"Bin Laden nos ha fastidiado"
El seguimiento al confidente evidencia sus intensos contactos en los d¨ªas previos a la matanza
Las conversaciones telef¨®nicas grabadas por orden de un juzgado de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) en relaci¨®n con el tr¨¢fico de drogas al confidente de la Guardia Civil Raf¨¢ Zouhier, actualmente encarcelado como presunto intermediario en la adquisici¨®n de los explosivos usados en el 11-M, evidencian sus intensos contactos en los d¨ªas previos a la matanza con los terroristas y mineros o ex mineros implicados en la operaci¨®n de intercambio de Goma 2 por hach¨ªs. En una conversaci¨®n se indica que Zouhier estuvo eliminando pruebas que pudieran incriminarle en el atentado del 11-M.
Las conversaciones grabadas adquieren mayor viveza un mes antes del atentado. El 9 de febrero Zouhier habla con Lofti Sbai, socio en el negocio del tr¨¢fico de hach¨ªs de Jamal Ahmidan, el Chino, uno de los terroristas que se suicidaron en el piso de Legan¨¦s y que intervino en la masacre de los trenes como conseguidor de la Goma 2 usada en la matanza.
Ese d¨ªa Lofti pregunta a Zouhier si ha llamado "a los asturianos", Antonio Toro Castro y el ex minero Emilio Su¨¢rez Trashorras, imputados por el robo de explosivos utilizados en el atentado. Los d¨ªas siguientes, las conversaciones versan sobre la entrega de droga a los asturianos, utilizada precisamente como moneda de pago por los explosivos, y la propia calidad de la misma. En varias de las conversaciones grabadas previas al 11-M, Zouhier asegura que est¨¢ "con El Conejo", alias de Rachid Agilf, otro de los encarcelados por el juez por su participaci¨®n en el traslado de los explosivos.
El 10 de febrero Lofti ordena a un interlocutor no identificado "que baje todo lo de las minas". En una conversaci¨®n del 12 de febrero, Zouhier le cuenta a Lofti que El Gitano [menor detenido que supuestamente transport¨® Goma 2 hasta Madrid para entreg¨¢rsela a El Chino a principios de febrero de 2004] le dice que la mercanc¨ªa [hach¨ªs] que le han dado no es igual que la de siempre.
El 18 de febrero, Lofti recuerda a Zouhier que debe llamar "a los asturianos" para que se "lo traiga todo". Zohuier les llama y le confirma a Lofti que esa noche o ma?ana viajan a Madrid.
El 19 de febrero culminan la operaci¨®n. Zohuier asegura que El Gitano les ha pagado y a?ade lo siguiente: "El otro grande ma?ana nos lo trae para cambi¨¢rselo". El 2 de marzo Zohuier asegura que El Conejo le ha entregado "una caja". El 3 de marzo, sus conversaciones con Lofti adquieren mayor tensi¨®n: le reprocha que juegue a dos bandas. Zouhier replica que tiene entre manos un asunto ajeno al tr¨¢fico de hach¨ªs. Antonio Toro, seg¨²n Zohuier, viaja a Madrid el 10 de marzo. Lofti le pregunta si "han llegado los viajeros".
El 11 de marzo, a la 1.34, Lofti alerta a Zouhier sobre uno de los terroristas del atentado, Asrih Rifaat Anouar (que tambi¨¦n se suicid¨® en el piso de Legan¨¦s). Le exije que deje de andar con ¨¦l, y que "tenga cuidado" porque "trabaja con ellos y escucha todo lo que hablan".
S¨®lo horas despu¨¦s del atentado, a las 0.16 horas del 12 de marzo, Zouhier le espeta a Lofti: "[Osama] Bin Laden nos ha fastidiado". El socio de El Chino pregunta a Zouhier si es Bin Laden el responsable del atentado de los trenes. El confidente de la Guardia Civil le dice que s¨ª y le aconseja "tener cuidado con los tel¨¦fonos".
En sus encuentros posteriores con la Guardia Civil asegurar¨ªa que no sab¨ªa nada del atentado y en sus respuestas a un diputado del PP indicar¨ªa que s¨®lo conoci¨® la venta de explosivos "a los moritos" el 13 de marzo, dos d¨ªas despu¨¦s del atentado.
Y que hasta el 16 de marzo, cuando vio la foto de Jamal Zougam (due?o del locutorio de Lavapi¨¦s detenido por su supuesta participaci¨®n en el atentado) no pens¨® que "los moritos" hab¨ªan sido los autores de la masacre. Sin embargo, cuatro d¨ªas antes de esta fecha aseguraba en una conversaci¨®n telef¨®nica que el l¨ªder de Al Qaeda estaba detr¨¢s del atentado.
A partir de aqu¨ª, las grabaciones policiales recogen conversaciones de Zouhier con el agente de la Guardia Civil que le controlaba en las que el confidente delata la participaci¨®n de El Chino y brinda datos para localizarlo.
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