Investigaci¨®n b¨¢sica y un puente a California

El investigador del Instituto Salk de California Juan Carlos Izpis¨²a Belmonte dirigir¨¢ el futuro Centro de Medicina Regenarativa de Barcelona (CMRB), aunque s¨®lo a tiempo parcial, puesto que no tiene previsto abandonar por el momento su laboratorio estadounidense. Los proyectos de Izpis¨²a tienen m¨¢s relaci¨®n con la investigaci¨®n b¨¢sica -entender los fundamentos del desarrollo del embri¨®n- que con sus aplicaciones m¨¦dicas. Pero el cient¨ªfico ha insistido siempre en que ese conocimiento b¨¢sico es la clave para dominar la conversi¨®n de las c¨¦lulas madre en tejidos organizados: en esto consiste precisamente el desarrollo del embri¨®n.

"El CMRB, en colaboraci¨®n estrecha con el Instituto Salk, se centrar¨¢ sobre todo en tratar de identificar los mecanismos de la reprogramaci¨®n celular", explic¨® ayer Izpis¨²a desde California. La reprogramaci¨®n es el proceso por el que una c¨¦lula adulta (una neurona o una c¨¦lula de la piel, por ejemplo), vuelve a un estado inmaduro que la permite generar (o regenerar) muchos tipos celulares distintos.

"Estamos intentando reprogramarlas con extractos de c¨¦lulas de animales con capacidad de regeneracion natural", prosigue el cient¨ªfico. "Los resultados son preliminares, pero creo que esta nueva v¨ªa de investigacion puede aportar informaci¨®n muy valiosa".

El patronato del CMRB se constituir¨¢ oficialmente en un plazo de dos semanas, pero el edificio no estar¨¢ acabado hasta finales de 2005. Entretanto, los responsables del proyecto catal¨¢n van a poner en marcha un banco de l¨ªneas celulares. Al igual que el que ya existe en Granada, este banco se dedicar¨¢ a derivar, mantener y facilitar l¨ªneas de c¨¦lulas madre embrionarias a los laboratorios que tengan proyectos autorizados por el ministerio. El banco colaborar¨¢ con varios centros y servicios hospitalarios de reproducci¨®n asistida, incluido el Instituto Dexeus. Las instalaciones est¨¢n casi preparadas en unas dependencias del Parque de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona y, una vez despejadas las inc¨®gnitas legales, podr¨¢ estar funcionando antes de fin de a?o.

Todas las fuentes coinciden en que la normalizaci¨®n de estas investigaciones atraer¨¢ poco a poco a muchos otros cient¨ªficos.