"Me escapo de madrugada a jugar con mis amigos"
Llega tarde al Palacio Vistalegre, jadeando casi, y pide disculpas por el retraso. "Es que me he perdido al salir del tenis", se justifica tras acudir a un partido del Masters de Madrid. Sergio Rodr¨ªguez (Santa Cruz de Tenerife, 1986) es el jugador de moda en Estudiantes y en el baloncesto espa?ol. Le llueven los piropos. "Sergio maravilla" o "Magic Rodr¨ªguez" son algunos de los titulares que le regalaron los o¨ªdos tras anotar 18 puntos frente al Bar?a el pasado domingo, en el partido de la cuarta jornada de la Liga ACB, e inventar alg¨²n pase con pinta de imposible. Pero ya le llovieron los piropos en verano, cuando con la selecci¨®n sub 20 gan¨® el Europeo y fue nombrado el mejor j¨²nior del continente tras promediar 19 puntos, 4,6 rebotes y 8,5 asistencias por partido. Entonces, y ahora, reacciona at¨®nito ante la catarata de elogios que recibe y la expectaci¨®n creada a su alrededor.
"Se ha dicho que me parezco a Corbal¨¢n, Ra¨²l L¨®pez, Jasikevicius... Todo es exagerado, porque a¨²n no he hecho nada en el baloncesto"
Pregunta. ?Le gusta eso de Magic Rodr¨ªguez?
Respuesta. Ja, ja. Son motes que uno no elige, y la verdad es que me da igual.
P. En el Europeo juvenil, el seleccionador de Lituania, a la que le hizo 23 puntos y 10 asistencias, le compar¨® con Jasikevicius. Otros lo han hecho con Ra¨²l L¨®pez, con Corbal¨¢n... ?Se ha vuelto loca la gente?
R. Ser¨¢ que son bases, como yo. No hay que darle mayor trascendencia. Yo soy yo.
P. No me diga que no le gusta.
R. Claro. Pero es demasiado. Yo todav¨ªa no he hecho nada en el baloncesto. Es exagerado. Lo har¨¦, pero de momento...
P. Igual es que, con Gasol en la NBA, la afici¨®n necesita gente nueva que ilusione.
R. Pues ser¨¢ eso, porque yo llevo s¨®lo seis partidos en la ACB. Lo m¨ªo es aprender.
P. ?De d¨®nde ha salido usted?
R. Estuve en un colegio en Santa Cruz, hasta los 14 a?os, me fui a Bilbao, tres a?os en el club siglo XXI, y luego aqu¨ª, a Estudiantes.
P. ?Cu¨¢ndo lanz¨® por primera vez a canasta?
R. No lo s¨¦, pero recuerdo que con cinco a?os me compr¨¦ una. Me cost¨® 25.000 pesetas.
P. ?Tanto hab¨ªa ahorrado?
R. ?No! Yo deb¨ªa tener 10.000 y el resto lo puso mi madre. Y vaya si me dur¨®. Hasta que hace tres a?os hice un mate y se me rompi¨®. Pero a los dos d¨ªas compramos otra, con la que sigo. Ahora, voy de vez en cuando a alguna cancha de aqu¨ª, de Madrid, de madrugada con mis amigos. Pero no lo ponga... Bueno, por qu¨¦ no: p¨®ngalo. Ultimamente lo hago menos porque estoy m¨¢s cansado.
P. ?No prefiere irse de copas?
R. Hay tiempo para todo.
P. Dice de usted Pepu Hern¨¢ndez, su entrenador, lo siguiente: "Es veloz, con un talento especial para el pase; sabe manejarse en el uno contra uno; es agresivo, con capacidad anotadora...". ?Podr¨ªa a?adir alg¨²n defecto.
R. ?Alguno? ?Much¨ªsimos!
P. ?Por ejemplo?
R. La experiencia, el control del ritmo de los partidos y los balones perdidos.
P. Varios entrenadores han destacado su desparpajo en la cancha. Se dice que si algo le caracteriza es el descaro. Hasta insolente le han llegado a llamar. ?Tambi¨¦n es descarado en la calle?
R. Mucho m¨¢s descarado en el baloncesto que en la vida real.
P. Pero se muestra usted muy prudente. Dice continuamente que est¨¢ en periodo de ense?anza, que Azofra es su maestro... Parece un discurso aprendido.
R. No es un t¨®pico. Azofra lleva muchos a?os jugando, y lo hace en mi puesto. Estar a su lado es lo mejor que me pod¨ªa pasar.
P. Usted es el mejor j¨²nior europeo...
R. Y ¨¦l tiene el doble de a?os que yo y un palmar¨¦s formidable.
P. ?C¨®mo fue su debut en la ACB?
R. El a?o pasado, en el ¨²ltimo partido de la final ante el Bar?a. Pero s¨®lo jugu¨¦ 16 segundos y no me dio tiempo ni a defender.
P. S¨ª a atacar. Cogi¨® la pelota, se recorri¨® la cancha y encest¨® en las narices de Femerling, que s¨®lo mide 2,13.
R. No hubo tiempo ni para que me diera miedo a ver de cerca a Femerling.
P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando supo que iba a jugar?
R. Ya fue curioso cuando me enter¨¦ de que iba convocado. Estuve toda la noche despierto, viendo a Iverson en un partido de la NBA. Me dorm¨ª, mis padres intentaron localizarme pero ni o¨ªa el m¨®vil. Llamaron a una vecina, que logr¨® despertarme porque yo estaba sobado.
P. Se reconoce un obsesionado de su profesi¨®n, pero ?le gusta algo m¨¢s que el baloncesto?
R. S¨ª, hombre. Estar con mi familia, ir al cine...
P. ?Qu¨¦ pel¨ªculas suele ir a ver?
R. Las de terror y las de risa.
P. ?Dejar¨ªa de jugar como lo hace si, adem¨¢s de bonito, ese juego no fuera efectivo?
R. Es efectivo y me divierto jugando, as¨ª que no tengo porqu¨¦ cambiar.
P. Acaba de firmar un contrato con Estudiantes hasta 2008. ?Tiene alguna cl¨¢usula por la que le dejar¨ªan irse antes si le llaman de la NBA?
R. No lo s¨¦.
P. ?Firma usted contratos sin leerlos?
R. Es que no me interesa. Yo voy a seguir jugando aqu¨ª este a?o, y el que viene, y ya veremos lo que hago en 2008.
P. ?No le parece fuerte hacerles t¨²neles a sus rivales?
R. ?Pero si s¨®lo he hecho dos en mi vida! Eso s¨ª, fueron en el Europeo y uno de ellos en la final. Fue maravilloso, pero no soy un chulo ni tengo intenci¨®n de humillar a nadie. Yo s¨®lo quiero divertirme. Y eso hago.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.