Montse Guallar y Llu¨ªs Marco escenifican la crisis de un matrimonio en el montaje 'Mathilde'
La obra, que dirige Jordi Mesalles, se estrena en el Espai Lliure el pr¨®ximo jueves
Una pareja se reencuentra despu¨¦s de tres meses sin verse. La suya ha sido una ausencia forzada por causas mayores: ella ha permanecido durante este tiempo en la c¨¢rcel, condenada por haber mantenido relaciones con un adolescente. El marido no ha ido a visitarla ni una sola vez. Pero lo que le duele no es la infidelidad. ?l sufre por el esc¨¢ndalo, el eco medi¨¢tico y social que ¨¦sta ha provocado, amplificados por el prestigio profesional del matrimonio. As¨ª arranca la obra Mathilde, un an¨¢lisis de las relaciones de pareja a partir de la crisis de un matrimonio, que se estrenar¨¢ en el Espai Lliure el 14 de octubre. Est¨¢ dirigida por Jordi Mesalles y la protagonizan Montse Guallar y Llu¨ªs Marco.
El espect¨¢culo, que se representar¨¢ hasta el pr¨®ximo 14 de noviembre, re¨²ne de nuevo a unos actores y un director que hace dos temporadas coincidieron en Despr¨¦s de l'assaig, del cineasta y dramaturgo sueco Ingmar Bergman, presentado tambi¨¦n en el Espai Lliure y en la Sala Muntaner. En opini¨®n de Jordi Mesalles, ambas obras tienen ciertos paralelismos tem¨¢ticos, pero en la de ahora se cambian los papeles: en aqu¨¦lla se contaba la aventura amorosa entre un veterano director teatral y una joven actriz.
?sta, Mathilde, es una obra de la dramaturga francesa V¨¦ronique Olmi (Niza, 1962), que fue actriz antes de dedicarse a la escritura, y a quien Jordi Mesalles sit¨²a en las corrientes del posfeminismo, si bien relaciona su dramaturgia con la de los grandes autores europeos del siglo XIX, como Henrik Ibsen, Anton Ch¨¦jov o August Strindberg. As¨ª, a juicio de Jordi Messalles, hay un v¨ªnculo estrecho entre ciertos personajes femeninos de estos dramaturgos de gran proyecci¨®n internacional, como la Nora de Casa de mu?ecas (Ibsen) y esta Mathilde.
En opini¨®n del director de la obra, "Olmi demuestra que la ¨²nica revoluci¨®n acabada que ha dado frutos positivos es la transformaci¨®n de las mujeres en due?as de su cuerpo y sus deseos, lo cual entronca con la tradici¨®n del XIX". Pero adem¨¢s, Jordi Mesalles se?ala otra coincidencia, que marca un par¨¦ntesis entre el teatro de V¨¦ronique Olmi y las corrientes generales de la dramaturgia actual. "Los autores contempor¨¢neos hablan del nihilismo, de la falta de ilusiones. Los ideales siempre existen, pero en el mundo occidental coinciden, en un 90%, con la belleza y el consumo, la ilusi¨®n se ha mercantilizado. Mathilde, en cambio, cree que todav¨ªa pueden transformarse ciertas cosas, y que las relaciones de pareja se pueden reinventar", asegura el director del montaje.
Impulso sexual
La protagonista de Mathilde no ha sido infiel a su esposo por haberse enamorado del adolescente de la ficci¨®n, sino para satisfacer un mero impulso sexual. Y eso, seg¨²n Montse Guallar, que la interpreta, es lo que la hace tan culpable a los ojos de la sociedad. Como consecuencia de haber atendido su deseo, su matrimonio entra en una profunda crisis. Pero a la vez, su aventura tiene la facultad de hacer que la pareja recupere una sana costumbre perdida desde hac¨ªa tiempo, la del di¨¢logo, aunque sea para revisar sus 13 a?os de vida en com¨²n y decidir c¨®mo actuar a partir de ahora.
Pero si el marido parece dispuesto a perdonarla, a ella le duele que su comportamiento est¨¦ tan influenciado por convencionalismos sociales. Dicen los actores que la obra no toma partido por ninguno de los personajes. Y se?alan una virtud en el comportamiento de ambos: "No encuentran salida, pero tampoco se niegan a buscarla".
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