Problemas
Una frase de Cioran: "Siento que soy libre, pero s¨¦ que no lo soy", y otra de Mar¨ªa Zambrano en la que afirma que es la libertad inseparable de la responsabilidad lo que nos diferencia de otros seres vivientes, son dos bellas ideas que escoge Carmen Alborch para presentar su libro Libres. Ciudadanas del mundo. En sus p¨¢ginas narra el duro camino que recorrieron nueve valerosas mujeres hasta ser reconocidas y hacerse o¨ªr en los discursos de cada una de ellas y que la autora comenta.
En la obra se ponen de manifiesto varios problemas, algunos relacionados con la probable futura sociedad multirracial, para la que se considera necesario un criterio claro que sepa distinguir entre las costumbres festivas y libres y castigos, mutilaciones o imposiciones indignas. Shirin Ebadi afirma que el islam no tiene por qu¨¦ ser contradictorio con la libertad de vivir donde se quiera, vestir como cada uno elija, escribir lo que se piensa, amar a qui¨¦n se ame y poder elegir la religi¨®n con el ¨²nico l¨ªmite del respeto a los dem¨¢s. El punto de vista de Adrian Piper es que cada uno tenemos una imagen de nosotros mismos y de lo que rodea nuestra vida elaborada con clasificaciones basadas en estereotipos, de modo que quienes los amenaza resultan un peligro para la intimidad y el equilibrio. Y como en estos temas de razas y culturas no se puede eludir el terrorismo, Mary Robinson opina que si el terrorismo socaba los pilares de la organizaci¨®n mundial, le llamada "guerra contra el terrorismo" no hace sino dinamitarla.
Otros problemas tienen que ver con la seguridad del planeta y de nuestra especie, para lo que Rita Levi-Montalcini reivindica que la ciencia ofrezca respuestas ¨¦ticas a los conflictos humanos. Los problemas medioambientales no pueden tener ning¨²n tipo de frontera en un mundo globalizado que ha firmado tratados para globalizar los derechos humanos, el medio ambiente y un comercio justo. Pero, seg¨²n Marilyn Waringes, s¨®lo se contabiliza la econom¨ªa monetaria, por lo que las amas de casa, las madres, los ni?os, el medioambiente y la vida humana queda fuera de la econom¨ªa del pa¨ªs. ?Cu¨¢nto cuesta un bosque, el silencio, el trabajo de ama de casa? Y contin¨²a: No se puede contabilizar el ox¨ªgeno que produce un bosque pero s¨ª el valor econ¨®mico de su destrucci¨®n. Yo no s¨¦ lo que se podr¨ªa calcular, pero creo que en la econom¨ªa no hay valores absolutos.
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