"Si el precio del crudo se mantiene tan alto, la pol¨ªtica monetaria se endurecer¨¢"
Wim Duisenberg (Heerenveen, 1935) era, hasta noviembre pasado, el encargado de velar por la disciplina monetaria en la zona euro, como primer presidente del Banco Central Europeo (BCE). En sus decisiones sobre tipos de inter¨¦s ha primado la prudencia, que algunos han calificado de inmovilismo. M¨¢s pendiente de la inflaci¨®n que del crecimiento econ¨®mico, Duisenberg ha mantenido firme el pulso frente a las presiones de pa¨ªses como Alemania. En su nueva etapa de retiro -pasa temporadas en una casa de campo en el sur de Francia donde intenta "hacer las cosas que se quedaron en el camino por culpa del trabajo"-, Duisenberg observa con preocupaci¨®n los altos precios del petr¨®leo y el elevado d¨¦ficit fiscal y presupuestario de EE UU. Esta semana ha estado en Madrid, donde ha pronunciado una conferencia.
"El legado de Clinton, es decir, el equilibrio en las cuentas y la disciplina fiscal, ha sido despilfarrado"
"Falta confianza en los consumidores. La gente tiene miedo. Miedo por la guerra, miedo a invertir y miedo a gastar"
Pregunta. ?El BCE fue suficientemente agresivo en su pol¨ªtica monetaria durante su presidencia?
Respuesta. Sin ninguna duda. Europa nunca ha tenido tasas de inter¨¦s tan bajas como ahora y conseguimos nuestro objetivo, que era y sigue siendo mantener los precios estables. El banco sigue convencido de que un entorno de estabilidad en cuanto a la inflaci¨®n es esencial para el crecimiento econ¨®mico. La mejor contribuci¨®n que puede hacer un banco central es lograr que las expectativas de inflaci¨®n a medio plazo sean bajas. Y es que la pol¨ªtica monetaria no tiene un impacto positivo en la econom¨ªa real, s¨®lo en la inflaci¨®n. El propio Keynes sol¨ªa decir que se puede llevar el caballo al agua, pero que es imposible forzarlo a beber.
P. El precio del petr¨®leo sigue alto y ya ha superado los 50 d¨®lares el barril. ?Cu¨¢l puede ser el efecto de la subida en la inflaci¨®n de las econom¨ªas europeas?
R. Las consecuencias depender¨¢n de cu¨¢nto tiempo se mantenga en esas alturas. El BCE no tiene la costumbre de fijarse en las operaciones de d¨ªa a d¨ªa en los mercados para decidir cu¨¢les son las presiones inflacionistas. Tiene una visi¨®n a mediano plazo y todav¨ªa es demasiado pronto para saber qu¨¦ va a pasar. Pero si el petr¨®leo sigue a estos niveles, inevitablemente tendr¨¢ un efecto.
P. ?Si siguiera al frente del BCE subir¨ªa ahora los tipos?
R. En base a mi experiencia, creo que la inflaci¨®n en la zona euro se mantendr¨¢ levemente por encima del 2% durante el pr¨®ximo a?o. Eso quiere decir que la pol¨ªtica monetaria no necesita mayor cambio. Pero si el precio del crudo se mantiene tan alto, la pol¨ªtica monetaria se endurecer¨¢. Todo esto, sin embargo, est¨¢ repleto de interrogantes y muchas hip¨®tesis.
P. Adem¨¢s del petr¨®leo, ?qu¨¦ otros riesgos acechan a las econom¨ªas europeas?
R. El mayor peligro, no s¨®lo para Europa, sino para la econom¨ªa mundial, es el d¨¦ficit fiscal de Estados Unidos. Es un riesgo que no es sostenible a largo plazo. Un d¨¦ficit del 5% de PIB simplemente no puede durar mucho tiempo. Algo tiene que ocurrir. Debe ser ajustado. S¨®lo podemos rezar que, cuando esto ocurra, sea de una manera gradual.
P. ?Un cambio pol¨ªtico en Estados Unidos, de cara a las elecciones presidenciales, mejorar¨ªa la situaci¨®n?
R. Es que la situaci¨®n tiene que mejorar sin importar qui¨¦n gane las elecciones. Por desgracia, en ¨¦poca electoral no se puede esperar ninguna promesa en firme por parte de los candidatos independientemente de d¨®nde se encuentran en el espectro pol¨ªtico. El ajuste es inevitable. El que salga victorioso tendr¨¢ que cambiar el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica de EE UU.
P. ?Qu¨¦ opina sobre la gesti¨®n de Bush al frente de la econom¨ªa de EE UU?
R. El legado de Clinton, es decir, el equilibrio en las cuentas y la disciplina fiscal, ha sido despilfarrado.
P. En Europa esa disciplina parece que se mantiene, pero el Pacto de Estabilidad est¨¢ muy cuestionado. El comisario Joaqu¨ªn Almunia ha declarado que quiere hacerlo m¨¢s flexible. ?Es necesaria esta reforma?
R. En este tema estoy completamente de acuerdo con mi sucesor al frente del BCE, Jean-Claude Trichet. No debe cambiarse absolutamente nada en el Pacto de Estabilidad. Adem¨¢s, es necesario que los pa¨ªses vuelvan a cumplir con las reglas. Deber¨ªa de ser m¨¢s dif¨ªcil para los pa¨ªses miembros incumplir el Pacto y m¨¢s f¨¢cil aplicar medidas correctivas cuando se quiebren las reglas. Tristemente, los grandes pa¨ªses, las grandes potencias, siempre intentan protegerse a s¨ª mismos.
P. ?Almunia es el hombre correcto para el puesto de comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios?
R. Espero que sea tan bueno como lo fue Pedro Solbes. Todav¨ªa no tengo muy claro qu¨¦ est¨¢ intentando hacer o cu¨¢les son sus objetivos con respecto al Pacto.
P. ?A qu¨¦ se debe que la recuperaci¨®n econ¨®mica en Europa sea tan d¨¦bil y lenta?
R. Quiz¨¢ el principal factor sean las incertidumbres en el mundo. Falta confianza en los consumidores. La gente tiene miedo. Miedo por la guerra, miedo a invertir y miedo a gastar. Tambi¨¦n en Europa necesitamos m¨¢s flexibilidad en los mercados. En el mercado laboral, por ejemplo, para ser m¨¢s competitivos. Los Gobiernos y los protagonistas sociales tienen que ponerse de acuerdo para alcanzar estas reformas. Son cambios muy urgentes. Hace cinco a?os los l¨ªderes de los Gobiernos europeos dijeron que la UE tendr¨ªa en un decenio la econom¨ªa m¨¢s competitiva del mundo. No ha cambiado casi nada.
P. ?Es posible que la manipulaci¨®n de cifras para maquillar un d¨¦ficit, como se ha visto en el caso de Grecia, est¨¦ ocurriendo en otros pa¨ªses?
R. Es casi imposible saber si otros pa¨ªses est¨¢n ocultando datos negativos. Es cierto que en el pasado muchos han utilizado, como ¨²ltimo recurso para cumplir con las reglas de la UE, medidas contables poco claras. Ha pasado en Italia, Holanda y posiblemente tambi¨¦n en Espa?a. Eso se puede hacer durante un a?o. Al a?o siguiente, sin embargo, sab¨ªan que ten¨ªan que aplicar medidas estructurales para controlar sus cuentas. En Grecia parece que ¨¦se no ha sido el caso.
P. ?Pueden hacer algo los Gobiernos de la UE para frenar la deslocalizaci¨®n de empresas?
R. Se trata de un problema bastante ir¨®nico. Primero, con la expansi¨®n de la UE, la principal preocupaci¨®n era la posibilidad de una entrada masiva de trabajadores de pa¨ªses como la Rep¨²blica Checa, Eslovenia y Polonia. No ha sucedido y ahora queremos deshacer la tendencia de las compa?¨ªas de salir hacia esos pa¨ªses porque tienen costes laborales m¨¢s bajos. Sin embargo, es un cambio que no se puede evitar. Ser¨ªa casi una decisi¨®n antinatural intentar resistir ese fen¨®meno.
P. ?Es posible que el euro est¨¦ sobrevalorado?
R. Bueno, la tasa del euro es la que decide el mercado y el mercado siempre tiene la raz¨®n.
P. ?Hay alg¨²n error o pol¨ªtica poco acertada que podr¨ªa se?alar durante su paso por el BCE?
R. Eso prefiero dej¨¢rselo a los historiadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.