Justicia revisar¨¢ "con detenimiento" los permisos penitenciarios de los violadores

Los cerca de 400 reclusos de prisiones catalanas que han cometido delitos contra la libertad sexual (el 5% de los internos) seguir¨¢n disfrutando de permisos penitenciarios, aunque ¨¦stos ser¨¢n revisados con m¨¢s detenimiento tras el fracaso en la reinserci¨®n de Pedro Jim¨¦nez, el presunto asesino de dos mujeres polic¨ªa en L'Hospitalet de Llobregat.

El secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitaci¨®n y Justicia Juvenil, Albert Batlle, dijo ayer que a los reclusos condenados por estos delitos se les ofrece la posibilidad de seguir un programa de rehabilitaci¨®n espec¨ªfico, conocido como SAC (Control de la Agresi¨®n Sexual), que "es obligatorio para acceder a los permisos penitenciarios".

Este programa fue seguido por Pedro Jim¨¦nez, condenado a 30 a?os por violaci¨®n y acusado de haber cometido el doble crimen de L'Hospitalet el pasado 5 de octubre, cuando disfrutaba de un permiso penitenciario.

Batlle subray¨® ayer que no todos los violadores son psic¨®patas y que este programa de rehabilitaci¨®n obtiene buenos resultados en l¨ªneas generales. "De los internos que siguen el SAC, reinciden el 4,1%, mientras que el ¨ªndice de reincidencia entre los que no se someten a este programa asciende al 18,5%", destac¨® el secretario de Servicios Penitenciarios. Batlle agreg¨® que siempre existe un porcentaje de "reclusos impermeables" a este tratamiento.

Asimismo neg¨® que a ra¨ªz del caso de L'Hospitalet se vayan a denegar permisos a violadores, aunque precis¨® que el Departamento de Justicia "revisar¨¢ los mecanismos" mediante los cuales se conceden dichas autorizaciones y prestar¨¢ especial atenci¨®n al "tratamiento individualizado" de cada interno. El secretario de Servicios Penitenciarios a?adi¨® que el doble crimen cometido presuntamente por Jim¨¦nez s¨®lo ha provocado la revisi¨®n de "una decena" de permisos y admiti¨® que la alarma social generada por el caso ha desatado "cierta tensi¨®n" en las c¨¢rceles catalanas ante el temor de que a partir de ahora se denieguen numerosos permisos.

Batlle record¨® que el Gobierno catal¨¢n siempre se ha mostrado "garantista" con los derechos de los presos y que "en ning¨²n caso" se puede modificar el art¨ªculo 25.2 de la Constituci¨®n,que establece que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estar¨¢n orientadas a la reeducaci¨®n y reinserci¨®n social.Tambi¨¦n admiti¨® la falta de recursos para cumplir con esta funci¨®n y anunci¨® la voluntad de la Generalitat de aumentar el n¨²mero de psic¨®logos, educadores y trabajadores sociales en las prisiones catalanas.