La hondura y audacia de V¨ªctor Erice
'El sol del membrillo', protagonizada por el pintor Antonio L¨®pez, se edita en DVD
El rodaje en septiembre de 1990 de El sol del membrillo, de V¨ªctor Erice, se rode¨® de un muro de silencio, pero ayer, sin embargo, la presentaci¨®n de su edici¨®n en formato DVD fue una fiesta multitudinaria (celebrada en la FNAC de Madrid) a la que acudieron el propio director, el pintor Antonio L¨®pez, protagonista del filme experimental, y el escritor Manuel Vicent, que actu¨® de moderador. "?sta es una gran lecci¨®n de cine y pintura minoritaria y que ahora, gracias al DVD, est¨¢ al alcance de cualquiera. Se revive una obra maestra".
Erice, que tan s¨®lo ha dirigido tres largos -El esp¨ªritu de la colmena (1973), El Sur (1983) y El sol del membrillo (1992)- hizo un par¨¦ntesis en su hermetismo habitual para hablar largo y tendido de El sol..., una ficci¨®n sobre el combate de un artista por atrapar la luz de tan s¨®lo ocho folios de sinopsis argumental. Estaba all¨ª para vender el DVD, pero no parec¨ªa muy convencido: "Yo pertenezco a una generaci¨®n para la que ir a las salas era primordial, pero comprendo que las pel¨ªculas con fecha de caducidad pueden encontrar distribuci¨®n en la privacidad dom¨¦stica. Lo que hemos intentado es aportar la mayor informaci¨®n al DVD".
"?Cu¨¢l es el argumento?", os¨® preguntarle Vicent. "Ni yo lo s¨¦. Me impuls¨® saber que Antonio iba a pintar un membrillo y su sue?o recurrente con el ¨¢rbol", respondi¨®. No le gusta que se tilde El sol... de "rareza": "Yo no ten¨ªa la sensaci¨®n de innovar, sino de desandar el camino hacia los or¨ªgenes del cine. Porque el modelo que se ha consolidado es el de Hollywood, construido a trav¨¦s de g¨¦neros cinematogr¨¢ficos, y todo lo que se queda fuera est¨¢ extramuros del cine".
"El tiempo puede ser captado por la pintura y la arquitectura, pero s¨®lo el cine puede captar el instante", reflexion¨® L¨®pez, que se confes¨® un amante de la televisi¨®n, "que es lo m¨¢s espantoso y extraordinario a la vez". El artista vio El sol como "el retrato de un grupo humano muy positivo en el que todo es limpio. Todo es ejemplar, no hay nada que no se pueda ver. Cada uno est¨¢ en su oficio: los alba?iles en lo suyo, yo pintando, Mari en lo suyo, y es que V¨ªctor supo ver ante lo que se encontraba". Y le dijo al cineasta: "T¨² nos hiciste un regalo y nosotros otro a ti".
"Rodin ignoraba la c¨¢mara en su taller, Renoir no la percib¨ªa cuando pintaba con su hijo el cineasta d¨¢ndole los pinceles, Gauguin echaba a correr cuando la ve¨ªa. Yo creo que ¨¦sta era la reacci¨®n de los pintores contra la mirada que consideraban obscena de la c¨¢mara por su propia inmediatez". El artista quiso puntualizar: "Pero muchos acabaron de ver en la fotograf¨ªa una ayuda, un apoyo para su pintura". Erice estuvo de acuerdo: "S¨ª, es verdad. De hecho, en el cine al principio se organizaban las im¨¢genes como en la pintura. Se dec¨ªa 'vamos a iluminar como har¨ªa Rembrandt".
Dram¨¢tica
La pel¨ªcula tuvo un ¨¦xito mayor fuera que dentro del pa¨ªs. Erice critic¨® los problemas para encontrar distribuci¨®n, incluso tras haberse exhibido en Cannes. En Jap¨®n estuvo seis meses en un cine de Tokio y la televisi¨®n p¨²blica espa?ola ha sido una de las ¨²ltimas de Europa en comprar los derechos para emitirla.
Antonio L¨®pez reconoci¨® que vivieron el estreno de El sol del membrillo de una manera "muy dram¨¢tica". "Como ten¨ªamos mucha dignidad no nos dec¨ªamos nada, pero nos hab¨ªamos metido en un gran foll¨®n. Yo llegu¨¦ a la desesperaci¨®n. Si no hubiese sido por la paciencia de Mari [su mujer, Mar¨ªa Moreno, que actu¨® de productora] y de V¨ªctor, no hubiese sido posible". Vicent concluy¨® redundando en lo mismo: "Sin la neurosis de estos dos genios no hubiera sido posible esta pel¨ªcula".
Babelia
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