De secretario general de la OEA a la c¨¢rcel
Miguel ?ngel Rodr¨ªguez ha durado s¨®lo 17 d¨ªas al frente de la organizaci¨®n americana
Am¨¦rica Latina recicla pol¨ªticos nacidos en familias de escasos recursos y acendrada religiosidad que fueron presidentes, cat¨®licos devotos y ladrones. Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, de 64 a?os, ex presidente de Costa Rica (1998-2002), debi¨® renunciar a la direcci¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) porque supuestamente le rob¨® la cartera al Estado en complicidad con funcionarios, pol¨ªticos y Alcatel.
La multinacional francesa habr¨ªa soltado 2,4 millones de d¨®lares por un contrato telef¨®nico de 149 millones de d¨®lares. El soborno arrasa en una regi¨®n donde la linterna de Di¨®genes, en busca de hombres justos y decentes, agot¨® las pilas.
Reo de corrupci¨®n desde el 28 de septiembre, Rodr¨ªguez abandon¨® casi a empujones, el pasado d¨ªa 15, la Secretar¨ªa General de la OEA, que dirigi¨® durante 17 d¨ªas. Necesitaba tiempo, seg¨²n dijo, para demostrar su inocencia y ahorrar escarnios a su familia y al organismo americano. Baj¨® esposado, y hecho pur¨¦, desde el avi¨®n que le trajo de Washington a Costa Rica la pasada semana. Hab¨ªa pedido su entrada por el sal¨®n de diplom¨¢ticos e ilustres, pero la gracia le fue denegada porque ahora se le supone una notoriedad bandida. Le subi¨® la tensi¨®n arterial y un juez dict¨® detenci¨®n domiciliaria de seis meses. Casa por c¨¢rcel. La piedad ha sido protestada por la Fiscal¨ªa General.
Ca¨ªda de bruces
El ascenso y ca¨ªda de bruces de uno de los pol¨ªticos m¨¢s poderosos de Costa Rica, dirigente del gubernamental y conservador Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) desde el a?o 1984, revel¨® la pr¨¢ctica aplicada en Latinoam¨¦rica por los pol¨ªticos sinverg¨¹enzas y sus pares en el empresariado franc¨¦s, espa?ol, japon¨¦s o gringo: privatizaciones y contratos a cambio de dinero.
El ex director del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) Jos¨¦ Antonio Lobo labr¨® la ruina de su amigo Miguel ?ngel Rodr¨ªguez porque la suya era un hecho. Preso y apretado, asegur¨® haberle entregado 500.000 d¨®lares de Alcatel, pero su presunto codelincuente le exig¨ªa mucho m¨¢s: el 60% de los 2,4 millones totales.
No fue ¨¦se el ¨²nico bot¨ªn, ni la ¨²nica operaci¨®n bajo sospecha. La espa?ola Inabensa, SA, perteneciente al grupo Abengoa, neg¨® haber pagado 100.000 d¨®lares en sobornos a una sociedad controlada por gente cercana al ex presidente, para ganar un contrato de entubado en San Jos¨¦ o suministrar equipos. El ICE anunci¨® que rescindir¨¢ un contrato de 165 millones de d¨®lares con Abener Abengoa para la construcci¨®n de una planta de generaci¨®n el¨¦ctrica. Las supuestas estafas al Estado son diversas y casi todas cercan al ex secretario de la OEA. Una de ellas, con 1,4 millones de d¨®lares en danza, implica al Gobierno de Taiwan, seg¨²n las filtraciones period¨ªsticas.
El atribulado Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, pese a todo, ha sido un p¨¢rvulo en comparaci¨®n con los ex presidentes de Nicaragua Arnoldo Alem¨¢n; de Argentina, Carlos Menem, o de Per¨², Alberto Fujimori, este ¨²ltimo huido a Jap¨®n, y la c¨¢fila de malhechores a su vera, seg¨²n consta en los juzgados que les persiguen.
Aquel triunfo en el mundo de los negocios y la pol¨ªtica y su fortuna era suficiente, pero al parecer quiso m¨¢s. Licenciado en Econom¨ªa y Ciencias Sociales (1962) y en Derecho (1963), doctorado en Berkeley (California), Miguel ?ngel Rodr¨ªguez ha sido docente, investigador, empresario y pol¨ªtico desde hace cuatro decenios.
Atesor¨® cargos y funciones en la gesti¨®n p¨²blica, los negocios agro-c¨¢rnicos, la patronal, la banca oficial y la empresa privada. Prometiendo "trabajo y austeridad las 24 horas del d¨ªa", fue elegido presidente en el a?o 1998.
Rodr¨ªguez foment¨® la privatizaci¨®n de los seguros, la electricidad, las comunicaciones y la gesti¨®n de los parques nacionales. Pero las ri?as registradas durante el ojeo y cobro de peajes a los inversionistas extranjeros liquidaron su brillante carrera pol¨ªtica. La hab¨ªa retomado en la c¨²spide de la OEA con un discurso de investidura a favor de la probidad y la democracia, y contra la corrupci¨®n.
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