El 'cannabis', m¨¢s cerca de las farmacias
Catalu?a ultima un acuerdo con Sanidad para experimentar el uso terap¨¦utico de esta droga ilegal
Mar¨ªa Dolores Albert empez¨® a fumar porros de marihuana a los 46 a?os. Se lo recomendaron algunos amigos y, en confianza, tambi¨¦n algunos m¨¦dicos. Lo dej¨® un a?o y medio despu¨¦s, a la vez que termin¨® el agresivo tratamiento de quimioterapia con el que detuvo un c¨¢ncer de mama. "El THC es una sustancia contenida en el cannabis que controla las n¨¢useas", explica, con 51 a?os, convertida en una experta. "Las n¨¢useas son la gran bestia negra de la quimioterapia. Si las eliminas, puedes levantarte de la cama, comer y beber". El cannabis es una sustancia ilegal, considerada una droga a escala mundial y cuya producci¨®n y venta est¨¢n tipificados como delito en Espa?a.
Pero antes de final de a?o, el debate sobre los efectos terap¨¦uticos de esta droga, como los que describe Albert, y su aprovechamiento en la sanidad se dispone a recibir un impulso sin precedentes. La Generalitat de Catalu?a ultima los detalles de un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para iniciar un programa piloto que estudie el uso legal de esta sustancia para indicaciones terap¨¦uticas (como tratamiento contra el dolor) conocidas por m¨¦dicos y farmac¨¦uticos desde hace a?os. "El convenio se est¨¢ ultimando y todo apunta a que se firmar¨¢ antes de que acabe el a?o", afirm¨® el viernes Rafael Manzanera, director general de Recursos Sanitarios de la Generalitat.
El 57% de las personas que usan hach¨ªs para calmar el dolor lo hacen de forma incorrecta
"El 'cannabis' controla las n¨¢useas de la quimioterapia", explica una paciente de c¨¢ncer
Catalu?a planea, si lo autoriza Sanidad, ensayar en 2005 con 1.500 pacientes
La Generalitat se inspira en un proyecto holand¨¦s donde m¨¢s de 8.000 pacientes consumen cannabis con fines terap¨¦uticos. "Queremos la m¨¢xima accesibilidad; garantizando las condiciones de control, calidad y seguimiento, puede ser que el convenio recoja la dispensaci¨®n en hospitales y algunas oficinas de farmacia seleccionadas", a?adi¨® Manzanera.
No es la ¨²nica iniciativa en este ¨¢mbito. En los ¨²ltimos meses Espa?a ha vivido una verdadera avalancha de proyectos, anuncios, estudios y declaraciones en favor del empleo del cannabis como medicamento. En noviembre pasado, un equipo de la Universidad Rey Juan Carlos demostr¨® que el cannabis era un analg¨¦sico ¨²til para tratar el dooor derivado de un f¨¢rmaco contra el c¨¢ncer de ovario y de mama. El pasado agosto se dio a conocer una investigaci¨®n sobre el dalta-9-tetrahidrocannabinol, el THC del que habla M? Dolores Albert, que demuestra que este componente impide la formaci¨®n de uno de los tipos m¨¢s peligrosos de c¨¢ncer de cerebro. El descubrimiento lo prueba un equipo de la Universidad Complutense de Madrid desde hace m¨¢s de un a?o en pacientes de los hospitales Universitario de Tenerife y La Paz de Madrid.
En el plano pol¨ªtico, adem¨¢s de la presi¨®n por parte de Catalu?a, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) present¨® una proposici¨®n no de ley en el Parlamento de Vitoria abogando por la dispensi¨®n terap¨¦utica del cannabis.
Unas declaraciones de la ministra de Sanidad el pasado mes de julio, cuando anunci¨® que su ministerio est¨¢ estudiando el uso terap¨¦utico del cannabis, le dio car¨¢cter gubernamental al debate. "Hay expertos y sociedades cient¨ªficas que dicen que en determinados casos puede tener utilidades terap¨¦uticas", afirm¨® Salgado. "Puede que en determinados casos se administre cannabis bajo control m¨¦dico", a?adi¨® en el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona, una de las principales instituciones que apoyan esta posibilidad. En la misma intervenci¨®n, Salgado se mostr¨® contraria a la pretensi¨®n de que se dispense en farmacias fuera de los hospitales.
El Ministerio de Sanidad confirma que la Direcci¨®n General de Farmacia y la Agencia del Medicamento est¨¢n estudiando el tema a petici¨®n de Catalu?a. Si finalmente da luz verde al convenio, este ensayo empezar¨ªa en 2005 con alrededor de 1.500 pacientes en Barcelona, seg¨²n fuentes cercanas al proyecto, siempre previo diagn¨®stico y prescripci¨®n m¨¦dica.
"Es muy importante, adem¨¢s de incorporar nuevos pacientes, recuperar aquellos enfermos que se est¨¢n tratando con cannabis sin ning¨²n control", explica Rafael Borr¨¤s, vocal del Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Barcelona, que forma parte del comit¨¦ del proyecto de la Generalitat. Se refiere a casos como el de Mar¨ªa Dolores Albert, que cuando se decidi¨® a usar la marihuana para calmar las n¨¢useas de la quimioterapia lo hizo fumando. "No conoc¨ªa las formas en que se puede tomar", dice Albert.
Despu¨¦s entr¨® en contacto con la asociaci¨®n Agata, de la que forma parte. Esta asociaci¨®n se dedica a informar a mujeres bajo quimioterapia sobre c¨®mo el cannabis puede ayudar a mitigar su calvario. Est¨¢ compuesta por 500 mujeres afectadas de c¨¢ncer de mama. "Somos una asociaci¨®n de utilidad p¨²blica desde 1998", a?ade Albert.
Estos eran los cauces de informaci¨®n, formales pero no oficiales, hasta que el Colegio de Farmac¨¦uticos de Barcelona se ha decidido a informar en su p¨¢gina www.farmaceuticonline.com, donde est¨¢ disponible un prospecto m¨¦dico sobre el cannabis, con sus indicaciones, dosificaci¨®n, efectos secundarios y advertencias, como si de aspirina se tratara. El Colegio descubri¨® a trav¨¦s de un estudio que el 57% de las personas que usan hach¨ªs para calmar el dolor lo hacen de forma incorrecta.
La Asociaci¨®n Ram¨®n Santos de Estudios sobre el Cannabis (ARSEC) abri¨® hace m¨¢s de un a?o un consultorio dos d¨ªas a la semana para informar sobre el tema. "El problema es que estos enfermos no saben c¨®mo utilizarlo. En el 80% de los casos se usa para tratar las n¨¢useas y v¨®mitos que provoca la quimioterapia, que pr¨¢cticamente la totalidad de los casos resulta efectivo", explica Jimena Fiz, la doctora que est¨¢ al frente de la consulta de ARSEC, que tambi¨¦n informa sobre c¨®mo tener el cultivo de la planta en casa. Ha recibido m¨¢s de 200 consultas.
El proyecto de la Generalitat "es la soluci¨®n para las personas que lo utilizan a pesar de la ilegalidad", afirma Fiz, "ya que su mayor problema es c¨®mo obtener la marihuana en el mercado negro". A Mar¨ªa Dolores Albert se la enviaban desde Estados Unidos. "Ten¨ªa una amiga que me mandaba la planta, porque all¨ª se usa en muchos Estados", dice.
La Generalitat de Catalu?a lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil para conseguirla, a pesar de ser un producto ilegal, cuyo comercio est¨¢ gravemente penado. "En Holanda hay dos laboratorios que est¨¢n dispuestos a suministrarnos la planta. De esa planta, los farmac¨¦uticos podemos hacer c¨¢psulas con excipiente de aceite de s¨¦samo para que el cuerpo metabolice mejor el cannabis", explica Borr¨¤s.
Sin embargo, seg¨²n Borr¨¤s, el proyecto catal¨¢n busca diferenciarse respecto a Holanda, pa¨ªs que ha legalizado este uso terap¨¦utico. Mientras en Holanda el paciente usa el cannabis bajo demanda, aqu¨ª se pretende marcar unos par¨¢metros para las dosis. "B¨¢sicamente se dispensar¨ªa a pacientes que sufren nauseas y v¨®mitos provocados por la quimioterapia, enfermos de esclerosis m¨²ltiple, los que sufren dolor de origen nervioso y como estimulante del apetito en enfermos de HIV", afirma Borr¨¤s.
El departamento de Salud que dirige la consejera Marina Geli pretende que los resultados de esta iniciativa puedan ser utilizados como base para una futura regulaci¨®n en Espa?a que autorice el uso del cannabis con fines terap¨¦uticos, siempre bajo estricto control m¨¦dico. El Gobierno catal¨¢n pact¨® en su programa el apoyo y la cobertura legal y cient¨ªfica de este uso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.