La antipat¨ªa brit¨¢nica hacia Bush agudiza la hostilidad

Entre los votantes brit¨¢nicos existe una corriente de hostilidad hacia EE UU cada vez mayor, alimentada por una fuerte antipat¨ªa personal hacia el presidente George W. Bush. Hasta el punto de que los brit¨¢nicos apoyar¨ªan al candidato dem¨®crata, John Kerry, por un margen de m¨¢s del doble contra Bush, si pudieran votar en las elecciones presidenciales del pr¨®ximo mes.

M¨¢s del 60% de los votantes brit¨¢nicos dicen que no les gusta George W. Bush, una antipat¨ªa que alcanza el 77% entre los menores de 25 a?os. Da la impresi¨®n de ser una cuesti¨®n personal, porque la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica hace una clara distinci¨®n entre lo que piensa de EE UU y sus dirigentes pol¨ªticos, y lo que piensa de los estadounidenses en general. El sondeo muestra que el 45% cree que su opini¨®n sobre EE UU se ha deteriorado en los dos o tres ¨²ltimos a?os, y s¨®lo el 15 % dice que ha mejorado. No obstante, dejan claro que los estadounidenses, como pueblo, les siguen cayendo simp¨¢ticos; s¨®lo un 21% dice que no.

La aparente fortaleza de la supuesta "relaci¨®n especial" entre Tony Blair y George Bush parece producir pocos dividendos internos al primer ministro brit¨¢nico. No es extra?o que los ministros del Gobierno laborista digan que est¨¢n intentando evitar las visitas a Washington hasta despu¨¦s de las elecciones presidenciales.

El ¨²ltimo sondeo sobre la actitud de los brit¨¢nicos respecto a la guerra de Irak muestra a una naci¨®n todav¨ªa dividida por la mitad sobre la decisi¨®n de invadir, pero m¨¢s inclinada hacia una postura antiguerra, un 46% frente al 40%. Tambi¨¦n hay divisi¨®n de opiniones sobre si la guerra de Estados Unidos y sus aliados con Irak contribuye a la lucha contra el terrorismo en el mundo. Una mayor¨ªa simple (51%) dice que s¨ª, pero el 40% dice que la contribuci¨®n es escasa o inexistente.