Las gemelas Angelisa abren el curso del Bilba¨ªna Jazz Club

Ma?ana (22.30; 12 euros) arranca una nueva temporada de conciertos promovida por el Bilba¨ªna Jazz Club con la presencia del d¨²o vocal cubano Angelisa en la sala Aranzazu de Bilbao, ubicada junto al hotel Abba Park. Las voces de Ang¨¦lica Mar¨ªa y Annelis Elisa Su¨¢rez Pe?a, gemelas apadrinadas art¨ªsticamente por Chucho Vald¨¦s y acostumbradas a llevar la tradici¨®n musical de su isla a terrenos del jazz latino, contar¨¢n con el respaldo instrumental del tr¨ªo comandado por el pianista neoyorquino Joshua Edelman, formado en 2001 para acompa?ar a la tambi¨¦n cubana Gema Corredera.

Tras la excepcional ocupaci¨®n de la sala Aranzazu en la jornada inaugural, la actividad se trasladar¨¢ la pr¨®xima semana a La Bodega de la Sociedad Bilba¨ªna, sede habitual de los conciertos. Siempre en jueves, a partir de las 22.00 y con entradas a 10 euros, hasta fin de mes tambi¨¦n se podr¨¢ contemplar la puesta en escena de Groove Tejada Quartet (d¨ªa 14), Winter & Nordstro?m Quartet (21) y Trosman-Maguna D¨²o (28).

En noviembre pisar¨¢n su escenario el Celia Mur Quintet (d¨ªa 4), el Edwing Berg Trio reforzado con Jorg Kaaij (11), el Robert Glasper Quartet con Javier Vercher (18) y Brooklin Project (25). En diciembre lo har¨¢n Santi Ibarretxe Primital (d¨ªa 2), Cris Fontecilla Quartet (9), Jerez-Texas (15), proyecto que funde flamenco y jazz haciendo uso de guitarra, chelo y bater¨ªa, y L¨¢zaro y La Bodeguita del Son (22). La programaci¨®n de 2005 est¨¢ a¨²n sin concretar.

90 socios

El Bilba¨ªna Jazz Club, fundado en abril de 1991 por iniciativa del desaparecido P¨ªo Lindegaard, cuenta en la actualidad con 90 socios que han de abonar tres cuotas de 50 euros para asistir a todos los conciertos. Una cifra muy alejada de los m¨¢s de 300 asociados con los que contaba hace una d¨¦cada.

En estas circunstancias el club no est¨¢ tan asentado, ni es tan numeroso y acaudalado como alguno pueda suponer teniendo en cuenta d¨®nde se ubica su sede. "Como no tenemos un duro, no tenemos capacidad de comunicaci¨®n. Es de boca a oreja, y as¨ª cuesta que la gente sepa que los conciertos se hacen en la Bilba¨ªna, pero que no tenemos nada que ver con ella. De hecho, no creo que haya un solo socio que sea socio de la Bilba¨ªna", aclara Gorka Reino, responsable de contrataci¨®n y programaci¨®n del club, .

Una vez "consolidados", Reino cita entre los objetivos de la nueva temporada "crecer, conseguir m¨¢s apoyo social, que la gente interesada en m¨²sica de calidad nos conozca, se entere y sepa que estamos ah¨ª".

"Al que no le gusta la m¨²sica no hace falta que venga", sentencia el programador, que se sigue preguntando "?d¨®nde est¨¢n esas 3.000 personas que en invierno van a los festivales de jazz? ?Les deja de gustar el jazz en invierno?, cuestiona Reino.