Tabar¨¦ V¨¢zquez comienza a formar el primer Gobierno de izquierda en la historia de Uruguay

Tabar¨¦ V¨¢zquez, presidente electo de Uruguay por el Frente Amplio, prepara la formaci¨®n del primer Gobierno de izquierdas de este pa¨ªs suramericano tras la victoria en la primera vuelta de las elecciones del domingo. Felicitado por sus adversarios pol¨ªticos y por l¨ªderes de la regi¨®n, la coalici¨®n ganadora tendr¨¢ una c¨®moda mayor¨ªa en las dos C¨¢maras del Parlamento, lo que, seg¨²n los observadores, le permitir¨¢ gobernar sin sobresaltos. No obstante, el presidente electo no descarta hacer una oferta a los partidos de oposici¨®n.

Jorge Larra?aga, candidato del Partido Nacional (blanco), y Guillermo Stirling (Partido Colorado), el presidente en funciones, Jorge Batlle (colorado), y varios presidentes de la regi¨®n reconocieron ayer la victoria de V¨¢zquez. La proclamaci¨®n como presidente electo por la Corte Electoral se producir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, a la espera del recuento en detalle de un peque?o porcentaje de papeletas emitidas por aquellos electores que votaron fuera de su circunscripci¨®n. Sin contar estos 32.154 votos, el Frente Amplio ara?a el 50%, los blancos el 34,06% y los colorados el 10,3%.

Uruguay amaneci¨® ayer con un sol radiante, la sonrisa de muchos ciudadanos con ojeras y la resaca de la celebraci¨®n de una victoria hist¨®rica hasta bien entrada la madrugada. Pol¨ªticamente, Uruguay empieza a ser otro pa¨ªs, en el que la hegemon¨ªa de los dos partidos tradicionales durante d¨¦cadas ha quedado pulverizada. El escritor Eduardo Galeano lo describ¨ªa con estas palabras: "Despu¨¦s de tanto cogobernar, blancos y colorados se hab¨ªan convertido en un partido ¨²nico disfrazado en dos".

A pesar de la embestida imparable del Frente Amplio, el Partido Blanco, inmerso en un dif¨ªcil proceso de renovaci¨®n, ha logrado salvar los muebles, con un resultado aceptable que le convierte en la principal fuerza de la oposici¨®n. No se puede decir lo mismo del Colorado, el partido del poder, que tendr¨¢ que abrir un profundo debate interno sobre las razones de su fracaso, tal y como admiti¨® el candidato derrotado, Stirling.

Comienza ahora la transici¨®n hasta la investidura de Tabar¨¦ V¨¢zquez, el 1 de marzo. El presidente Batlle ha prometido facilitar el camino a su sucesor, que baraja varios nombres para ocupar los ministerios clave del pr¨®ximo Gabinete. Danilo Astori, que ocupar¨¢ la cartera de Econom¨ªa, resumi¨® as¨ª el objetivo n¨²mero uno del nuevo Gobierno: "Crecer, crecer y crecer. As¨ª podremos dar trabajo a la gente y combatir la pobreza". El futuro ministro tiene previsto reunirse en los pr¨®ximos d¨ªas con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para una primera evaluaci¨®n de la deuda uruguaya con los organismos de cr¨¦dito, que asciende a 1.600 millones de d¨®lares.

Oferta a la oposici¨®n

Durante la campa?a electoral el presidente electo tendi¨® la mano a sus adversarios, a los que ofreci¨® entrar en un eventual Gobierno del Frente Amplio sobre la base de un acuerdo program¨¢tico. Ayer, dirigentes de la coalici¨®n ratificaban el compromiso de V¨¢zquez, pero descartaban que blancos y colorados aceptaran alguna cartera en el Gabinete.

El ganador de las elecciones tendr¨¢ que sentarse a discutir en los pr¨®ximos d¨ªas con las empresas concesionarias del servicio de saneamiento y de agua potable, despu¨¦s de que m¨¢s del 60% de los uruguayos hayan votado en consulta popular a favor de la reforma constitucional que permitir¨¢ la estatizaci¨®n de dichos servicios. El consorcio Uragua, integrado por tres empresas espa?olas, amenaz¨® con retirarse de Uruguay si ganaba el s¨ª en el plebiscito.