El valor de la innovaci¨®n
En 1999, un joven de 18 a?os, Shawn Fanning, dedic¨® 60 horas a cambiar el mundo. La historia del estudiante que cre¨® Napster para poder intercambiar m¨²sica con sus amigos, dando lugar a la m¨¢s r¨¢pida innovaci¨®n tecnol¨®gica de todos los tiempos -90 millones de usuarios en dos meses-, es seguramente, a estas alturas, conocida por la mayor¨ªa. La idea no era original, otros hab¨ªan desarrollado aplicaciones parecidas antes, ni representativa del llamado peer to peer, P2P o intercambio entre iguales: Napster utilizaba un servidor central con datos de qui¨¦n ten¨ªa qu¨¦, lo cual le cost¨® su, por otro lado, inexplicable cierre (cualquier motor de b¨²squeda tiene esa informaci¨®n y a nadie en su sano juicio se le ocurre cerrarlo por ello). ?D¨®nde est¨¢ entonces el m¨¦rito de Fanning? La industria de la m¨²sica le odia; los clientes de esa misma industria le aman. ?En qu¨¦ lugar ubicar¨¢ la historia a este joven y su creaci¨®n?
Todo es nuevo. El P2P representa, sin ir m¨¢s lejos, la forma m¨¢s eficiente de difusi¨®n de datos desde que el mundo es mundo
Echemos un vistazo al mundo hoy, al escenario pos-Napster, a la econom¨ªa napsterizada. ?Qu¨¦ hay de nuevo en un mundo en el que millones de ordenadores, independientemente de su localizaci¨®n geogr¨¢fica, pueden compartir archivos y recursos de manera instant¨¢nea? Simplemente, todo. Todo es nuevo. El P2P representa, sin ir m¨¢s lejos, la forma m¨¢s eficiente de difusi¨®n de datos desde que el mundo es mundo. A los que antes se beneficiaban de las trabas a la difusi¨®n de contenidos, esto no les gusta, de acuerdo. A los dinosaurios tampoco les gust¨® la glaciaci¨®n, pero aparte de intentar infructuosamente emigrar a sitios m¨¢s c¨¢lidos, poco pudieron hacer ante ella. Pero preg¨²ntenle si le gustan esas nuevas posibilidades a cualquiera que quiera difundir un contenido: antes, si adquir¨ªa una gran popularidad, la p¨¢gina pod¨ªa caer, v¨ªctima del exceso de peticiones. Hoy no; simplemente genera un archivo y habilita a los que lo copien para actuar como servidores concurrentes de todos los que vengan despu¨¦s. El sistema, conocido como Bit Torrent y evolucionado a partir de la idea original de Fanning, est¨¢ siendo utilizado hoy para difundir, por supuesto, m¨²sica, pero tambi¨¦n trabajos acad¨¦micos, v¨ªdeos de los debates entre Bush y Kerry donde no son emitidos, conferencias, archivos pesados que colapsar¨ªan cualquier servidor... Lo que se nos ocurra.
Pero pensemos en compartir otras cosas; por ejemplo, el procesador: en el momento en que escribo estas l¨ªneas, 5.224.413 usuarios a lo largo de todo el mundo -entre ellos, 105.758 en Espa?a- aportan el tiempo ocioso de proceso de su ordenador para una investigaci¨®n que intenta descifrar las se?ales radioel¨¦ctricas recibidas por la Tierra desde otros lugares del universo. ?Extra?o? El proyecto Search for Extra Terrestrial Intelligence (SETI) funciona como un salvapantallas que, cuando el usuario se aleja de su ordenador durante un tiempo que ¨¦l mismo puede determinar, comienza a aportar sus recursos ociosos al departamento que lleva a cabo el experimento desde hace casi cinco a?os. La b¨²squeda de inteligencia extraterrestre es s¨®lo un ejemplo, pero existen muchos m¨¢s: varios grupos de cient¨ªficos han puesto en marcha proyectos como fightAIDSathome, para investigaci¨®n sobre el sida, o el proyecto UD, para el an¨¢lisis molecular en la lucha contra el c¨¢ncer. O la telefon¨ªa: m¨¢s de veinte millones de usuarios hablan gratuitamente con todo el mundo utilizando Skype, para desesperaci¨®n de las operadoras.
El valor del P2P es haber creado un aut¨¦ntico mundo nuevo, que a¨²n hoy estamos empezando a explorar, pero que marcar¨¢ enormemente el progreso en el futuro. A los que no sepan adaptarse a ese mundo nuevo les molestar¨¢, y mucho. Pero como tal, es una contribuci¨®n sencillamente impagable.
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