"El mercado del petr¨®leo es un casino como la Bolsa o las divisas"
Robert Mabro tiene todas las cifras en su cerebro. En su apartamento de Par¨ªs, donde pasa algunos d¨ªas al mes, cada pregunta es una oportunidad para reflexionar en voz alta. El di¨¢logo al que se presta evoca al de los griegos. He aqu¨ª sus meditaciones sobre el mercado mundial del petr¨®leo, recogidas el lunes 18, antes de la nueva oleada de subidas en los mercados.
Pregunta. ?Se resiste usted a hablar de shock, una palabra utilizada en 1973 y 1979 para definir lo que pasa ahora en el mercado del petr¨®leo?
Respuesta. No, para nada. S¨ª, todo cambio fuerte de precios, sea hacia arriba o hacia abajo, es un shock. Por m¨¢s que se quiera disfrazar, estamos viviendo un shock, no hay duda. No veo ning¨²n problema con esta palabra. La cuesti¨®n es saber qu¨¦ duraci¨®n tendr¨¢. ?Es un shock de tres meses, seis meses, un a?o, tres a?os?
"Si el invierno es fuerte en EE UU y el norte de Europa habr¨¢ una falta de fuel para calefacci¨®n, lo que provocar¨¢ una subida de dicho producto y ¨¦ste tirar¨¢ hacia arriba el precio del crudo"
"El problema con Venezuela es que la compa?¨ªa estatal no termina de controlar el sector petrolero. Adem¨¢s, gran parte de sus ejecutivos la ha abandonado, y los que quedan no est¨¢n motivados"
P. ?Piensa usted que los precios seguir¨¢n desbocados a corto plazo?
R. Veo con certeza altos precios durante este invierno. Pueden subir todav¨ªa m¨¢s respecto a los niveles actuales. Por ejemplo, en diciembre o enero pr¨®ximos no me sorprender¨ªa que subieran hasta los 60 d¨®lares el barril. Los 80 d¨®lares por barril es el precio equivalente, en t¨¦rminos reales, a los 40 d¨®lares por barril de 1980. Si el invierno es fuerte en Estados Unidos y el norte de Europa habr¨¢ una falta de fuel para calefacci¨®n, lo que provocar¨¢ una subida de dicho producto, y ¨¦ste tirar¨¢ hacia arriba el precio del petr¨®leo crudo. Si no es el caso, si las temperaturas son m¨¢s benignas, los precios se van a estabilizar en torno a los 47 d¨®lares por barril. M¨¢s dif¨ªcil es saber ahora qu¨¦ va pasar m¨¢s tarde, avanzando en el a?o 2005.
P. ?Qu¨¦ factores van a influir?
R. Dos. Si la tasa de aumento de la demanda en China se ralentiza, y si, al mismo tiempo, en segundo t¨¦rmino, entra en el mercado petr¨®leo de otros pa¨ªses, como, por ejemplo, Angola, las cosas pueden ir a mejor. Pero no estoy seguro. Porque hay otros factores, y ¨¦stos trabajan en sentido opuesto. Yo no creo, para se?alar uno de esos factores, que la situaci¨®n en Irak vaya a estabilizarse de forma r¨¢pida. Tampoco creo que los problemas en Nigeria permitan desbloquear la producci¨®n, ni que Rusia pueda forzar su capacidad para seguir aumentando su producci¨®n unos 500.000 barriles al d¨ªa como este a?o, algo que fue posible por la extracci¨®n en campos petrol¨ªferos f¨¢ciles. Y adem¨¢s, los norteamericanos est¨¢n un poco locos. Cada vez que est¨¢n en desacuerdo con alg¨²n pa¨ªs decretan sanciones sobre las compras de petr¨®leo contra esa naci¨®n. Es el caso, ahora, de Sud¨¢n. Si el embargo se materializa dejar¨¢n de entrar al mercado 350.000 barriles al d¨ªa, lo que es m¨¢s que el aumento de 250.000 barriles al d¨ªa que vendr¨¢n de Angola. Ya no le digo nada si empiezan con otros embargos. Pienso en Siria. No es importante lo que produce, pero si seguimos esta pol¨ªtica...
P. ?Y Venezuela?
R. El problema con Venezuela es que la compa?¨ªa estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA) no termina de controlar el sector petrolero. Aunque la situaci¨®n pol¨ªtica se ha estabilizado, la crispaci¨®n social de la clase media contra el presidente Hugo Ch¨¢vez, que representa a las clases populares, sigue siendo muy fuerte. Una gran parte de los ejecutivos e ingenieros, gente t¨¦cnicamente competente, ha abandonado PDVSA, y los que quedan no est¨¢n motivados. O peor, se sienten motivados contra Ch¨¢vez. Ahora, hay que decirlo todo: la producci¨®n de petr¨®leo sigue centrada en los viejos pozos de hace cuarenta a?os. No se ha invertido nada para defender los niveles de extracci¨®n. Y la ca¨ªda de la producci¨®n en los antiguos pozos comenz¨® antes de la llegada de Ch¨¢vez al poder aun cuando los opositores te dicen lo contrario. Pero, aparte de todos los factores que hemos mencionado, se a?aden los huracanes en Estados Unidos y el Caribe. Siempre los ha habido, pero ahora pasa que, por ejemplo, el hurac¨¢n Iv¨¢n provoc¨® a mediados de septiembre p¨¦rdidas de producci¨®n de 460.000 barriles al d¨ªa. Se han reparado los pozos, y la recuperaci¨®n alcanza ya los 150.000 barriles al d¨ªa. Ahora bien, dejemos Venezuela y asumamos por un instante que en el a?o 2005 haya un aumento de la producci¨®n y una reducci¨®n de la tasa de crecimiento de la demanda de petr¨®leo. Pero contra esto, insisto, tenemos la situaci¨®n geopol¨ªtica, que no tranquiliza al mercado. En tanto que ¨¦ste sienta amenazas geopol¨ªticas, ser¨¢ dif¨ªcil que los precios bajen...
P. El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, cree que el problema es sobre todo la falta de petr¨®leo crudo ligero, de mayor calidad. ?Es as¨ª?
R. Soy un poco esc¨¦ptico con esta historia de los crudos ligeros y pesados. Es verdad que tenemos una situaci¨®n parad¨®jica. El 1 de enero de 2004, el barril de brent [mar del Norte] estaba en 30 d¨®lares. Estos d¨ªas estaba por encima de los 50 d¨®lares. Es un aumento del 67%. Cuando hay una subida tan fuerte, normalmente hay un problema de escasez; un problema, por as¨ª decir, con el petr¨®leo f¨ªsico. ?Ha visto usted en alguna parte del mundo colas de coches en las gasolineras como en los a?os setenta?
P. No.
R. Yo tampoco. Nadie las ha visto.
P. Escasez, por tanto, no hay.
R. No hay un problema f¨ªsico.
P. ?Entonces?
R. Se dice: ah, el problema es que, como ha habido un aumento formidable de la demanda, no hay m¨¢s capacidad excedentaria de producci¨®n. Bien. Pero tambi¨¦n se a?ade que el mercado demanda m¨¢s crudos ligeros y s¨®lo hay petr¨®leo pesado. La verdad: las compa?¨ªas petroleras no han realizado las inversiones necesarias para poder elevar la calidad de los crudos pesados y obtener crudos ligeros.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque han tenido un comportamiento irracional. Todo el problema de la econom¨ªa moderna es que la corporaci¨®n, sea del petr¨®leo, de los laboratorios farmac¨¦uticos o de las empresas qu¨ªmicas, ya no trabaja como antes. No creen en la necesidad de establecer estrategias a largo plazo. Los accionistas y los bancos de inversi¨®n que escriben los informes quieren resultados espectaculares inmediatamente. La gente que trabaja en estos bancos no son analistas de verdad, son imb¨¦ciles. Parecen trabajar con la idea de aqu¨ª te pillo, aqu¨ª te mato. Si uno ingresa el dinero hoy en el banco te dan un 4% o un 5% de inter¨¦s. ?Por qu¨¦ la inversi¨®n de la industria te va a dar un 20%? Las compa?¨ªas petroleras no trabajan para rentabilidades del 4% o el 5%, quieren el 20%. No tiene l¨®gica. Cuando la demanda de crudos ligeros aumenta, la producci¨®n deber¨ªa incrementarse..., pero, en cambio, no podemos. No tenemos m¨¢s esa capacidad. Mire, la capacidad excedentaria es decisiva para garantizar la estabilidad de los mercados del petr¨®leo. En 1985 pod¨ªamos producir 13 millones de barriles al d¨ªa m¨¢s de lo que demandaba el mercado. Hemos ido bajando a?o tras a?o. Nada se ha hecho hasta ahora para impedirlo. Necesitar¨ªamos contar al menos con tres millones de barriles al d¨ªa. Y apenas si llegamos a la mitad.
P. Por tanto, el shock actual no era algo inevitable. ?Es ¨¦ste su punto de vista?
R. El problema central es un problema de inversi¨®n. Veamos la producci¨®n de petr¨®leo crudo. La industria petrolera est¨¢ formada por dos grupos. Las compa?¨ªas privadas (Exxon, British Petroleum, Shell, Total, y otras m¨¢s peque?as como Repsol y otras) y las empresas nacionales (la mexicana Pemex, PDVSA, la saud¨ª Aramco, Kuwait y otras). Las privadas tienen el dinero, pero no tienen mucho acceso a las reservas de petr¨®leo. Y las compa?¨ªas nacionales, en cambio, tienen muchas reservas. ?Unos tienen el dinero, pero no invierten porque carecen de reservas, y los otros, que tienen reservas, no invierten porque carecen de dinero! Ahora, cuando uno analiza los productos refinados de petr¨®leo, las compa?¨ªas privadas no quieren invertir en refino porque consideran que la rentabilidad es baja. Mi objeci¨®n: no se puede analizar esto como si fuera un salchich¨®n, donde la loncha del refino ofrece un nivel mediocre de ganancias. No. Hay que ver la industria del refino como un complemento de la producci¨®n de crudo.
P. ?Hay, por tanto, una anarqu¨ªa quiz¨¢ mayor que en el pasado?
R. Las compa?¨ªas de petr¨®leo hab¨ªan invertido mucho dinero en la industria del refino antes de la crisis de 1973. Y se encontraron con una gran capacidad excedentaria de refino de productos petroleros. En los a?os ochenta comenzaron a reducir su capacidad. Despu¨¦s ha habido dificultades para cambiar la tendencia. En EE UU, por ejemplo, es casi imposible obtener permisos para construir refiner¨ªas, ya que la reglamentaci¨®n sobre medio ambiente es muy estricta. Por tanto, se intent¨® mejorar el refino a?adiendo capacidad a las plantas ya existentes. Y tambi¨¦n en EE UU hubo otro problema. A causa del aumento de la contaminaci¨®n, las normas de gasolina son diferentes seg¨²n las regiones. No puedes producir un solo tipo de gasolina para todo el pa¨ªs. Por tanto, no conoces exactamente la demanda. Eso lleva a que las empresas lleven mucho cuidado a la hora de establecer las cantidades para no verse pilladas y perder. Recapitulemos: la industria petrolera est¨¢ muy lejos de operar en una situaci¨®n equilibrada. M¨¢s bien todo est¨¢ desequilibrado. O no hay demasiado crudo, o, por el contrario, hay mucho crudo. O falta lo que interesa, el crudo ligero. Es verdad que existe la tecnolog¨ªa para subir de grados el crudo pesado y obtener el ligero [cracking], pero entonces no tenemos suficiente capacidad para ello. El gran problema es que esta industria quiere economizar dinero. Y, por ello, ya no tienen stocks [existencias] suficientes. Y cuando miras el nivel de stocks privados adviertes que han disminuido de manera notable. Entonces, los analistas observan. Y dicen: "Ah..., eso quiere decir que no hay producci¨®n suficiente, voy a apostar por una subida de precios". Es un poco absurdo. Un ejemplo. Yo voy al supermercado una vez por mes para comprar lo que necesito y hago mi stock. Entonces me digo: ?por qu¨¦ una vez al mes y no cada semana? ?Qu¨¦ pasa entonces? Mi stock medio disminuye. En vez de cubrir un mes, ahora es una semana. Cuando veo esta merma del stock, ?acaso digo que no hay mercanc¨ªas en el supermercado? No. Es mi comportamiento el que ha cambiado, no es que el mercado lo haya provocado. Vayamos al petr¨®leo. No es que el mercado vea los stocks una semana, y verifique que han disminuido, y concluya: no hay suficiente producci¨®n. ?No es as¨ª! La producci¨®n puede ser normal, suficiente, pero las compa?¨ªas han reducido sus stocks por razones comerciales, para optimizar resultados.
P. Y est¨¢n tambi¨¦n los stocks estrat¨¦gicos de los pa¨ªses. ?Sirven para algo?
R. Los importantes est¨¢n en Jap¨®n y en EE UU, s¨ª. Pero no son utilizados para enfrentar problemas comerciales. Es para casos de crisis. Y cuando llegan esos casos, tampoco se usan. ?Por qu¨¦? Porque no sabemos c¨®mo va a evolucionar la crisis. Quiz¨¢ la situaci¨®n pueda ser m¨¢s grave dentro de un mes, entonces guardamos los stocks estrat¨¦gicos. Tanto ¨¦stos como los stocks comerciales han disminuido sistem¨¢ticamente en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por tanto, el sistema es curioso: primero, no existe m¨¢s una fuerte capacidad de producci¨®n excedentaria de petr¨®leo ligero, que quiere el consumidor, pero s¨ª la hay para los productos que nadie quiere. Es eso, la anarqu¨ªa.
P. La incertidumbre geopol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo, ?causa o factor adicional?
R. Yo no dir¨ªa la incertidumbre, m¨¢s bien la certeza geopol¨ªtica de que todo va a peor en una regi¨®n clave para el mercado internacional del petr¨®leo. Por supuesto no es la causa. ?sta radica en las compa?¨ªas petroleras y la baja de la capacidad excedentaria de producci¨®n.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado respecto de los a?os setenta y ochenta?
R. Hay varias cosas que son diferentes. El precio del petr¨®leo en el mercado internacional ya no es establecido por las compa?¨ªas petroleras como lo era antes de 1974. Y desde 1986, tampoco lo fija la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP). Los precios de referencia del mercado internacional se forman en Nueva York y Londres en los mercados del West Texas Intermediate y del Brent, respectivamente. Cualquier intento de entender por qu¨¦ los precios se mueven en una u otra direcci¨®n o por qu¨¦ raz¨®n est¨¢n altos o bajos debe partir de analizar el mercado de futuros, donde se concentran las expectativas sobre evoluci¨®n de la oferta y la demanda. Es as¨ª. Una parte del dinero que antes alimentaba las Bolsas internacionales, el mercado de bonos o el inmobiliario, ahora est¨¢ en los mercados futuros del petr¨®leo. Algunos operadores trabajan con una visi¨®n de m¨¢s largo plazo que otros. Los que prestan atenci¨®n a un periodo de seis meses tienen varios factores en cuenta. Por supuesto, Irak: existen temores de que la insurgencia iraqu¨ª pueda destruir las instalaciones petroleras; Arabia Saud¨ª y una posible interrupci¨®n en los flujos del crudo; el fuerte incremento de la demanda de China, pa¨ªs en el que durante s¨®lo un trimestre la demanda puede incrementarse en un mill¨®n de barriles al d¨ªa; la preocupaci¨®n de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo, que se interpreta, casi siempre de manera incorrecta, en t¨¦rminos de precios. Muchas otras cosas han cambiado. Es cierto que antes exist¨ªa un oligopolio de las grandes petroleras, pero con su disoluci¨®n tambi¨¦n ha desaparecido cierto concepto de servicio p¨²blico, en el sentido de que las compa?¨ªas se cre¨ªan en el deber de asegurar los productos a sus clientes. Ahora estamos ante la competencia encarnizada de las grandes cuatro: ExxonMobil, ChevronTexaco, BP y Total. Pero aun as¨ª, con cuatro, tampoco resulta muy dif¨ªcil dominar el mercado. No es necesario conspirar ni cometer pr¨¢cticas ilegales. Todos estos factores y su influencia sobre lo que lord Keynes llamar¨ªa el "esp¨ªritu animal" de los operadores en el mercado de futuros presionan los precios hacia arriba. La especulaci¨®n ya forma parte de la estructura del mercado. Sabe usted que se puede ganar mucho dinero con estos movimientos. El mercado del petr¨®leo tambi¨¦n es un casino, como las Bolsas o las divisas...
P. Ha mencionado el factor Irak en el mercado de futuros. ?Qu¨¦ papel desempe?¨® el petr¨®leo en la invasi¨®n de EE UU?
R. Soy ockhamiano; es decir,sostengo las ideas de William de Ockham, de la escuela franciscana, a?o 1300. Al aplicar su m¨¦todo digo: supongamos que Irak no tuviera petr¨®leo, pero ten¨ªa en el poder a Sadam Husein. ?EE UU hubiera invadido o no despu¨¦s del 11 de septiembre de 2001? Yo digo: s¨ª, probablemente. Es decir: la causa no es el petr¨®leo. Pero hay petr¨®leo. Es todav¨ªa mejor, s¨ª; pero no es la principal raz¨®n. Creo que hubo dos: el 11 de septiembre de 2001 cre¨® la necesidad de una respuesta. Afganist¨¢n fue una guerra contra el terrorismo. La base de Osama Bin Laden estaba all¨ª. Pero, en segundo t¨¦rmino, para la Administraci¨®n de Bush no result¨® suficiente. Necesitaba algo m¨¢s espectacular. Y Sadam Husein, por su debilidad, era el blanco perfecto.
P. La Administraci¨®n de Bush confiaba en que Arabia Saud¨ª lograr¨ªa mantener los precios bajos. ?Una ilusi¨®n?
R. Arabia Saud¨ª es la OPEP; es el pa¨ªs que puede, como ya hizo en marzo de 2003, alcanzar la plena capacidad de producci¨®n en pocos d¨ªas para satisfacer la demanda. Tienen capacidad excedentaria. Es fundamental. Sin Arabia Saud¨ª no tendr¨ªamos la OPEP. Pero, claro, el petr¨®leo crudo que puede aportar no resuelve el tema. Porque la demanda es fuerte en petr¨®leo ligero, para convertirlo en gasolina.
P. La OPEP, ?qu¨¦ puede hacer?
R. Vamos a ver: primero, ya no fija los precios. Pero est¨¢ siempre, como es l¨®gico, preocupada por su nivel y su volatilidad. Lo ¨²nico que puede hacer, en segundo lugar, es coordinar su evoluci¨®n a trav¨¦s de se?ales a los mercados de futuros. ?C¨®mo lo hace? Mediante anuncios sobre su pol¨ªtica de producci¨®n. Si reduce sus cuotas, por ejemplo, es porque le preocupa las percepciones a la baja en el mercado, cosa que puede provocar una ca¨ªda de precios. Y cuando habla de aumentar la producci¨®n quiere significar su inquietud sobre el alto nivel alcanzado por los precios. La OPEP no funciona en tiempos de tensi¨®n del mercado. Me hace gracia cuando ministros como el brit¨¢nico Gordon Brown claman: ?ah..., los precios son muy altos, la OPEP debe hacer algo! ?Pero si la mayor¨ªa de sus integrantes no tiene ya capacidad excedentaria de producci¨®n y los que la tienen venden lo que el mercado no demanda!
P. Las compa?¨ªas petroleras, ?cambiar¨¢n su pol¨ªtica?
R. Soy muy esc¨¦ptico respecto a las compa?¨ªas petroleras. Todo lo que hacen es en funci¨®n de sus accionistas. A su vez, los Gobiernos de los pa¨ªses industriales tampoco son un punto de referencia. ?Han abandonado en los ¨²ltimos veinte a?os la pol¨ªtica energ¨¦tica! Los departamentos o secretar¨ªas de Energ¨ªa se han disuelto en casi todos los pa¨ªses. ?Un ministro canadiense me lleg¨® a decir, en el Banco Mundial, que si uno quiere saber c¨®mo funciona el mercado del petr¨®leo deb¨ªa observar el mercado de zumo de naranja! Reflejaba de una manera extrema la filosof¨ªa de los a?os ochenta.
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