El servicio secreto brit¨¢nico intent¨® sobornar a los captores de Bigley

El brit¨¢nico Kenneth Bigley, secuestrado en Irak el pasado 16 de septiembre y ejecutado el jueves, pudo escapar una media hora con ayuda de dos de sus captores gracias a que aceptaron dinero del servicio secreto brit¨¢nico, seg¨²n The Sunday Times.

El peri¨®dico, que cita a un portavoz del grupo de secuestradores llamado Abu Ahmad al Saudi, explica que Bigley se fug¨® escondido en un coche por los dos captores, vestido con t¨²nica y turbante ¨¢rabes. La escapada, de una media hora, se produjo el mi¨¦rcoles, un d¨ªa antes de que el grupo Monote¨ªsmo y Guerra Santa le decapitara, y tambi¨¦n a sus dos ayudantes, seg¨²n Al Saudi.

Los dos criminales accedieron a ayudarle tras aceptar "una gran suma de dinero" facilitada por "un sirio y un iraqu¨ª que se hab¨ªan infiltrado en el grupo" de parte del MI6, el servicio de espionaje brit¨¢nico, afirma el diario.

La intenci¨®n era llegar a una zona controlada por las tropas estadounidenses cerca de la ciudad de Latifiya, al sur de Bagdad, pero el coche fue interceptado al poco tiempo en un control por un grupo vinculado a los secuestradores. Bigley y sus dos ayudantes fueron entregados y los extremistas les ejecutaron, seg¨²n dijo Al Saudi a The Sunday Times.

El Ministerio brit¨¢nico de Exteriores declin¨® ayer hacer comentarios sobre esta noticia, mientras que la oficina del primer ministro, Tony Blair, insisti¨® en que todav¨ªa no se sabe si Bigley intent¨® escapar. La hip¨®tesis de que el ingeniero, de 62 a?os y natural de Liverpool, pudo escapar antes de ser decapitado centra desde el s¨¢bado el inter¨¦s de los medios de comunicaci¨®n del Reino Unido.

?ltimo llamamiento

Por otra parte, ayer se supo que Ken Bigley hizo segundos antes de ser decapitado un ¨²ltimo llamamiento al primer ministro Tony Blair en el que le implor¨® que accediera a las exigencias de sus secuestradores para salvarle la vida, seg¨²n un v¨ªdeo difundido en una p¨¢gina islamista de Internet.

"Es gente muy seria. Por favor, por favor, haga lo que piden (...), se lo suplico", le dice Bigley a Blair en el v¨ªdeo. Vestido con una t¨²nica anaranjada, Ken Bigley, sentado delante de seis hombres armados y encapuchados, no esconde su desesperaci¨®n al saber que sus secuestradores lo van a decapitar. "Le he dicho muchas cosas en distintas ocasiones. Todo lo que puedo decirle ahora es que nos queda muy poco tiempo", a?ade el brit¨¢nico.

Kenneth Bigley fue secuestrado en su domicilio de Bagdad junto a dos estadounidenses, Eugene Armstrong y Jack Hensley, que fueron decapitados el mes pasado. El secuestro fue obra del grupo Monote¨ªsmo y Guerra Santa, que lidera Abu Musab Zarqaui, vinculado, seg¨²n Washington, a la red terrorista Al Qaeda, que exig¨ªa la liberaci¨®n de las mujeres presas en Irak.