"Sent¨ª el 11-M como si hubiera sido en Rabat"
Es el segundo d¨ªa de Ramad¨¢n y el guarda del centro de entrenamiento de Ifran ha terminado la oraci¨®n de las doce de la ma?ana. El hombre se apresura a recibir visitas embutido en su caft¨¢n y con un ejemplar del Cor¨¢n en la mano. El lugar parece abandonado. Las colinas, cubiertas de cedros y encinas, rodean la peque?a meseta en la que se ubica el estadio. M¨¢s all¨¢ se levanta el poblado, refugio invernal de corte alpino para la alta burgues¨ªa marroqu¨ª. "Hicham no vendr¨¢ a entrenarse hasta enero", dice el vigilante.
Hicham el Guerruj (Berkane, 1974), mito activo del atletismo, recibir¨¢ el pr¨®ximo viernes el premio Pr¨ªncipe de Asturias del Deporte. De momento, est¨¢ de vacaciones. Pero sigue viviendo en su chalet de Ifran, en pleno Atlas, cerca de la pista que lo ha visto sufrir diariamente durante el ¨²ltimo decenio. Haciendo esa vida que muchos definen como monacal, pero con menos gente alrededor. Ahora no lo acompa?an ni sus entrenadores, ni sus representantes, ni todos los ayudantes que le sirven hasta para ponerle y sacarle las zapatillas que Nike fabrica especialmente para ¨¦l y que ¨¦l necesita estrenar diariamente: un nuevo par cada vez que pisa el tart¨¢n. El Guerrouj se ha recluido con su esposa; su hija, de cuatro meses, y las dos medallas de oro que consigui¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas. A la hora de la entrevista se deja ver por las calles semidesiertas con unos vaqueros negros, un jersey gris y esa actitud gentil que siempre le acompa?a.
"M¨¢s all¨¢ de las posibilidades econ¨®micas de cada uno, de las clases sociales, lo importante es algo que todos pueden tener, una vida en armon¨ªa"
"Cada vez que voy a correr mi intenci¨®n es desbaratar los muros que separan a musulmanes, jud¨ªos, cristianos, blancos, negros..."
"A partir de 2005 s¨®lo afrontar¨¦ una prueba, el 5.000, por campeonato. No estoy motivado para dos. Y se corre con la mente m¨¢s que con el cuerpo"
"?Los cinco mejores de la historia? No soy yo el que tiene que decirlo. Quiz¨¢, Carl Lewis, Michael Johnson, Emil Zatopek, Haile Gebreselassie y Sebastian Coe"
Pregunta. ?C¨®mo recibi¨® la noticia de que se le hab¨ªa galardonado con el premio Pr¨ªncipe de Asturias?
Respuesta. El embajador marroqu¨ª en Espa?a me mand¨® un mensaje por tel¨¦fono y me dijo que lo hab¨ªa ganado. En ese momento no conoc¨ªa el premio. Ahora s¨¦ que es muy importante. Que lo ganaron Miguel Indurain, Arantxa S¨¢nchez Vicario, Carl Lewis...
P. ?Cu¨¢l es para usted el atleta m¨¢s importante de todos los tiempos?
R. Mohamed Ali [boxeador, antes Cassius Clay]. Dio muchas cosas por los valores del deporte y por los humanos. Para m¨ª, ser¨¢ una leyenda eterna. Adem¨¢s, hay un grupo de deportistas que han pasado a la historia y por los que siento un respeto especial: Diego Maradona, Zinedine Zidane, Lance Armstrong, Indurain, Lewis...
P. ?Por qu¨¦ le dedic¨® las dos medallas de oro que gan¨® en Grecia al pueblo musulm¨¢n?
R. Lo que dije fue que era una victoria para todos los musulmanes y para toda la humanidad. Cada vez que voy a correr una carrera mi intenci¨®n es desbaratar los muros que separan a musulmanes, jud¨ªos, cristianos, blancos, negros...
P. ?Se siente preocupado por la situaci¨®n pol¨ªtica actual?
R. En cuanto atleta y en cuanto ser humano que habita este planeta, me siento verdaderamente triste por la situaci¨®n en Irak y por los conflictos que castigan a Chechenia, Palestina o Cuba. Me choca encender la televisi¨®n y ver que tanta gente est¨¢ muriendo porque yo, personalmente, sue?o con ver crecer a mis hijos en paz y bienestar. Y cada vez que enciendo la tele encuentro conflictos entre pa¨ªses, conflictos entre presidentes de Estado, conflictos de religi¨®n... Cuando me enter¨¦ de los atentados de Madrid, el 11 de marzo, lo sent¨ª como si hubieran atentado en Casablanca o Rabat. Muri¨® tanta gente inocente, tanta gente joven de tantos pa¨ªses; gente que estaba trabajando, que buscaba hacer feliz a sus familias... ?Por qu¨¦ motivo? No lo s¨¦. Son v¨ªctimas de un conflicto entre jefes de Estado. Armstrong me envi¨® un e-mail y me dijo: 'Hicham, espero que nuestros deportes sirvan para aproximar nuestras dos comunidades, la musulmana y la cat¨®lica' Eso es lo que yo sue?o todos los d¨ªas: que el deporte aproxime las religiones y las nacionalidades. ?Es el valor de la vida el que est¨¢ en juego! M¨¢s all¨¢ de las posibilidades econ¨®micas que tenga cada uno, m¨¢s all¨¢ de las clases sociales, lo importante es algo que todos pueden tener: una vida en armon¨ªa.
P. ?Cu¨¢l fue su primer deporte?
R. En Berkane practicaba much¨ªsimo el f¨²tbol. Era portero. Pero a mi madre no le gustaba porque cada vez que volv¨ªa de un partido estaba hecho un asco, todo sucio. Ella me dec¨ªa: '?Para! ?Haz otro deporte!'.
P. ?Qu¨¦ porteros le gustan ahora?
R. Kahn y R¨¹st¨¹.
P. ?Espera volver a correr los 1.500 y los 5.000 metros en los Juegos de Pek¨ªn?
R. Todav¨ªa no s¨¦ si volver¨¦ a correr los 1.500. Puede que s¨®lo haga los 5.000. A partir del a?o que viene, quiero hacer solamente una carrera por campeonato. Nunca dos. En los Mundiales de Helsinski quiero hacer s¨®lo los 5.000. Y en Pek¨ªn mi idea es ¨¦sa tambi¨¦n. En 2008 tendr¨¦ 34 a?os y ya no dispondr¨¦ de tanta energ¨ªa. Me plante¨¦ seguir con dos carreras hasta 2008, pero el problema es que no estoy motivado para eso. Desde 2006 tendr¨¦ que decidir a?o a a?o qu¨¦ es lo que voy a hacer, si voy a seguir o me voy a retirar. Si gano el a?o que viene, contin¨²o uno m¨¢s, y as¨ª.
P. ?Ya no puede soportar el nivel de los entrenamientos para dos carreras?
R. Exacto. Antes de los Juegos estaba cargado de energ¨ªa. F¨ªsica y mentalmente. Despu¨¦s de ganar las dos carreras de los Juegos, ya no me quedaba motivaci¨®n para correr. Porque corremos con la mente m¨¢s que con el cuerpo. Es la mente la que da energ¨ªa f¨ªsica.
P. ?C¨®mo empez¨® en el atletismo?
R. Despu¨¦s de dejar la porter¨ªa, en 1988. Despu¨¦s de que mi madre me dijera que parase. Hab¨ªa una carrera en el colegio y llegu¨¦ el segundo sin entrenarme. Un t¨¦cnico, Al Mokhtar Ajaji, me vio y me dijo: 'Hicham, t¨² tienes la cualidad natural que hace falta para ganar muchas medallas ol¨ªmpicas'.
P. Se le conoce como un musulm¨¢n devoto. ?Qu¨¦ relaci¨®n guarda con Dios?
R. Cuando oramos, cuando hacemos la plegaria, estamos en contacto, muy cerca de Al¨¢. Hay una especie de energ¨ªa que fluye, un acercamiento a Dios. Todo lo que pasa en esta tierra de bueno y de malo est¨¢ entre las manos de Dios. Si el buen Dios quiere, ma?ana o ahora mismo puede poner fin a todo. Naturalmente. Yo rezo cinco veces por d¨ªa para estar cerca del buen Dios. Hago todo lo que es necesario, todo lo obligatorio, en mi relaci¨®n con Dios.
P. Cuando m¨¢s fuerte estaba, en los Juegos de Atlanta, en 1996, y Sidney, en 2000, no consigui¨® ganar el oro. Sin embargo, se impuso en su peor a?o. Las explicaciones cient¨ªficas no parecen convincentes. ?Ha encontrado alguna explicaci¨®n m¨ªstica?
R. El destino. Al¨¢ no lo quiso. Siempre he dicho que, si el buen Dios hubiese querido que ganara en Atlanta, habr¨ªa ganado. Siempre he dicho que si no gan¨¦ en Sidney fue porque ¨¦l no quiso. ?l ha querido que Morceli ganara en Atlanta y Ngeny ganase en Sidney. En Atenas ¨¦l ha querido premiarme con dos medallas. Ha sido una lecci¨®n que me ha dado muchas cosas. La primera, paciencia. El d¨ªa antes de la final ateniense del 1.500 le dije a un amigo: 'Hassan, ma?ana es mi ¨²ltima oportunidad de ganar en unos Juegos. Si no lo hago, no entrar¨¦ en la historia'. El me contest¨®: 'Hicham, c¨¢lmate y vete a descansar, que en 24 horas vas a entrar en la historia'.
P. ?Habl¨® con Dios mentalmente mientras estaba en la pista?
R. Yo no hablo con Dios, yo pido. Yo digo: '?Buen Dios, hazme bienaventurado!'.
P. ?Qu¨¦ ha hecho con aquella foto suya cayendo en la pista de Atlanta, la que guardaba en su habitaci¨®n para recordarle que deb¨ªa esforzarse?
R. Ahora, en mi casa, tengo muchas fotos de Atenas. He preparado un museo para mi hija, Hiba. Una habitaci¨®n en la que pongo todas mis fotos.
P. Siempre dio la impresi¨®n de sentirse un representante convencido de la sociedad marroqu¨ª. ?C¨®mo lleva ese peso?
R. Espero ser positivo para la juventud marroqu¨ª, para la juventud marroqu¨ª que vive en el extranjero, y para la juventud del mundo. Espero que mi imagen sea positiva para todos los integrantes de la sociedad: los pobres, la clase media y la clase alta; para todos los sectores: econ¨®micos, pol¨ªticos, culturales...
P. ?Se ha posicionado frente al problema de la inmigraci¨®n africana en Europa?
R. No es un problema exclusivamente marroqu¨ª ni exclusivamente espa?ol. Es un problema en China, en Tailandia, en Asia, en Am¨¦rica... Y es un problema social, econ¨®mico y pol¨ªtico. Si por m¨ª fuera, dise?ar¨ªa un mundo abierto, en el que la gente transitase libremente, sin pasos fronterizos, para dar la posibilidad a quien quiera de ir y venir cu¨¢ndo y c¨®mo desee. No se puede meter a los pueblos en una caja para que no respiren. Por otro lado, es cierto que Marruecos ocupa un lugar de transici¨®n. Pero el Marruecos de hoy no es el de hace 20 a?os. Ni la Espa?a de hoy es la de hace 40 a?os. Me qued¨¦ impresionado la ¨²ltima vez que estuve en Espa?a: cog¨ª el tren de alta velocidad entre Madrid y Zaragoza y me pareci¨® mejor que el mejor tren franc¨¦s. Espero que Marruecos alcance ese nivel de desarrollo en 25 o 30 a?os. Es cierto que en este pa¨ªs hay muchas personas que se van a trabajar a Europa. Y no lo hacen por que no quieran a Marruecos, sino porque los empuja un problema econ¨®mico. Ojal¨¢ los j¨®venes tengan m¨¢s empleo en el futuro. De momento, tenemos una estabilidad pol¨ªtica, que es muy importante.
P. ?Qu¨¦ tipo de infancia tuvo?
R. Ni dif¨ªcil ni acomodada. Mi padre vend¨ªa bocadillos. ?l me ha ayudado mucho a financiar mi carrera como atleta. ?l me empujaba a que fuese a Rabat. Mi madre era la que me pon¨ªa el freno.
P. ?Qu¨¦ expectativas tiene de romper el r¨¦cord mundial de los 5.000 metros?
R. Voy a buscar el l¨ªmite de esa distancia. Me voy a concentrar exclusivamente en ella. Pero no va a ser f¨¢cil, ?eh? Romper la marca de Bekele va a ser duro. Antes de hablar de un r¨¦cord del mundo hay que hablar de los atletas que lo han alcanzado: Bekele, Gebreselassie, Auita... Todos grandes.
P. ?C¨®mo ve la comparaci¨®n que se estableci¨® entre usted y Paavo Nurmi, ¨²nico precedente de campe¨®n ol¨ªmpico en 1.500 y 5.000 en unos mismos Juegos?
R. Pertenecemos a dos generaciones diferentes. El atletismo moderno es m¨¢s competitivo porque hay m¨¢s tecnolog¨ªa a disposici¨®n de los atletas y porque el hombre ha evolucionado. Hoy es m¨¢s duro. En 1924 no hab¨ªa eliminatorias. Todos iban directamente a la final. Hoy hacemos tres eliminatorias de 1.500 metros y dos de 5.000 y corremos con atletas muy r¨¢pidos, como Bekele, Lagat, Gebreselassie... Son atletas que pueden correr los 5.000 en menos de 12m 40s y los 1.500 en menos de 3m 30s.
P. ?Se ha cronometrado en los entrenamientos de 5.000? ?Hasta d¨®nde estima que ha llegado?
R. A alrededor de 12m 40s.
P. ?Se considera uno de los cinco mejores atletas de la historia?
R. No lo s¨¦. No soy yo el que tiene que decirlo. Pero, si me pidiesen que enumerase a los cinco mejores, los clasificar¨ªa as¨ª: Carl Lewis, Michael Johnson, Emil Zatopek, Haile Gebreselassie y Sebastian Coe.
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