 36 horas para arreglar las aver¨ªas; si cumplir con ese plazo supone trabajar en fin de semana, estar¨¢n obligadas a hacerlo.

En cuanto a las sanciones, desde 2002 el Ayuntamiento ha recaudado cuatro millones en multas a las compa?¨ªas por no cumplir los plazos, no vallar las zanjas o dejar escombros en la v¨ªa p¨²blica. "Cada semana, los inspectores municipales se recorren las 800 obras simult¨¢neas que tiene Madrid. Hace poco, una compa?¨ªa tuvo que pagar en un mes 240.000 euros por tantas sanciones como acumul¨®", dice Fernanda Serrano.

Los responsables de Medio Ambiente sostienen que el problema de las zanjas se resolver¨ªa en gran parte si toda la ciudad tuviera lo que tienen algunas calles como la Gran V¨ªa: all¨ª, en algunos tramos, el metro de calle situado justo entre la calzada y la acera est¨¢ hecho de rejilla, no de adoqu¨ªn. De esa forma, cuando hay alguna aver¨ªa o es preciso realizar una acometida, los t¨¦cnicos levantan la tapa de rejilla, hacen la obra y vuelven a tapar, sin necesidad de picar el pavimento y reconstruirlo. "Introducir ese sistema en la capital es ya inviable, pero en los nuevos barrios podr¨ªa haberse hecho si se les hubiera obligado desde el principio, cuando se planificaron. Lamentablemente, no fue as¨ª", afirman.