Acebes, responsable

?Valen excusas, mi capit¨¢n? Pues, no valen. Aqu¨ª que cada palo aguante su vela y cada ministro sus responsabilidades mientras est¨¢ en funciones. As¨ª que con el mismo ¨¦nfasis que el ministro y cu?ad¨ªsimo Ram¨®n Serrano Su?er dijo aquello de "Rusia es culpable" desde el balc¨®n principal del palacio de Santa Cruz, cuando era sede de Exteriores, ahora podemos repetir que Acebes es responsable de lo sucedido en las c¨¢rceles y de los contactos, coincidencias, conversaciones, cartas, llamadas a los tel¨¦fonos port¨¢tiles, saludos o gestos intercambiados entre canallas de diferente procedencia antes de la masacre del 11-M. ?ngel Acebes y su colega de Gabinete, titular de la cartera de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila.

Bajo la direcci¨®n orquestal de Jota Pedro nos est¨¢n dando la barrila hasta la extenuaci¨®n en busca de la conexi¨®n de Al Qaeda con la banda etarra. Mientras, al parecer los estrategas medi¨¢ticos del Gobierno Zapatero est¨¢n decididos a evitar que Jota Pedro se instale en el malditismo y se esfuerzan por multiplicar sus oportunidades. Por eso, cada d¨ªa hay un ministro de jornada con firma en el mundo mundial o con entrevista de doble p¨¢gina o somos informados de que el Instituto Cervantes de alguna capital relevante inaugura su curso dando tribuna a nuestro Pedro Jota para que siga desquit¨¢ndose ante p¨²blicos m¨¢s o menos cautivos -invitados despu¨¦s a cenar en Belgravia Square- y difundiendo la buena nueva del 11-M como una joint-venture de Bin Laden y Mikel Antza.

Gracias a la Comisi¨®n de Investigaci¨®n sobre el 11-M, constituida en el Congreso de los Diputados, y al sumario que instruye el juez Del Olmo, hemos ido sabiendo lo que la Polic¨ªa, la Guardia Civil, el Centro Nacional de Inteligencia, el ministro del Interior, ?ngel Acebes, y el presidente Aznar sab¨ªan desde antes del atentado a la Casa de Espa?a de Casablanca, el 16 de mayo de 2003: que Espa?a junto con otros pa¨ªses europeos hab¨ªa pasado a ser objetivo prioritario de Al Qaeda. Lo hab¨ªa proclamado Bin Laden varias veces y lo hab¨ªan confirmado adem¨¢s de nuestros propios servicios, los de Europol, los amigos americanos, los brit¨¢nicos, los franceses, los italianos, los marroqu¨ªes y algunos m¨¢s que ahora prefiero no mencionar.

Pero la consigna de Moncloa fue terminante y todos los ministros del PP salieron a negar que lo de Casablanca fuera contra nuestro pa¨ªs. El vicepresidente Rodrigo Rato, la de Exteriores Ana Palacio, el de Interior ?ngel Acebes, respondieron que el objetivo de aquellas bombas era un restaurante particular sin vinculaci¨®n alguna con Espa?a m¨¢s all¨¢ del r¨®tulo casual. El Todo por la Patria que figuraba en el frontispicio de tantos acuartelamientos hab¨ªa sido sustituido a esas alturas del calendario a favor del Todo por la Simulaci¨®n. El prop¨®sito era evitar que el p¨²blico advirtiera que de las aventuras iraqu¨ªes pod¨ªan sobrevenirnos nuevas amenazas. El Gobierno aznarista dec¨ªa haberse embarcado en el combate antiterrorista con el env¨ªo de efectivos militares a Diwaniya y Nayaf para mejor defendernos de nuestras intrasferibles amenazas etarras. Todo el empe?o estaba en impedir que cobrara fuerza la idea de que como resultado est¨¢bamos importando un nuevo terrorismo.

Una idea que en la Moncloa de entonces se supon¨ªa capaz de generar consecuencias electorales del todo adversas. As¨ª que se trataba de negar en p¨²blico esa posibilidad. Pero adem¨¢s, tampoco se procedi¨® a desactivar sin publicidad lo que pudiera estar fragu¨¢ndose y se prefiri¨® componer la figura de don Tancredo. Saltaron por los aires los trenes cargados de trabajadores que se incorporaban aquella ma?ana a sus puestos y cada vez que los datos se?alaban hacia Al Qaeda primero se retrasaba su difusi¨®n y luego se proced¨ªa a invalidarlos mediante su reducci¨®n a la irrelevancia y la insistencia en la l¨ªnea ETA como prioritaria. In¨²til las detenciones, los suicidas de Legan¨¦s, las negativas de la banda etarra, las declaraciones concordes de los responsables de los servicios policiales -exceptuadas las del inexplicable eurodiputado Agust¨ªn D¨ªaz de Mera- y las de los servicios de inteligencia. Siempre la vuelta al estribillo. Que Acebes, cuanto antes, se declare responsable.