Hablando y so?ando

La escalada del precio del petr¨®leo acapara toda la atenci¨®n porque se ha constituido en el mayor factor de incertidumbre sobre el futuro de las principales econom¨ªas. En este contexto de m¨¢ximos del barril de brent, ha pasado casi desapercibido el estudio que, cada tres a?os, dibuja el mapa del mercado de divisas elaborado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS). Aunque se trata de datos preliminares, las cifras son llamativas.

El incremento en el volumen negociado diario ha sido sustancial. El desarrollo de los mercados y la globalizaci¨®n ya apuntaban a un elevado volumen, pero las cifras han sobrepasado ampliamente las expectativas. En un solo d¨ªa, en los mercados de divisas se negocia por valor de 1,88 billones de d¨®lares, esto es, casi un 20% del PIB de Estados Unidos. El desarrollo en el mercado no organizado (OTC) ha sido a¨²n mayor. Respecto a los datos de 2001, las cifras se han m¨¢s que duplicado. Es cierto que en los datos de 2001, tras la introducci¨®n del euro y la desaparici¨®n de las diversas divisas europeas, se observ¨® una reducci¨®n sustancial del volumen negociado, pero el aumento registrado desde entonces ha compensado con creces esta ca¨ªda.

El d¨®lar sigue presente en casi nueve de cada diez de las transacciones internacionales, a pesar de la presencia del euro

Por divisas, el d¨®lar sigue siendo la referencia por excelencia. La corriente de opini¨®n que se?alaba al euro como la nueva divisa relevante en los mercados de cambios ha visto sus expectativas decepcionadas. El d¨®lar sigue estando presente en el 89% de todas las transacciones que se realizan, perdiendo apenas 1,6 puntos respecto a 2001. Mientras, el euro mantiene una segunda posici¨®n cediendo algunas d¨¦cimas hasta el 37,2% (37,6% en 2001), seguido de cerca por el yen, divisa que acapara el 20,3% de las transacciones.

Actualmente, el d¨®lar, aunque alejado de los m¨ªnimos observados a principios de a?o, cuando se aproxim¨® a niveles de 1,30 con el euro, acumula una depreciaci¨®n con la divisa europea de casi el 40% desde principios de 2002. Respecto a su relaci¨®n de largo plazo, la depreciaci¨®n es del 15%, situaci¨®n que no parece que vaya a modificarse a corto plazo. No obstante, no cabe duda de que el d¨®lar sigue siendo la divisa de referencia en los mercados mundiales. Por algo, el precio del barril de petr¨®leo tipo brent, el de referencia en Europa, se sigue midiendo en d¨®lares.

es economista del Servicio de Estudios del BBVA.

Montse Mart¨ªnez