La huelga de guarder¨ªas muestra la falta de un modelo vasco com¨²n

La huelga que las educadoras de las escuelas infantiles del Ayuntamiento de Vitoria mantienen desde el pasado 1 de septiembre ha puesto sobre el tapete la situaci¨®n de la educaci¨®n de los m¨¢s peque?os en el Pa¨ªs Vasco. El ciclo de 0 a 3 a?os se ha convertido en un laberinto en el que conviven varios modelos y donde las condiciones laborales del personal que se dedica a esta ense?anza es muy dispar seg¨²n donde trabaje. El pasado jueves el conflicto estuvo cerca del arreglo, pero un discrepancia en la remuneraci¨®n salarial y las categor¨ªas impidi¨® el acuerdo final.

Despu¨¦s de varios a?os de demoras y de reiterar que el primer ciclo de la Educaci¨®n Infantil (de 0 a 3 a?os) no es obligatorio, el Gobierno opt¨® por fin por regularlo en diciembre de 2002. La aparici¨®n de ese decreto intent¨® poner orden en un mundo en el que la titularidad de las escuelas infantiles es muy diversa, variando en funci¨®n de los territorios hist¨®ricos e incluso de las comarcas en que est¨¢n enclavadas. La principal aportaci¨®n de la orden ha sido la creaci¨®n del consorcio p¨²blico Haurreskolak, un sistema h¨ªbrido formado por escuelas del Gobierno y de los ayuntamientos.

Este consorcio ha venido a sumarse a la red privada ya existente, tanto de guarder¨ªas como de colegios e ikastolas privadas concertadas y al sistema m¨¢s consolidado que hab¨ªa hasta hace unos meses: las guarder¨ªas municipales del Ayuntamiento de Vitoria. Unos centros pioneros en Espa?a, que puso en marcha el ex alcalde Jos¨¦ ?ngel Cuerda hace m¨¢s de veinte a?os y cuyo car¨¢cter es fundamentalmente educativo antes que asistencial. Una prueba de la potencia de esta red es que con 17 centros domina por completo el ciclo de 0 a 3 a?os en Vitoria y es capaz de ofrecer una plaza por cada cuatro ni?os de hasta tres a?os.

Frente a esto, el Ayuntamiento de Bilbao dispone de una plaza en una guarder¨ªa municipal por cada 40 beb¨¦s y San Sebasti¨¢n una por cada 50. Pero el modelo vitoriano est¨¢ apunto de sufrir un vuelco. El alcalde Alfonso Alonso ha reorganizado las guarder¨ªas reforzando su car¨¢cter asistencial por encima del educativo y cambiando la titulaci¨®n de la plantilla, dando entrada a t¨¦cnicos de jard¨ªn de infancia en detrimento de las diplomadas en Magisterio, que hasta ahora eran mayor¨ªa.

Estos cambios han desatado el conflicto y han hecho volver las miradas sobre las condiciones laborales del resto de educadoras y trabajadores que se ocupan de este ciclo. El decreto aprobado por el Departamento de Educaci¨®n para regular al sector no ha conseguido unificar la situaci¨®n laboral. Las categor¨ªas profesionales que conviven son variadas, desde tres en el sector privado concertado, dos en el Ayuntamiento de Vitoria, o una categor¨ªa (pero con dos titulaciones) en Haurreskolak. Las diferencias de la jornada laboral tambi¨¦n son sustanciales: desde las 1.668 horas en un asistente de privada concertada, pasando por las 1.600 de Haurreskolak hasta las 1.420 horas del Ayuntamiento de Vitoria.

El responsable de la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras, Javier Nogales, exige unos m¨ªnimos que homogeneicen las condiciones de trabajo del sector porque "todo est¨¢ subvencionado con dinero p¨²blico y todos los centros deben reunir los requisitos contemplados en el decreto, al menos en los aspectos de jornada y salarios". Nogales introduce un nuevo elemento de reflexi¨®n: el Ministerio de Educaci¨®n vuelve a considerar el tramo de 0 a 6 a?os como una etapa educativa y no asistencial, lo que puede dar pie a un nuevo planteamiento en el ciclo de 0 a 3 a?os. "En lugar de los actuales dos ciclos en Educaci¨®n Infantil", explica, "se podr¨ªan establecer tres: hasta dos a?os con marcado car¨¢cter asistencial y de dos a?os en adelante todos los ni?os deber¨ªan ir a los centros reglados, de ense?anzas de r¨¦gimen general, privada y p¨²blica". Nogales considera que es preciso que el Gobierno retire su actual decreto porque "no se puede hablar de sana competencia entre redes teniendo condiciones tan dispares y diversas".

Por su parte, la representante del sindicato STEE-EILAS, Arantza Fern¨¢ndez de Garaialde, conf¨ªa en cambiar "radicalmente" las condiciones laborales de los trabajadores de Haureskolak por medio de la negociaci¨®n colectiva. Fern¨¢ndez de Garaialde tambi¨¦n advierte de que los costes de escolarizaci¨®n en el consorcio est¨¢n llevando a muchos padres hacia la red privada. "A un ni?o de entre 0 y 2 a?os le cuesta entre 135 euros al mes acudir hasta cinco horas y 180 euros si va entre cinco y ocho horas diarias. Estos precios no incluyen la comida. Hay becas, pero a d¨ªa de hoy ni si quiera se sabe a qu¨¦ solicitantes del a?o pasado les conceder¨¢n la beca correspondiente al curso 2003-2004".