Poemas para la pintura

El pintor Mikel V¨¢zquez Eguskiza (Bilbao, 1957) propone en Pinturas y poemas una doble lectura de una sensaci¨®n art¨ªstica. No se trata de poemas que acompa?an a las obras pict¨®ricas, sino que el libro se compone de dos partes bien diferenciadas, de manera que la tipograf¨ªa y el papel separan claramente las dos secciones del libro. Sorprende que a la obra abstracta sigan unos poemas en los que el sentimiento y la conciencia civil se engranan de manera clara.

Mikel V¨¢zquez Eguskiza trabaja con la sensaci¨®n como primer elemento que da vida al poema. Pero, pronto ese primer impulso se convierte en mensaje de creaci¨®n de un mundo nuevo. Resulta curioso comprobar que en estos trazos de sensibilidad (el libro no mantiene una unidad compositiva, se recrea a trav¨¦s de poemas sueltos) realiza una obra que guarda una fuerte trabaz¨®n tem¨¢tica y formal.

En los temas, la existencia (el nacimiento del hijo, por tanto la autobiograf¨ªa) da cuerpo a una dicci¨®n que pasa directamente, sin gran elemento t¨¦cnico, de la sensibilidad al compromiso con la conciencia colectiva. As¨ª, ese contrafactum del poema de Gabriel Aresti: "Yo/ defender¨¦/ la casa de mis hijos" ofrece el tono general en el que se mover¨¢ la voluntad de creaci¨®n de un futuro mejor.

Desde la sensibilidad a la conciencia, los poemas trasladan una forma que se quiere basada en la imagen (a veces ingenua), directa, con apelaciones a los elementos materiales (tierra, luz...) que se convierten en puentes para crear una expresi¨®n literaria centrada en el paso desde el mundo exterior al interior, para crear una palabra que bordea el silencio, pero que se muestra en un "imaginar atento".