La investigaci¨®n con embriones ya es posible

El Consejo de Ministros aprob¨® ayer el ¨²ltimo decreto que faltaba para llevar a la pr¨¢ctica la investigaci¨®n con embriones humanos en Espa?a. La normativa, que culmina un largo proceso legislativo y que fue aplaudida por la mayor¨ªa de la comunidad cient¨ªfica, regula la autorizaci¨®n para el uso de los embriones as¨ª como los requisitos que deben cumplir los ensayos con las c¨¦lulas madre obtenidas. "Se trata de una investigaci¨®n necesaria e imprescindible. Lo que no es ¨¦tico es poner obst¨¢culos a cient¨ªficos que est¨¢n trabajando para curar enfermedades", afirm¨® la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, insisti¨® en que este desarrollo normativo se ha hecho de manera "acelerada" y que no es el "¨®ptimo", ya que se supedita a las limitaciones de la ley aprobada en noviembre del 2003 por el PP. Salgado record¨® que el Gobierno pretende aprobar el a?o que viene una Ley de Investigaci¨®n Biom¨¦dica que acaba con estas trabas (por ejemplo, ahora s¨®lo se permite investigar con embriones que lleven m¨¢s de cinco a?os congelados). La ministra afirm¨® que dicha norma podr¨ªa incluir la llamada clonaci¨®n terap¨¦utica si es el "sentir de la sociedad".

Las mayores cr¨ªticas llegaron de la Iglesia cat¨®lica. "La producci¨®n de seres humanos en laboratorio es ¨¦ticamente inadmisible. Resulta gravemente il¨ªcito e injustificable, incluso por finalidades terap¨¦uticas, utilizar estos embriones para reanimarlos y luego quitarles la vida en la obtenci¨®n de sus c¨¦lulas madre", manifest¨® la Conferencia Episcopal.

El PP record¨® que el decreto aprobado ayer "no aporta ninguna mejora legislativa" e interpret¨® que "lo ¨²nico que hace es rebajar el nivel de garant¨ªas sobre la utilizaci¨®n de los embriones".

Los principales aspectos del decreto son:

- Consentimiento. Los progenitores, o la mujer en su defecto -cuando el embri¨®n haya sido obtenido con semen de un donante an¨®nimo-, deber¨¢n aprobar el uso en investigaciones de sus embriones despu¨¦s de considerar otras opciones, como donarlos a otras parejas o destruirlos. El permiso se dar¨¢ para un proyecto cient¨ªfico concreto. No podr¨¢n recibir ninguna compensaci¨®n econ¨®mica por la cesi¨®n y pierden los derechos patrimoniales o sobre las patentes que generen los ensayos. El consentimiento debe constar de "manera fehaciente y acreditada".

- Proyectos. Deber¨¢n indicar los nombres de todos los investigadores, sus objetivos, medios y t¨¦cnicas. Tambi¨¦n tendr¨¢ que constar qu¨¦ embriones se van a usar, y deber¨¢n acreditar que no se pueden obtener los mismos resultados con animales de laboratorio.

Las l¨ªneas celulares conseguidas deber¨¢n registrase en el banco nacional y cederse gratuitamente para otros proyectos. Los proyectos para obtener estos cultivos que pueden reproducirse indefinidamente no pueden tener car¨¢cter lucrativo. La idea, seg¨²n Sanidad, es tratar el uso de embriones como el de otros ¨®rganos, tejidos o c¨¦lulas en Espa?a, que pueden donarse pero no comprarse. A partir de esa fase, cuando el proyecto incluya la investigaci¨®n de aplicaciones cl¨ªnicas, ya s¨ª estar¨¢ permitido su uso comercial. "Este tipo de ensayos cl¨ªnicos se tratar¨¢ como los dem¨¢s, y est¨¢ sujeto a numerosos controles, muchos de ellos comunes en toda Europa", explic¨® ayer una portavoz de Sanidad.

- Financiaci¨®n. La investigaci¨®n se realizar¨¢ en red. Cada centro auton¨®mico (Catalu?a y Andaluc¨ªa ya lo han creado, y la Comunidad Valenciana est¨¢ pendiente de recibir aprobaci¨®n para el suyo) formar¨¢ un eslab¨®n. El Instituto de la Salud Carlos III dispondr¨¢ de 100 millones durante esta legislatura para firmar acuerdos con los centros auton¨®micos, a lo que habr¨¢ que a?adir lo aportado por otras administraciones.

- Aprobaciones. La semana que viene ya estar¨¢ creada la comisi¨®n de seguimiento y control que depender¨¢ del Ministerio de Sanidad.

La presidir¨¢ el director del Carlos III (Francisco Gracia en estos momentos). Con ello se garantiza que se apliquen "criterios uniformes y homog¨¦neos" a los ensayos, explic¨® Salgado. Pero la aprobaci¨®n por este comit¨¦ no bastar¨¢. Ser¨¢ "la autoridad sanitaria [de cada comunidad aut¨®noma]" la que presentar¨¢ al Gobierno el proyecto de investigaci¨®n para su estudio y la que dar¨¢ el visto bueno final.

- Limitaciones. S¨®lo se podr¨¢ investigar con embriones creados antes de noviembre de 2003 y que este material biol¨®gico debe llevar congelado m¨¢s de cinco a?os. El n¨²mero de embriones susceptibles de ser utilizados var¨ªa de 80.000 (estimaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas) a 200.000 (seg¨²n la ex ministra de Sanidad del PP, Ana Pastor). Pero de ¨¦stos habr¨ªa que descontar los que resulten inviables al descongelarse y los que no reciban el permiso de los progenitores (una encuesta del Instituto Valenciano de Infertilidad, IVI, dice que s¨®lo un 1% de las parejas estar¨ªa dispuesta a donarlos).

- Banco de l¨ªneas celulares. El Gobierno mantendr¨¢ un banco central de l¨ªneas celulares, como dice la ley de 2003, pero entendi¨¦ndolo no como un lugar f¨ªsico, sino como un registro que "garantice la trazabilidad [seguimiento]" del material biol¨®gico, desde el momento en que se recibe el consentimiento informado de los progenitores hasta la finalizaci¨®n del proyecto, indic¨® la ministra de Sanidad.

- Futuro. La ley actual no permite seleccionar embriones para tener ni?os que puedan servir como donantes a sus hermanos (el diagn¨®stico preimplantacional). Esta limitaci¨®n y las restricciones a la disponibilidad de embriones se superar¨¢n cuando se apruebe la ley de investigaci¨®n en biomedicina que Salgado espera que est¨¦ lista a mediados de 2005.