Carlos Garc¨ªa Gual subraya la humanidad y la astucia de Ulises
Su traducci¨®n respeta la oralidad de la 'Odisea'
"Ulises no es el h¨¦roe sediento de aventuras que ve¨ªa el romanticismo, sino el viajero que quiere volver a casa y se vale de la inteligencia para ello. La raz¨®n de su lucha es la esperanza del regreso", subray¨® ayer en Madrid el helenista Carlos Garc¨ªa Gual (Palma de Mallorca, 1943), autor de una nueva traducci¨®n en prosa de la Odisea (Alianza). "Astucia" y "humanidad" definen, seg¨²n el catedr¨¢tico, al protagonista del poema hom¨¦rico y lo acercan a los lectores del siglo XXI.
"Los cl¨¢sicos deben ser refrescados cada 20 o 30 a?os, porque su sentido necesita nuevas palabras"
Odisea (siglo VIII antes de Cristo) es una inmortal excepci¨®n a la regla que dice que segundas partes nunca fueron buenas. Un hijo que parte a buscar a su padre tras las esquirlas de la guerra; una esposa que teje en espera del hombre que falta desde hace 20 a?os; c¨ªclopes, hechiceras y monstruos, el mar que ruge con ecos de asombros y naufragios integran su ambiciosa cosmovisi¨®n, resumida en 13.000 versos. "Su universo es mucho m¨¢s complejo que el de Il¨ªada, a la que de alg¨²n modo contin¨²a: es m¨¢s rica en motivos, en paisajes y en personajes", afirm¨® ayer Carlos Garc¨ªa Gual, horas antes de presentar su nueva traducci¨®n de la Odisea. Lance que explica en la creencia de que los cl¨¢sicos deben ser "refrescados cada 20 o 30 a?os porque su sentido est¨¢ vivo, pero necesita de nuevas palabras". En la suya, Garc¨ªa Gual ha querido ser fiel al "perfume de narraci¨®n oral" del original.
El esp¨ªritu de la Odisea explica en parte, seg¨²n el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid, su vigencia. "Frente a la Il¨ªada, que es una epopeya b¨¦lica y tr¨¢gica cl¨¢sica, la Odisea es el primer gran libro de aventuras mediterr¨¢neas y su h¨¦roe es mucho m¨¢s complejo y moderno que los anteriores, que eran esencialmente guerreros".
Odiseo -Ulises, en la versi¨®n latina- es, desde el comienzo del relato, "un hombre de m¨²ltiples tretas, curioso y astuto", apunta. Ese cambio de tono de la Il¨ªada a la Odisea, afirma el autor de Diccionario de mitos, no se explica tanto por el gusto del poeta o por el tiempo transcurrido, sino por algo similar al marketing: "Un cambio en la mentalidad del p¨²blico".
"Quienes escuchaban al aedo, a Homero, no estaban interesados ya por el mundo de la guerra que pintaba Il¨ªada, sino por el de las aventuras, las intrigas palaciegas y por esa historia familiar en la cual aparecen junto al h¨¦roe, Pen¨¦lope, su mujer, y su hijo Tel¨¦maco". Un giro tem¨¢tico que Garc¨ªa Gual justifica en la esencia del pueblo griego ("en la antig¨¹edad, no eran conquistadores, sino b¨¢sicamente un pueblo de comerciantes, aventureros y exploradores abierto al conocimiento y amante de los viajes").
El mito de Ulises es previo a Odisea. "Lo que hace el poeta ¨¦pico es coger la tradici¨®n oral y configurarla en un poema" de "curioso virtuosismo literario", cuya estela ha perdurado. "Cuando James Joyce toma la Odisea como punto de referencia para su novela Ulises, lo hace porque se?ala la complejidad del h¨¦roe, de sus relaciones familiares y la riqueza de su mundo, aunque luego en su versi¨®n todo esto sea parodiado".
Otros autores, adem¨¢s del irland¨¦s, sucumbieron a la fascinaci¨®n del libro y lo usaron como inspiraci¨®n. Una estela que incluye a Kazantzakis ("el gran continuador de Homero"), Cavafis, Borges y Magris, entre otros. "En la literatura espa?ola hay referencias en obras de teatro", apunta Garc¨ªa Gual. "Recuerdo entre ellas ?Por qu¨¦ corres, Ulises?, de Antonio Gala; La tejedora de sue?os, de Antonio Buero Vallejo, y ?ltimo desembarco, de Fernando Savater. Todas coinciden en ironizar sobre el final feliz de la Odisea, que despierta dudas en los escritores modernos. Se vincula con una idea m¨¢s c¨¢ustica del tiempo: despu¨¦s de 20 a?os de ausencia es muy dif¨ªcil que una mujer espere y que un hombre vuelva", apunta.
Estupendo narrador, "y tambi¨¦n un gran mentiroso, capaz de inventarse varias biograf¨ªas", Ulises "es el h¨¦roe m¨¢s humano" de Homero. "No hay poder divino ni fuerza extraordinaria en ¨¦l. Nada de espadas m¨¢gicas. Sus medios para luchar contra la hostilidad del mundo son la inteligencia y la palabra. En ese sentido, es casi un ¨²ltimo h¨¦roe del mundo griego, que no pretende conquistar grandes tesoros ni destruir ciudades, sino volver a casa".
Otra caracter¨ªstica moderna de Ulises es que "no le teme al disfraz". Ese juego de identidades es significativo para Garc¨ªa Gual: "Los h¨¦roes de la Il¨ªada no se disfrazan, son de una pieza, enteros, est¨¢n muy orgullosos de ser quienes son. ?ste, por el contrario, cambia de identidad si lo necesita".
El mar es otro gran personaje: "En esa ¨¦poca los griegos se aventuraban al mar con nav¨ªos de una sola vela, muy fr¨¢giles. Volver era en s¨ª mismo un prodigio e inspiraba historias fabulosas", explica.
En un escritorio poblado de libros y de figuras de peque?os caballos (?de Troya? "No, ¨²nicamente, ¨¦ste, por ejemplo, es africano; ¨¦ste, indio; ¨¦ste...", enumera el escritor fijando las coordenadas de un curioso mapamundi equino), Garc¨ªa Gual defiende la prosa elegida para la traducci¨®n, frente al verso del original hom¨¦rico: "Traducir supone siempre elecciones y riesgos. La Odisea es un poema, pero lo que manda es la aventura y la prosa es m¨¢s adecuada para narrarla".
Premio Nacional de Traducci¨®n en 2002 por el conjunto de sus versiones del griego cl¨¢sico, Garc¨ªa Gual se confiesa "un lector apasionado" de los relatos de aventuras. De ¨¦sta elige para s¨ª un momento "inolvidable" por su dramatismo: "El encuentro con Polifemo, el c¨ªclope. Lo que Homero nos cuenta es una historia muy antigua, una especie de folk-tale: el enfrentamiento de un n¨¢ufrago y un ogro. Pero el horror que provoca el c¨ªclope que coge a los compa?eros y los come a bocados y despu¨¦s el tremendismo buscado cuando el h¨¦roe lo ciega... Una escena ¨¦pica memorable".
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