La crisis de la Comisi¨®n ensombrece la firma de la Constituci¨®n europea en Roma

El acto preparado por Silvio Berlusconi para la firma en Roma de la Constituci¨®n europea por los jefes de Estado y Gobierno de los 25 se ver¨¢ hoy ensombrecido por la crisis en la que ha entrado la UE por el rechazo de la Euroc¨¢mara a la nueva Comisi¨®n presidida por Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Los l¨ªderes iniciaron anoche sus contactos para encontrar una soluci¨®n que todos quieren "r¨¢pida", mientras Barroso admite que tendr¨¢ que hacer "varios" cambios en su equipo si quiere que el Parlamento le d¨¦ su visto bueno en una votaci¨®n que probablemente se celebre a comienzos de diciembre.

Barroso ten¨ªa previsto hablar anoche con el primer ministro holand¨¦s, Jan Peter Balkenende, actual presidente de turno de la UE. Fuentes holandesas se?alaron que la crisis debe resolverse "cuanto antes", pero las discrepancias, entre los l¨ªderes y entre los eurodiputados, pueden centrarse en el alcance de los reajustes que Barroso tendr¨¢ que pactar con los jefes de Gobierno en busca de esa "soluci¨®n equilibrada" que persigue.

"S¨¦ que tengo que presentar un nuevo equipo con otra distribuci¨®n de carteras. Explicar¨¦ la situaci¨®n a los jefes de Gobierno y dialogar¨¦ con los grupos pol¨ªticos del Parlamento", declar¨® a La Repubblica, dando a entender que otro reparto de carteras entre los mismos hombres podr¨ªa ser suficiente.

Pero el pol¨ªtico portugu¨¦s considera ahora, tras haber perdido su pulso con el Parlamento, que los cambios deben afectar a varios comisarios cuando hasta el mi¨¦rcoles se limit¨® a proponer ligeros maquillajes en las competencias del conservador italiano Rocco Buttiglione en la cartera de Justicia e Interior. "El trabajo de presidente de la Comisi¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil que el de un primer ministro", se quejaba ayer Barroso a Europe 1, "ya que tiene que negociar todo el tiempo al menos con dos instituciones para lograr el dif¨ªcil y complejo equilibrio perseguido".

En efecto, la designaci¨®n de los aspirantes a comisarios corresponde a los Gobiernos y el reparto de carteras es responsabilidad de Barroso, pero, al final del proceso, es la Euroc¨¢mara la que vota a todo el equipo en su conjunto. Es ese doble frente negociador el que Barroso debe gestionar otra vez estas semanas tras el susto que le ha dado la C¨¢mara. Los l¨ªderes europeos dicen que le ayudar¨¢n, pero los matices difieren.

El Gobierno de Berlusconi ya ha advertido que no piensa retirar la candidatura de Buttiglione pese al esc¨¢ndalo que levant¨® con sus declaraciones machistas y hom¨®fobas. En referencia a Buttiglione, el primer ministro franc¨¦s, Jean-Pierre Raffarin, declar¨® el jueves a RTL que ¨¦l no acepta "ni la homofobia ni el insulto ni la arrogancia" y que, aunque no exigir¨¢ a Barroso que no cuente con el italiano, s¨ª le ruega "que escuche a los Estados y al Parlamento".

Jean-Claude Juncker, primer ministro luxemburgu¨¦s, record¨® que son "tres o cuatro" los comisarios designados a los que la Euroc¨¢mara ha puesto problemas. Adem¨¢s de Buttiglione, son la holandesa Neelie Kroes (Competencia), el h¨²ngaro Laszlo Kovacs (Energ¨ªa), la danesa Mariann Fischer (Agricultura) y la lituana Ingrida Udre (Fiscalidad).

Tambi¨¦n el Partido Popular Europeo (PPE), derrotado con Barroso pese a tener m¨¢s esca?os (268) que nadie, quiere una "soluci¨®n equilibrada", como repite su l¨ªder, el alem¨¢n Hans-Gert Poettering, pero no quiere que lo pague s¨®lo el conservador Buttiglione. Desde sus filas, buscan la venganza contra socialistas, liberales y verdes y exigen las cabezas del socialista Kovacs, la liberal Kroes y de la verde Udre. Para empezar a negociar. Los liberales, que con 88 esca?os inclinan la balanza hacia socialistas (200) o conservadores, tambi¨¦n quieren "varios cambios".

La deriva que est¨¢ tomando la situaci¨®n asusta a algunos l¨ªderes, que incluso ponen en cuesti¨®n el sistema. El primer ministro sueco, Goran Persson, opina que a la Euroc¨¢mara no le corresponde vetar o hacer caer a la Comisi¨®n: "Si es as¨ª, entonces estamos ante una evoluci¨®n federal en Europa que yo no quiero de ninguna manera".

Otros han optado por una prudencia optimista, como el espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: "Se pueden encontrar f¨®rmulas que no alteren sustancialmente la composici¨®n de la Comisi¨®n".