Radio o Inquisici¨®n
El se?or Ruiz-Gallard¨®n ha sido presidente de la Comunidad de Madrid durante dos legislaturas en las cuales P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, un hombre de partido y equidistante entre las distintas corrientes internas del Partido Popular de Madrid, ha ejercido la presidencia del PP madrile?o.
Con la llegada de Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid, tras un pol¨¦mico proceso electoral, el sector derechista del PP y su ¨®rgano de propaganda, la Cope, fuerzan la retirada de Garc¨ªa-Escudero y exigen, como en Fuenteovejuna, el apoyo incondicional a la exenta de ambiciones personales e integradora Esperanza Aguirre. Ante esta situaci¨®n, el se?or Ruiz-Gallard¨®n y su vicealcalde, Manuel Cobo, recuerdan lo prescrito en el art¨ªculo 6 de la Constituci¨®n Espa?ola: "La estructura interna y el funcionamiento de los partidos pol¨ªticos deber¨¢n ser democr¨¢ticos".
A la vista de este precepto constitucional, Gallard¨®n decide avalar la candidatura de Cobo a la presidencia del PP de Madrid, y el se?or Acebes actuando como competente ex ministro del Interior-secretario general del PP y tras reinterpretar el art¨ªculo 6 de la Constituci¨®n, constatando que estamos ante la reedici¨®n del llamado 'contubernio de M¨²nich' (reuni¨®n de dem¨®cratas antifranquistas represaliados por Franco a su regreso a Espa?a), manifiesta que: "Se atengan a las consecuencias los que movidos por intereses personales han presentado una candidatura alternativa". Advirti¨¦ndoles de que dicha acci¨®n "no les va a salir gratis".
Paralelamente, los piadosos tertulianos de la Cope encabezados por Federico Jim¨¦nez Losantos lanzan una campa?a de desprestigio, desacreditaci¨®n y deslegitimaci¨®n de la figura de Ruiz-Gallard¨®n y del se?or Cobo. ?Puede la Iglesia cat¨®lica amparar a este aprendiz de Torquemada, verdadero presidente de honor, en la sombra del PP? Y si lo hace, ?es l¨ªcito que se nos obligue a la ciudadan¨ªa a financiar a trav¨¦s de las arcas del Estado a una Iglesia cat¨®lica cuyas empresas radiof¨®nicas se consagran en cuerpo y alma a la difamaci¨®n y linchamiento moral de un representante p¨²blico, elegido por la voluntad popular del pueblo madrile?o cuyo pecado mortal ha sido dar cabida en la arena pol¨ªtica el mayor n¨²mero posible de sensibilidades pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales de la sociedad madrile?a?
Cuando en mis continuos viajes a trav¨¦s de las ondas sintonizo las tertulias de la Cope lo hago convencido de que la formaci¨®n intelectual se acrecienta escuchando los argumentos del adversario ideol¨®gico y pol¨ªtico, ejercitando la dial¨¦ctica mentalmente. Por lo tanto, a pesar de la repugnancia que en ocasiones me producen las continuas manifestaciones antidemocr¨¢ticas y anticonstitucionales de los tertulianos de la Cope, llevo esta penitencia como un ejercicio de disciplina intelectual que como ser humano reactiva mis resortes intelectuales y morales evit¨¢ndome caer en la anomia social. Me doy de bruces con la realidad y me reafirmo en el hecho de que las ideolog¨ªas no han muerto.
O¨ªr las excrecencias de Jim¨¦nez Losantos, radiopredicador de actitudes estalinistas en su juventud, y de pensamiento neofascista de car¨¢cter mesi¨¢nico en su declive intelectual y moral, deja a los neocons de la Administraci¨®n de Bush a la altura de Teresa de Calcuta.
Obtenida la retirada del d¨²o Gallard¨®n-Cobo fruto de esta campa?a orquestada plagada de insultos personales (seg¨²n Losantos, en su demencia intelectual, se debe a instrucciones del grupo PRISA en espera de una mejor ocasi¨®n de encumbrar a Gallard¨®n), Torquemada ha invitado a Gallard¨®n a retirarse del PP y fundar un partido pol¨ªtico. ?Qu¨¦ hacemos con el hereje Gallard¨®n? ?A la hoguera! Torquemada dixit.
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