El desierto avanza en Riazor
Un insufrible Deportivo no es capaz de marcarle un gol al Albacete
Tres meses lleva el Deportivo atravesando el desierto y no hay signos en el horizonte que delaten la llegada de tierras m¨ªnimamente f¨¦rtiles para los blanquiazules. En ning¨²n sitio es m¨¢s apreciable el avance de ese erial que en Riazor, donde el Depor encadena fracaso tras fracaso. Cinco partidos ha jugado en casa desde el inicio de la Liga y todo de lo que puede presumir es de una mis¨¦rrima victoria sobre el Getafe. Cualquier rival se ha vuelto temible para este Depor esterilizado. Incluso un visitante tan modesto como el Albacete, que, con poner un poco de orden y evitar los atentados contra la est¨¦tica futbol¨ªstica, se bast¨® para llevarse un valioso empate sin goles.
El partido fue un monumento al tedio futbol¨ªstico, un tost¨®n de magnitudes c¨®smicas que la gente, al margen de alg¨²n enojo aislado, soport¨® con una paciencia digna de encomio. Javier Irureta dio vueltas y vueltas a su equipo, siempre con resultados desesperantes. Arranc¨® con un once muy ofensivo y te¨®ricamente pelotero, en el que Fran y Valer¨®n compart¨ªan la media punta y Duscher se plantaba como vig¨ªa ¨²nico en el pivote defensivo. Ante la marea de bostezos que recorr¨ªa Riazor en el descanso, regres¨® luego a la tradici¨®n del 4-2-3-1, con Scaloni en vez de Fran y el revitalizado Trist¨¢n como relevo de Pandiani, reducido a la nulidad desde hace semanas. Pareci¨® que de ese modo Irureta hab¨ªa insuflado algo de vidilla a un equipo r¨ªgido como un cad¨¢ver, pero el espejismo del desierto se disip¨® en diez minutos.
DEPORTIVO 0 - ALBACETE 0
Deportivo: Molina; H¨¦ctor, Andrade, Amo, Capdevila; Duscher; V¨ªctor (Munitis, m. 72), Valer¨®n, Fran (Scaloni m. 46), Luque; y Pandiani (Trist¨¢n m. 46).
Albacete: Valbuena (Gaspercic m. 59); Montiel, Buades, Gaspar, Pe?a; ?lvaro, Jaime; Redondo, Pacheco, Marc Gonz¨¢lez (Ferr¨®n, m. 86); y Francisco (Mikel m. 66).
?rbitro: Losantos Omar. Amonest¨® a Montiel, Francisco, ?lvaro, Pacheco, Ferr¨®n, Duscher y Munitis.
Unos 25.000 espectadores en Riazor.
En la primera parte, el Deportivo ni siquiera logr¨® disparar por dentro de la porter¨ªa rival. Lo m¨¢s parecido a una ocasi¨®n fue un remate de Buades hacia su propia meta y un meritorio ca?onazo de H¨¦ctor que sobrepas¨® el larguero. Minucias al margen, no sucedi¨® nada de nada. El Albacete, correcto con la pelota, laborioso y bien estructurado, se ci?¨® a su papel secundario. Su entrenador, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, hab¨ªa anunciado que el plan era dibujar un partido "feo para el Depor". Lo consigui¨® plenamente. La fealdad del choque result¨® insuperable y el Albacete fue dejando pasar los minutos entregado a los placeres de la vida tranquila con que le obsequiaron los locales. El conjunto de Gonz¨¢lez se fue de Riazor sin haber probado a Molina, pero con la satisfacci¨®n de haberse ahorrado tambi¨¦n los momentos comprometidos. En realidad, s¨®lo pas¨® por un peque?o apuro, mediada la segunda parte, cuando Duscher, de lo escas¨ªsimo rescatable del Depor, remat¨® al poste tras un enorme l¨ªo en el ¨¢rea visitante.
Lo dem¨¢s fue tedio, tedio y m¨¢s tedio. Fran, tan esperanzador en algunos momentos de esta campa?a, combin¨® voluntarismo e imprecisiones. De Valer¨®n no se sabe nada desde hace meses. Y Luque, que s¨ª ofreci¨® algunas noticias recientemente, acab¨® flagelado por los silbidos. S¨®lo la vitalidad que ha recobrado Trist¨¢n tuvo un cierto efecto contagioso en el arranque de la segunda parte. Apenas dur¨® un rato, antes de que fuese ¨¦l mismo quien se mimetizase con el desolado paisaje de Riazor.
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