Guerra de trincheras en Francia contra el realizador de 'Am¨¦lie'

Tras el ¨¦xito multimillonario de Am¨¦lie (2001) eran muchos los que envidiaban a Jean-Pierre Jeunet, un cineasta de 49 a?os que se hab¨ªa revelado en 1991 codirigiendo Delicatessen. Esa envidia se ha manifestado a trav¨¦s de una pol¨¦mica compleja: la nueva cinta de Jeunet, Un long dimanche de fian?ailles, ha sido financiada por 2003 Productions, una filial de la estadounidense Warner presentada como una sociedad francesa. El filme, estrenado el mi¨¦rcoles, est¨¢ hablado en franc¨¦s, ha sido rodado en Francia, el director, el guionista, los t¨¦cnicos y la gran mayor¨ªa de los int¨¦rpretes son franceses, pero, si tiene ¨¦xito, si lo ven, por ejemplo, cinco millones de espectadores, el fondo de protecci¨®n del Centro Nacional de Cinematograf¨ªa (CNC) abonar¨¢ a 2003 Productions 3,6 millones de euros: una de las piedras angulares de la financiaci¨®n de la industria audiovisual gala pagar¨¢ dinero a una empresa de EE UU.

Francis Boespflug, el principal accionista de 2003 Productions y presidente de la filial francesa de Warner, se queja de que "con lo dif¨ªcil que ha sido convencer a la Warner de participar en un proyecto de 45 millones de euros sin tener derecho a imponer nada", la Asociaci¨®n de Productores Independientes (API) y el Sindicato de Productores Independientes (SPI) le denuncien ante los tribunales. Para la API y el SPI, existe el peligro de que Hollywood haya encontrado el caballo de Troya con el que entrar en el recinto de la excepci¨®n cultural, mientras que Boespflug asegura que no tiene ninguna intenci¨®n de repatriar los hipot¨¦ticos beneficios y ayudas a EE UU.

No es nada nuevo. Durante a?os Fran?ois Truffaut financi¨® sus pel¨ªculas francesas con capital de la United Artists y Sautet o Louis Malle recib¨ªan apoyo econ¨®mico de la Paramount. Esa situaci¨®n se acab¨® en 1992, por decisi¨®n de Jack Lang, pero ahora da lugar a otro tipo de paradojas m¨¢s preocupantes que la de Un long dimanche de fian?ailles. Porque m¨¢s preocupante es que sea considerada como francesa Alexander, la nueva pel¨ªcula de Oliver Stone rodada en Marruecos, hablada en ingl¨¦s y con Colin Farell como protagonista. La nacionalidad le viene dada por el director -Stone es estadounidense, pero tambi¨¦n franc¨¦s- y por ese actor que encarna al h¨¦roe, que es de un pa¨ªs de la UE. Ello no hace a Alexander m¨¢s digna de subvenciones del CNC que Un long dimanche de fian?ailles, que en ning¨²n caso puede considerarse fruto del imperialismo de EE UU, pues trata de la Primera Guerra Mundial y est¨¢ contada desde el punto de vista franc¨¦s. Es, eso s¨ª, un punto de vista muy cr¨ªtico, pr¨®ximo al Kubrick de Senderos de gloria, pues subraya la naturaleza asesina de la maquinaria b¨¦lica. Y en ese sentido, no est¨¢ de m¨¢s recordar que Senderos de gloria, rodada en 1957, estuvo prohibida en Francia durante m¨¢s de 15 a?os porque, oficialmente, desprestigiaba a los militares franceses.

En Un long dimanche de fian?ailles el novelista Sebastian Japrisot imagin¨® que la c¨²pula militar gala dejaba en manos de los alemanes el ejecutar, sin querer y al azar, a los soldados franceses que se negaban a ser carne de ca?¨®n. Jeunet, en otro orden de cosas, desaf¨ªa ahora la rutina industrial de un cine que cree poder existir sin pasar la prueba del fuego de ganarse al p¨²blico.