La mala salud del navegante
Una investigadora desgrana las distintas dolencias que sufri¨® Crist¨®bal Col¨®n a lo largo de una vida marcada por la aventura
Crist¨®bal Col¨®n, el navegante que descubri¨® un continente tras porfiar durante a?os ante los poderosos de su tiempo, no s¨®lo es un ejemplo de voluntad, fuerza y genio. El hombre que ejemplifica el triunfo de la audacia y la perseverancia fue alanceado por las dolencias m¨¢s variopintas. La suya fue una salud quebrantada. Consuelo Varela, investigadora de la Escuela Espa?ola de Estudios Hispanoamericanos (instituto del CSIC ubicado en Sevilla), dedic¨® ayer una conferencia a La farmacia que llevaba Col¨®n en sus viajes. Varela intervino ayer por la tarde en la Escuela Espa?ola de Estudios Hispanoamericanos dentro del ciclo Vive la Ciencia, que organizan la Fundaci¨®n BBVA y el CSIC en Sevilla.
"Col¨®n se quejaba mucho de sus enfermedades. Eso le engrandece mucho m¨¢s porque tuvo muy mala salud. Hoy dir¨ªamos que Col¨®n tuvo una mala salud de hierro. Ten¨ªa una artritis espantosa y problemas con los ojos. Estuvo aquejado de fiebres pal¨²dicas y gota", explica Varela. La investigadora se?ala que apenas se tienen datos de las medicinas que el navegante llevaba en sus viajes. Sin embargo, el an¨¢lisis de la historia cl¨ªnica de Crist¨®bal Col¨®n, sus hermanos e hijos permite deducir qu¨¦ productos utilizaba el almirante para aliviar sus enfermedades.
Col¨®n, que naci¨® hacia 1451, sufri¨® inflamaci¨®n de los p¨¢rpados en su primer viaje, en 1492. El navegante apenas pudo conciliar el sue?o durante 33 d¨ªas. "Fue una dolencia tremenda. Adem¨¢s, Col¨®n viv¨ªa en unas condiciones malas. Muchos a?os los pas¨® en el mar. La humedad no le debi¨® favorecer nada", agrega Varela.
En su segundo viaje, en 1493, el marino cay¨® en una depresi¨®n. Las dificultades de visi¨®n le duraron varias semanas y el propio Col¨®n escribi¨® que se le "nubl¨® la vista". La depresi¨®n lo acerca a la sociedad contempor¨¢nea, donde esta dolencia hace estragos. "Los primeros descubridores y conquistadores sufr¨ªan much¨ªsimas depresiones. Eran unas personas que viajaban hacia lo desconocido. Y por mucho que se creyeran lo que iban a hacer hab¨ªa momentos en que desfallec¨ªan", comenta Varela. "Col¨®n sufri¨® una depresi¨®n profunda. Se sent¨ªa fatal. Hay una carta de 1500 en la que muestra una tristeza horrible, propia de un hombre que se sent¨ªa hundido. Cuando Col¨®n se sent¨ªa incomprendido se deprim¨ªa", recuerda la investigadora del CSIC.
En el tercer viaje, en 1498, el navegante padeci¨® un ataque de gota. Y tras el cuarto viaje, en 1502, Col¨®n estuvo durante varios meses en cama en Jamaica, debido a unas fiebres pal¨²dicas y a la gota. El cuarto viaje hab¨ªa sido dur¨ªsimo. Las naves tuvieron que hacer frente hasta a cuatro huracanes.
Col¨®n tambi¨¦n sufri¨® artritis. "Por las ma?anas se levantaba y ve¨ªa c¨®mo sus manos no pod¨ªan coger la pluma", afirma Varela. El navegante muri¨® en 1506. Al final de su vida, en 1505, pas¨® casi todo un a?o en cama en Sevilla, destrozado por la humedad y el fr¨ªo de un invierno muy riguroso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.