"Conoce a un vendedor de explosivos en El Ejido con el que ha hablado ya"
La operaci¨®n policial contra la c¨¦lula terrorista de origen islamista se precipit¨® a partir del 14 de septiembre de 2004, cuando un testigo protegido revel¨® a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional los detalles de un futuro atentado terrorista en Madrid, momento en que la investigaci¨®n pas¨® al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz¨®n. Lo que sigue es la parte principal de la declaraci¨®n del testigo protegido.
"Que Mohamed Achraf (M. A.) le confes¨® al testigo, en una reuni¨®n cerrada, que necesitaba darle a Espa?a el golpe m¨¢s duro de su Historia, para lo cual necesitaba mil kilogramos de Goma 2. El atentado quer¨ªa que fuera en la Audiencia Nacional de Madrid o el Tribunal Supremo, en la calle de G¨¦nova o por all¨ª cerca, ya que, seg¨²n manifest¨® el mismo M. A., hab¨ªa visitado el sitio en varias ocasiones y hab¨ªa visto que los dos objetivos [la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo] no est¨¢n en una zona prohibida, sino que todo el mundo pasa por all¨ª.
- "Si Espa?a pierde tres o cuatro jueces...". Que M. A. dijo que morir¨ªan todos y que si Espa?a pierde tres o cuatro jueces de los m¨¢s importantes, eso es peor que perder a su presidente del Gobierno. Adem¨¢s, con ese atentado, se destruir¨ªan muchos archivos de muyahidin.
Que M. A. manifest¨® que despu¨¦s del 11-S todos los ojos se pusieron en los cielos controlando los vuelos y eso sirvi¨® para dar el golpe del 11-M en los trenes. Afirm¨® que ahora hay que utilizar un cami¨®n con al menos 500 kilogramos de explosivos para una primera operaci¨®n. M. A. estaba convencido de que el dinero para adquirir esos explosivos no era problema, que hab¨ªa mucho y que se lo quitar¨ªan previamente a los infieles. Repet¨ªa que iban a ahorcar a los infieles con sus propias cuerdas, es decir, con su propio dinero.
En cuanto a qui¨¦n llevar¨ªa a la pr¨¢ctica el atentado, M. A. dec¨ªa que hay muchos j¨®venes en las c¨¢rceles que est¨¢n deseando salir para tener la oportunidad de morir como m¨¢rtires. En cualquier caso, M. A. ha dejado claro que el d¨ªa del atentado, ¨¦l ser¨¢ el primer m¨¢rtir.
- Contacto con ETA. M. A. le dijo tambi¨¦n al testigo protegido de la polic¨ªa que hab¨ªa coincidido en una ocasi¨®n en los calabozos de la Audiencia Nacional con el miembro de ETA que intent¨® matar al Rey de Espa?a, y que el etarra le hab¨ªa dejado tel¨¦fonos de contacto por si necesitaba alguna colaboraci¨®n.
Que los contactos de M. A. son un joven mauritano que estuvo con ¨¦l en la prisi¨®n, de nombre K. B. D., un muyahid especializado en robar y matar y muy extremista con los infieles. En muchas ocasiones, el propio K. B. D. ha asegurado al testigo que quiere ser m¨¢rtir y morir por Al¨¢.
- Dinero para explosivos. K. B. D. le ha dicho que conoce a un vendedor de explosivos y granadas de la zona de El Ejido [Almer¨ªa], de raza gitana, con el que ha hablado ya y con quien quiere tener una entrevista, para lo cual necesita el dinero suficiente para comprarle el material [explosivo], y est¨¢ esperando que se lo env¨ªe M. A., o en caso contrario se ir¨ªa a alg¨²n lugar del norte de Espa?a, donde tiene conocidos, y cometer¨ªa delitos para obtener la cantidad necesaria.
Seg¨²n K. D. B., el vendedor de los explosivos, con el que ya ha contactado, se sorprendi¨® y asust¨® de que un negro se interesara por la compra de ese material, dici¨¦ndole que era normal que los moros preguntaran por explosivos pero no un negro. Hasta la fecha, cuantos intentos ha realizado el testigo para conocer la identidad del gitano y el medio de contacto no han dado resultado positivo.
- Medidas de seguridad. Tambi¨¦n asegura que K. B. D. hab¨ªa conseguido un terminal para pasar tarjetas de cr¨¦dito, aunque no sabe si lo ha utilizado ya. Como medida de seguridad dice que K. B. D. no tiene, ni emplea, tel¨¦fonos m¨®viles y s¨®lo llama desde cabinas p¨²blicas o locutorios.
Otro de los individuos que tambi¨¦n estuvo en la c¨¢rcel con M. A. y K. D. B. es un tal J., un joven argelino que vive en M¨¢laga y que es uno de los m¨¢s fan¨¢ticos del grupo. Este individuo est¨¢ en contacto permanente con M. A.
J. y un compa?ero suyo, conocido como A. se dedican ahora a robos en domicilios en la provincia de M¨¢laga. Mientras estaba en Roquetas de Mar, M. A. le envi¨® un giro a A. a Arrecife a nombre de L. M. A. A es un joven yihadista que estuvo en Canarias hasta finales de julio y gracias al dinero recibido se fue a M¨¢laga".
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