"La queja permanente de Catalu?a es un vicio, pero tiene sus razones"

Como militante socialista y catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, Isidre Molas (Barcelona, 1940) asesor¨® a los ponentes de la Constituci¨®n y del Estatuto catal¨¢n de Sau, del que hoy se cumplen 25 a?os de su aprobaci¨®n en refer¨¦ndum. Molas, actual vicepresidente primero del Senado como miembro de la Entesa Catalana de Progr¨¦s, considera que el mayor ¨¦xito del Estatuto ha sido el de haber consolidado a Catalu?a como un pueblo plural.

Pregunta. En 1989, cuando se cumplieron 10 a?os del Estatuto, afirm¨® que el autogobierno dar¨ªa la experiencia social necesaria para modificar la idea, que existi¨® durante el siglo XX, de que Catalu?a estaba siempre en situaci¨®n de oposici¨®n, de queja permanente. ?Ha sido as¨ª despu¨¦s de 25 a?os?

"El Estatuto ha permitido consolidar el objetivo principal del catalanismo, que era la existencia de Catalu?a como pueblo. Un pueblo plural"

"El nuevo Estatuto ha de ser un instrumento que permita aumentar las posibilidades en recursos y competencias, pero en el marco de la Constituci¨®n"

Respuesta. Desde 1980 se han dado las condiciones para aprender algo que aprenden los pa¨ªses normalizados y es que hay Gobierno y oposici¨®n. Y a veces un partido est¨¢ en el Gobierno y otras en la oposici¨®n. Por tanto, la queja permanente de todo el mundo deja de tener sentido. Catalu?a ha hecho un gran cambio como pa¨ªs, entre otras razones porque finalmente ha habido un cambio de tendencia en el Gobierno. Por otra, porque todo el mundo se ha acostumbrado a pensar que en pol¨ªtica una parte de la queja es atribuible a razones estructurales, otra a razones de discrepancia con los que mandan y otra simplemente es atribuible porque sirve a todo el mundo como excusa para no hacer lo que debe, que es hacer ciudadanos libres y responsables.

P. Pero esta imagen de queja es permanente en Catalu?a.

R. Esta imagen de Catalu?a no deja de ser un vicio que se ha retomado, pero como excusa. La queja permanente no tiene sentido porque a un Gobierno el pueblo no le pregunta de qu¨¦ se queja, sino que le pregunta qu¨¦ hace. De todas maneras, no ha desaparecido totalmente la idea de que alguien de fuera es el causante de que las cosas no vayan o se hagan bien en Catalu?a. Esto es un vicio con independencia de que existan razones objetivas.

P. ?Qu¨¦ valoraci¨®n hace de estos 25 a?os de Estatuto?

R. Muy importante, no s¨®lo porque ha sido la etapa m¨¢s larga que Catalu?a ha tenido de autonom¨ªa en paz, sino porque ha permitido consolidar el objetivo principal del catalanismo, que era la existencia de Catalu?a como pueblo. Un pueblo plural. Y tambi¨¦n porque nos ha dado a los catalanes una cierta idea de Gobierno. Los pa¨ªses que han carecido de una organizaci¨®n pol¨ªtica propia siempre han tenido mentalidad de oposici¨®n. La mentalidad de Gobierno se adquiere desde el momento en que hay un poder pol¨ªtico propio, eres responsable y debes tomar decisiones. Ha sido muy importante la existencia de un poder pol¨ªtico, haber avanzado y consolidado el sentido de unidad de pueblo y aprender a gobernarnos. Y, sobre todo, haber limado la identificaci¨®n de que quien no est¨¢ de acuerdo contigo es un r¨¦probo; de considerar un traidor, un ser menospreciable o menos nacional que t¨² a quien era diferente.

P. ?C¨®mo ha influido el hecho de que en 23 a?os haya habido una sola formaci¨®n y un ¨²nico presidente al frente del Gobierno?

R. Hemos estado muy cerca de identificar Catalu?a con una formaci¨®n pol¨ªtica. Hoy esto ya no es as¨ª y nunca m¨¢s existir¨¢. Si hubiese m¨¢s generosidad se considerar¨ªa que el catalanismo es un gran denominador com¨²n que cubre a todos los partidos de Catalu?a.

P. ?El desarrollo del autogobierno se ha hecho con el mismo esp¨ªritu que lo inspir¨® en 1979?

R. No. Pero los esp¨ªritus fundacionales siempre se han de recordar porque expresan un determinado equilibrio, lo que los pol¨ªticos denominamos un pacto. En los ¨²ltimos 25 a?os ha habido dos cambios hist¨®ricos en Espa?a. Uno es la entrada a la Uni¨®n Europea y el otro es la creaci¨®n del Estado de las autonom¨ªas. Ambos hechos eran desconocidos en el momento de la Constituci¨®n y de aprobar el Estatuto. Y estos dos hechos han provocado que tuvi¨¦ramos que reaccionar ante situaciones no pensadas inicialmente y las decisiones han sido resueltas de forma discutible. Y al Tribunal Constitucional se le han cargado unas decisiones muy importantes en la configuraci¨®n del Estado de las autonom¨ªas. Quiz¨¢ decisiones de un alto contenido pol¨ªtico que las ha tenido que asumir alguien. Sentencias m¨¢s autonomistas y a veces menos, a veces m¨¢s centr¨ªfugas y otras m¨¢s centr¨ªpetas.

P. En algunas ocasiones el desarrollo legislativo del Gobierno central ha frenado el autogobierno.

R. La Constituci¨®n es muy complicada cuando hilas fino en estos temas porque hay diversos t¨ªtulos de intervenci¨®n competencial. Hay t¨ªtulos transversales que permiten al Gobierno intervenir en muchos campos para asegurar un determinado bien pol¨ªtico. Esto se puede hacer para asegurar las grandes decisiones o para ampliar el campo de intervenci¨®n. Y cuando un Gobierno ocupa ampliamente el campo de intervenci¨®n, despu¨¦s s¨®lo ¨¦l lo puede modificar. Y esto es una alteraci¨®n competencial. Pero s¨ª, ha habido en los ¨²ltimos a?os una utilizaci¨®n muy acentuada de estos t¨ªtulos transversales para ampliar el campo competencial del Estado en detrimento de las comunidades aut¨®nomas.

P. De ah¨ª que ahora en el nuevo Estatuto quieran blindarse las competencias.

R. La ordenaci¨®n del Estado de las autonom¨ªas supone una distribuci¨®n de competencias. Por tanto esto no puede ser alterado por decisiones singulares y en este sentido es muy importante precisar o blindar el otorgamiento de las competencias que sean, de tipo exclusivas, compartidas o concurrentes. Lo que ha de quedar claro es que las competencias que tiene la Generalitat son competencias que ejerza y que, por tanto, no pueden ser alteradas utilizando un t¨ªtulo competencial que el Estado no ha de aplicar sistem¨¢ticamente.

P. ?El Estatuto de Sau, de 1979, estaba agotado?

R. Antes me refer¨ªa a la entrada de Espa?a a la UE y a la creaci¨®n del Estado de las autonom¨ªas. Los efectos de uno y otro hecho han provocado que la revisi¨®n o la actualizaci¨®n del Estatuto fuera inevitable. La reforma se ha de hacer a la luz de estos dos hechos claves. M¨¢s tarde o m¨¢s temprano ten¨ªa que llegar porque la fuerza de las leyes, tanto de la Constituci¨®n como de los estatutos, reside en su capacidad de adaptarse a la realidad cambiante y a los problemas nuevos que surgen. Para reformar el Estatuto ha de haber un consenso lo m¨¢s amplio posible. Porque es y tiene que ser una ley estable y no, una vez aprobado, objeto de discusi¨®n partidista, sino el marco desde el cual se realice la discusi¨®n partidista.

P. ?Pero alguien puede querer capitalizar la reforma?

R. El ¨¦xito de un Estatuto es un ¨¦xito democr¨¢tico y ning¨²n partido se lo puede apropiar, entre otras razones porque catalanistas los hay en todos los partidos.

P. ?El nuevo Estatuto debe limitarse a la Constituci¨®n?

R. Yo y todos queremos que sea un instrumento legal. Una ley. Y en Espa?a no puede haber leyes contrarias a la Constituci¨®n. El Estatuto ha de ser un instrumento que permita aumentar las posibilidades en recursos y competencias en el marco de la Constituci¨®n existente. Si no, se pedir¨ªa una cosa distinta: la reforma constitucional.

P. Y la inclusi¨®n en el pre¨¢mbulo de la autodeterminaci¨®n de Catalu?a.

R. Deber¨ªamos esperar a que se trate sobre la redacci¨®n del texto en sede parlamentaria. Si hablamos de Derecho vigente hemos de recordar que el texto de la ley debe estar conforme con la Constituci¨®n.

P. ?La generalizaci¨®n del proceso auton¨®mico tiene que provocar una homologaci¨®n competencial?

R. Yo no tengo ning¨²n problema en que los otros tengan m¨¢s o menos autonom¨ªa, sino que yo tenga un nivel suficiente para hacer lo que quiera. Me interesa m¨¢s que los catalanes se sientan integrantes de una sola comunidad nacional, y tener los recursos para que esto sea as¨ª, que las competencias en materia de revisi¨®n de ascensores. La pol¨ªtica siempre tiene que estar al servicio de la sociedad. Y lo que me interesa es incorporar a gente, no excluirla. Me interesa la creaci¨®n de pol¨ªticas propias para resolver los problemas propios.