Los Lewis lanzan al Etosa
Quincy y Larry brillan en el invicto equipo alicantino, rival hoy del Bar?a
S¨®lo tres equipos han ganado los siete encuentros de la ACB. Dos de ellos son el Madrid y el Bar?a, nada raro. Pero el tercer invicto s¨ª es una sorpresa. Es el Etosa Alicante, salvado del descenso a la LEB en la ¨²ltima jornada de la pasada campa?a y que hoy recibe al Bar?a sin nada que temer. Seg¨²n una encuesta de la ACB, el 43% de los seguidores apostaba que el Etosa perder¨ªa antes que Madrid, Tau y Barcelona. No ha sido as¨ª. El equipo de Vitoria ya ha ca¨ªdo, y el alicantino, despu¨¦s de endosarle 109 puntos al Caja San Fernando en la cuarta jornada, rebosa moral.
La transformaci¨®n del Etosa ha sido dirigida por su t¨¦cnico, Trif¨®n Poch, al frente de una plantilla con notables jugadores. Entre ellos destacan dos estadounidenses que han sido internacionales con su selecci¨®n, miden lo mismo (2,01 m) y responden al mismo apellido, Lewis: Quincy, alero de 27 a?os, y Larry, ala-p¨ªvot de 34.
Quincy Lewis, nacido en Arkansas, domina poco el castellano. No en vano lleg¨® a Espa?a hace s¨®lo diez meses procedente de Minnesota, en la NBA. Era su segunda etapa en la liga norteamericana tras compartir vestuario con Karl Malone y John Stockton en Utah desde 1999 a 2002. Entre medias gan¨® la Liga y la Copa de Israel con el Maccabi Tel Aviv en 2003. "Es verdad que en el pa¨ªs suceden cosas malas, pero es la vida real. La gente y la ciudad son incre¨ªbles. Si un jugador me pregunta sobre Israel, le dir¨ªa que fuera all¨ª directo", recuerda Quincy. El Etosa le contrat¨® a mitad del curso pasado para reflotar a un equipo hundido.
El conjunto alicantino ha hecho un esfuerzo econ¨®mico por mantener a este jugador tan concentrado en la pista como despistado fuera. Hace unos meses se le olvidaron las lentillas de contacto en casa para entrenarse. Volvi¨® a por ellas, pero no pudo entrar: se hab¨ªa dejado dentro las llaves del piso. As¨ª que los bomberos tiraron la puerta abajo. "Es un chico muy positivo y alegre, quiere implicarse", le define Trif¨®n Poch. "Es complet¨ªsimo, t¨¦cnicamente muy bueno y con gran capacidad de anotar de diferentes maneras. Domina todo el juego exterior", a?ade el t¨¦cnico. El alero mantiene su sue?o de volver a la NBA -"s¨®lo dejar¨¦ de intentarlo cuando me retire"-, y disfruta en Espa?a con el f¨²tbol. Los domingos va con el jefe de prensa, Juanma, a un bar a ver alg¨²n partido. Admira a Beckham y Henry, y se declara madridista. "Cuando Ronaldinho le hizo un sombrero a un jugador de Osasuna se enfad¨® y me dijo 'ah¨ª te quedas'. Y se fue", recuerda Juanma.
Larry Lewis es m¨¢s serio. Al contrario que Quincy, no ha jugado nunca en la NBA, acumula experiencia en la ACB y se desenvuelve bien con el espa?ol, aprendido durante cuatro a?os en el Tenerife, Auna, Unicaja y Etosa. Si su compa?ero jug¨® en Israel, Larry eligi¨® otro destino m¨¢s ex¨®tico, los Mitsubishi Dolphins de la liga japonesa, entre 1996 y 2001. "Jap¨®n es muy diferente. La gente es muy agradable y apenas hay delincuencia. El trabajo de los polic¨ªas es f¨¢cil", afirma. Como jugador es un obsesivo de la preparaci¨®n f¨ªsica. Acude a los entrenamientos media hora antes y se queda media hora despu¨¦s realizando estiramientos, con un cron¨®metro al cuello para medir cada ejercicio. "Cada noche pienso qu¨¦ no he hecho algo bien y quiero mejorar. La clave es la constancia", asegura el ala-p¨ªvot. Para Poch, Larry "aporta muchos intangibles y tiene una gran autoexigencia. Puede jugar dentro y fuera de la zona. Cuando es cambiado se va al fondo de la pista a estirar. Por eso juega as¨ª con 34 a?os". Fuera de la cancha colaboraba en Canarias con una asociaci¨®n ben¨¦fica, una labor que quiere reemprender en Alicante. "Cada a?o quiero hacer algo por los dem¨¢s", asegura.
El Etosa se felicita por el buen momento de ambos, de Quincy y Larry, de los Lewis. Y conf¨ªa en los dos para que hoy, ante el Bar?a, sean ellos los que sigan invictos.
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