El gran mosaico

Ninguna competici¨®n, excepto los Juegos Ol¨ªmpicos, tiene tantos participantes y tan variados bajo el mismo techo. Para la gran mayor¨ªa de ellos, la Olimpiada de ajedrez es, ante todo, una enorme fiesta bienal que promueve durante dos semanas el deporte mental por excelencia. Adem¨¢s, las grandes potencias alinean a sus mejores jugadores en busca de medallas. Calvi¨¢ (Mallorca) ser¨¢ desde el pr¨®ximo jueves la primera sede espa?ola en 80 a?os de historia y la selecci¨®n masculina espa?ola podr¨ªa estar cerca del podio.

A un lado de la mesa, mujeres iran¨ªes con velos negros de cuerpo entero; al otro, suecas en camiseta ce?ida. En medio, un tablero blanquinegro con 64 escaques y 32 piezas que une a hombres y mujeres de todas las razas, ni?os prodigio y veteranos incombustibles, ricos y pobres, palestinos e israel¨ªes, iraqu¨ªes y estadounidenses. Todo eso se ver¨¢ durante 14 rondas, por las tardes, en los salones del Casino de Calvi¨¢, donde tambi¨¦n se celebrar¨¢ el Congreso de la Federaci¨®n Internacional (FIDE), que agrupa a 160 pa¨ªses, y otro sobre el ajedrez como instrumento pedag¨®gico.

La selecci¨®n espa?ola se apoyar¨¢ en Sh¨ªrov y Vallejo, algo irregulares, y en Illescas

Contraste de edades: el ucraniano Kariakin s¨®lo tiene 14 a?os; el suizo Korchn¨®i, 73

Como siempre, los hombres y las mujeres estar¨¢n juntos en los hoteles y las discotecas, pero no en la sala de juego porque las enormes diferencias de categor¨ªa obligan a que haya una competici¨®n masculina, denominada absoluta, y otra femenina. Una de las poqu¨ªsimas mujeres que suelen formar parte de las selecciones absolutas, la h¨²ngara Judit Polgar, estar¨¢ ausente en esta ocasi¨®n porque acaba de ser madre.

Gracias a los ordenadores port¨¢tiles, con bases de datos que contienen dos millones de partidas y programas que calculan cientos de miles de jugadas por segundo, los ni?os ajedrecistas aprenden ahora en un mes lo que antes costaba dos a?os. Ello explica que entre los aspirantes masculinos al oro haya equipos jovenc¨ªsimos, como Ucrania y Azerbaiy¨¢n. Por ejemplo, el ucraniano Sergu¨¦i Kariakin, de 14 a?os, es un rival de armas tomar para cualquiera. Pero tambi¨¦n lo es el suizo V¨ªktor Korchn¨®i, de 73, quien adorna su vida de pel¨ªcula con una asombrosa longevidad deportiva. Los espa?oles tambi¨¦n presentan un equipo masculino temible, pero con matices: Alex¨¦i Sh¨ªrov y Paco Vallejo suelen ser irregulares y Miguel Illescas se perder¨¢ probablemente las primeras rondas porque trabaja en el Mundial de Brissago (Suiza) como analista del campe¨®n vigente, el ruso Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik; ser¨¢ imprescindible que los otros tres -Roberto Cifuentes, Julen Arizmendi y Alfonso Romero- rindan muy bien.

La competici¨®n masculina se disputa a cuatro tableros, con dos suplentes, y la femenina, a tres, con una reserva. Se juega a 14 rondas por el sistema suizo, que enfrenta cada d¨ªa a equipos de similar puntuaci¨®n, de modo que, cuanto m¨¢s alto sea el puesto en la clasificaci¨®n, m¨¢s duro ser¨¢ el rival. Habr¨¢ control antidopaje, rodeado de pol¨¦mica porque muchos ajedrecistas se niegan a su implantaci¨®n, obligatoria desde que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional reconoci¨® el ajedrez como deporte.

La Olimpiada fue concedida en principio a Menorca, pero surgieron graves problemas financieros y pol¨ªticos. La sede parec¨ªa perdida para Espa?a, sobre todo por las fuertes presiones de una candidatura estadounidense, pero el trabajo conjunto de la federaci¨®n espa?ola, las instituciones baleares y varios hoteleros mallorquines tuvieron ¨¦xito.

El presupuesto bruto rebasa los tres millones de euros, pero es probable que el desembolso real no supere la mitad gracias a las donaciones en infraestructuras. Adem¨¢s de potenciar el turismo cultural en temporada baja -el 5% de los turistas que vienen a Espa?a pasan por Calvi¨¢-, el ajedrez est¨¢ ya introducido en los colegios locales y en centros de jubilados. Tambi¨¦n hay un proyecto para organizar torneos con el objetivo de fomentar la convivencia arm¨®nica de turistas y nativos y ofrecer atractivos adicionales al ya obsoleto formato de sol y playa. Paralelamente a la Olimpiada, se celebrar¨¢ un festival de ajedrez, compuesto por varios torneos internacionales, que tendr¨¢ as¨ª un trampol¨ªn ideal para repetirse cada oto?o, cuando muchos hoteles cierran por falta de clientes. Calvi¨¢ ser¨¢ la ciudad del ajedrez desde el jueves, pero los promotores de la Olimpiada pretenden que lo siga siendo durante muchos a?os.