M¨¢s c¨®modo y estable
El nuevo Clase A tiene una imagen tan similar a la del anterior que parece una puesta al d¨ªa. Pero es un coche nuevo y se aprecia en cuanto se conduce. Sigue destacando por el aprovechamiento del espacio -su punto fuerte- y conserva la posici¨®n de conducci¨®n alta con unos asientos bien resueltos, pero a?ade un tacto m¨¢s silencioso y refinado. Y, aparte de ser a¨²n m¨¢s amplio que antes, tiene unas suspensiones mejor equilibradas que aportan una estabilidad y confort superiores.
Buen comportamiento din¨¢mico
El peque?o Mercedes estrena muchos cambios en todo lo que afecta al comportamiento din¨¢mico. El chasis es m¨¢s r¨ªgido; tiene 14,5 cent¨ªmetros m¨¢s de distancia entre los ejes delantero y trasero, y es otros 5,3 cent¨ªmetros m¨¢s ancho delante y 9,9 m¨¢s atr¨¢s. Todo esto, junto a la nueva suspensi¨®n trasera y los amortiguadores adaptativos, que regulan sus reglajes seg¨²n las inercias de la carrocer¨ªa, aporta una estabilidad superior en todo tipo de trazados. Y este mejor equilibrio permite montar neum¨¢ticos con perfil m¨¢s alto, lo que ayuda a mejorar el confort, punto d¨¦bil del modelo anterior, bastante seco en los baches.
El Clase A tiene ahora m¨¢s aplomo en carreteras r¨¢pidas y autopista, pero sobre todo permite viajar con mucha m¨¢s comodidad y de forma m¨¢s relajada. Aparte de filtrar mejor los baches, es ¨¢gil en zonas viradas; balancea lo justo, sobre todo teniendo en cuenta su altura, y tiene unas reacciones m¨¢s sanas y nobles que no hacen actuar tan a menudo los sistemas electr¨®nicos de ayuda a la conducci¨®n (control de estabilidad). La direcci¨®n es una delicia por tacto y precisi¨®n, y los frenos paran bien manteniendo el equilibrio. El resultado es una estabilidad superior y una conducci¨®n m¨¢s segura, refinada y agradable.
Un buen turbodi¨¦sel
El A180 CDi monta el motor 2.0 de 109 CV, una mec¨¢nica muy apropiada para este coche porque corre bastante y gasta lo justo. Responde con fuerza desde apenas 1.500 revoluciones, sube de vueltas con rapidez y se estira por encima de las 4.000 siempre con energia. Adem¨¢s va acoplado a un cambio manual de seis marchas que permite sacarle todo el partido, y el conjunto ofrece unas prestaciones brillantes para viajar a ritmos alegres. As¨ª, mantiene bien ritmos de crucero altos, afronta con br¨ªo las subidas y tiene suficiente nervio al adelantar. En cambio, no destaca por su insonorizaci¨®n, porque es algo rumoroso en ciudad, sobre todo en las marchas cortas, aunque en carretera filtra en silencio las irregularidades del piso y no resulta molesto.
Los consumos son correctos para su cilindrada, aunque no es especialmente austero y gasta casi dos litros m¨¢s de lo que indica el ordenador de viaje, al menos en la unidad de pruebas: unos siete litros en conducci¨®n suave y por debajo de nueve en ciudad y estirando las marchas.
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