Dos centros educativos, en Russafa y Alc¨¤sser, pendientes de presupuesto

Dos puntos tan distantes como el barrio valenciano de Russafa o el pueblo de Alc¨¤sser llevan a?os reivindicando a la Administraci¨®n la construcci¨®n de dos centros educativos para su poblaci¨®n escolar. Alc¨¤sser lo ha conseguido gracias a un pr¨¦stamo, pero Russafa sigue pendiente del presupuesto p¨²blico.

Ayer, domingo, centenares de adultos y ni?os del barrio celebraron en el parque Manuel Granero una concentraci¨®n para exigir al Ayuntamiento de Valencia que expropie un solar en la calle de Puerto Rico para construir una escuela de 450 plazas, dotada de instalaciones deportivas. Entre contacuentos, juegos de magia, danzas del mundo y t¨¦s morunos, la Comissi¨® Educativa de la Plataforma per Russafa lanz¨® un nuevo SOS a la alcaldesa.

15 a?os despu¨¦s de que el PGOU de Valencia grafiara este solar como de uso escolar y deportivo, no hay ni rastro del colegio. La parcela la ocupan en la actualidad un concesionario de coches de lujo y un supermercado. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n resolvi¨® hace dos o tres a?os la construcci¨®n del centro, debido a su poblaci¨®n infantil -unos 2.500 ni?os entre los 3 y los 12 a?os- y a la existencia de un s¨®lo centro p¨²blico, el Balmes, con 500 pupitres. A pesar de que el Ayuntamiento de Valencia ha tramitado la expropiaci¨®n ¨¦sta no puede llevarse a cabo si no se presupuestan los 3,5 millones de euros necesarios para liberar los terrenos.

"Queremos que nuestros hijos se socialicen en su propio barrio, pero el Ayuntamiento nos dice que no hay dinero", dijo ayer Inmaculada Bauset, portavoz de la plataforma, que recuerda c¨®mo cada inicio de curso el barrio sufre una especie de "terrorismo escolar" que lleva a muchos padres a matricular a sus hijos fuera de su entorno ante el temor a quedarse sin plaza.

Mario Asensi, vecino de Russafa, valoraba el car¨¢cter cosmopolita de este barrio, donde los vecinos m¨¢s antiguos conviven desde hace a?os con ¨¢rabes, chinos y ecuatorianos. "Tendr¨ªa que ser el Ayuntamiento quien nos obligara a tener un colegio y no al rev¨¦s", se lamentaba este vecino.

Los concejales Juan Soto, del PSPV, y Mavi Gonz¨¢lez, de EU, que apoyaron el acto con su presencia, han pedido al equipo de gobierno que incluya la partida en 2005. La respuesta se conocer¨¢ el viernes.

El caso de Alc¨¤sser es diferente. Esta localidad, de unos 9.000 habitantes, se decidi¨® hace unos dos a?os a construir el ¨²nico centro de secundaria del pueblo para evitar el desplazamiento de sus hijos a otras poblaciones.

La localidad acord¨® con la Generalitat, mediante un convenio, adelantar la construcci¨®n del ¨²nico centro de secundaria del pueblo para evitar que los escolares se tuvieran que ir a otras poblaciones, y solicitaron un pr¨¦stamo de 600 millones de las antiguas pesetas a un banco para levantarlo. La escuela funciona desde septiembre -el martes la inaugurar¨¢ el presidente de la Generalitat, Francisco Camps-, pero Educaci¨®n no ha firmado todav¨ªa la adenda o liquidaci¨®n a Alc¨¤sser. El alcalde Julio Chanz¨¢, de UV, reconoc¨ªa ayer que el centro era una vieja reivindicaci¨®n y matizaba: "No tengo por qu¨¦ pensar que la consejer¨ªa no cumplir¨¢ el convenio [la Generalitat debe pagar el pr¨¦stamo y los intereses]".

La Coordinadora per la Secundaria de Alc¨¤sser piensa de otro modo. "El instituto se ha conseguido gracias a la tenacidad de padres, madres, profesores y vecinos, as¨ª como a la atrevida apuesta del Ayuntamiento", subrayan. As¨ª, dos d¨ªas antes de que Camps visite esta poblaci¨®n, ya circula por Alc¨¤sser el comentario de que "quien corte la cinta inaugural, que pague".