Los mineros de Cala dejan el encierro para facilitar la soluci¨®n del conflicto
Los 30 mineros de Cala, pertenecientes a la empresa Presur, de la Sociedad Espa?ola de Participaciones Industriales (SEPI), abandonaron ayer el encierro que manten¨ªan desde el 25 de octubre para facilitar el acuerdo sobre el expediente de regulaci¨®n de empleo presentado por la compa?¨ªa.
Los trabajadores, de entre 30 y 41 a?os, dejaron los pozos tras el ultim¨¢tum lanzado ayer por la empresa y para "no perjudicar al resto de la plantilla", seg¨²n indic¨® Narciso Triano, portavoz de los mineros.
Triano explic¨® que las condiciones planteadas por la empresa los situ¨® "en un callej¨®n sin salida": "En ese ultim¨¢tum se nos dec¨ªa que o acept¨¢bamos el expediente de regulaci¨®n de empleo, sobre el que se nos ha aplicado una ligera mejora en las condiciones, o se suspend¨ªa todo. Suspenderlo implicaba que el resto de trabajadores perder¨ªan sus prejubilaciones. Hemos preferido ceder antes que poner en riesgo el futuro de los compa?eros. Hemos actuado as¨ª por solidaridad".
En Cala trabajan actualmente 93 mineros, de los que 63 se acoger¨¢n a planes de prejubilaci¨®n anticipada antes de que la mina paralice la actividad en diciembre de 2009.
Los otros 30 mineros son los que protagonizaron el encierro por no estar conformes con su situaci¨®n: pod¨ªan optar por bajas incentivadas o al traslado a otras minas, en Extremadura. El comit¨¦ de empresa, con mayor¨ªa de UGT, comunic¨® ayer a los mineros que la sociedad hab¨ªa decidido aplicar una mejora en el expediente de regulaci¨®n de empleo que supon¨ªa un incremento en las indemnizaciones a los trabajadores. Narciso Triano afirm¨®: "Al final, no nos vamos tan descontentos". Menos optimista se manifest¨® Fernando Mart¨ªnez, otro de los mineros afectados:"Busc¨¢bamos justicia para todos los trabajadores, pero no lo hemos logrado".
Dolores Gil, una de las mujeres de los mineros que han estado encerrados en el interior de la galer¨ªa, expres¨® con l¨¢grimas en los ojos: "Han sido los peores d¨ªas de mi vida, los m¨¢s angustiosos. Nosotras en casa y nuestros maridos en el interior de ese t¨²nel viejo".
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