Un jurado declara culpable al acusado de matar a la ni?a Tamara
El tribunal popular falla que Juan Miguel Cerrillo viol¨® a la menor y convivi¨® meses con su cad¨¢ver
Culpable por unanimidad. Los nueve miembros del tribunal popular que ha juzgado a Juan Miguel Cerrillo, de 48 a?os, alba?il de profesi¨®n, no han tenido duda: ¨¦l viol¨® y caus¨® la muerte a la ni?a de Salou (Tarragona) Tamara Navas, de nueve a?os, el 3 de marzo de 2001 y despu¨¦s convivi¨® con el cad¨¢ver durante 11 meses. Ayer se hizo p¨²blico el veredicto de culpabilidad, y ahora el magistrado de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Tarragona tendr¨¢ que redactar una sentencia condenatoria.
Tras conocerse la resoluci¨®n del jurado, el ministerio fiscal y las acusaciones, ejercidas por la familia de la v¨ªctima y por el Ayuntamiento de Salou, se ratificaron en su petici¨®n de penas: 18 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato y otros 14 a?os por uno de violaci¨®n, adem¨¢s de una indemnizaci¨®n de 200.000 euros para los padres de la v¨ªctima en concepto de responsabilidad civil.
?scar Cabrero, letrado de Cerrillo, solicit¨® el m¨ªnimo establecido en el C¨®digo Penal, que es de 15 a?os por asesinato y de seis por violaci¨®n, aunque el castigo por una agresi¨®n sexual es m¨¢s duro si la v¨ªctima es especialmente vulnerable, como es el caso de una menor.
El letrado defensor tambi¨¦n avanz¨® que no decidir¨¢ si recurre ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a hasta que no estudie los t¨¦rminos exactos de la sentencia.
Los nueve miembros del jurado popular han tenido en cuenta las pruebas circunstanciales o indirectas para emitir un veredicto de culpabilidad, ya que los forenses que practicaron la autopsia al cad¨¢ver de Tamara Navas no encontraron rastros del ADN de Juan Miguel Cerrillo.
El tribunal ha considerado suficiente el hecho de que durante la vista oral "quedase probado" que la ni?a falleci¨® en la cama del procesado, donde unos operarios localizaron el cad¨¢ver cuando realizaban trabajos de limpieza, en febrero de 2002. Aunque el alba?il siempre ten¨ªa la puerta de casa abierta, el jurado popular ha descartado la hip¨®tesis de la defensa, seg¨²n la cual una o m¨¢s personas se aprovecharon de esta circunstancia para cometer el brutal crimen. Seg¨²n el veredicto, "no es l¨®gico" que el acusado se encontrara el cad¨¢ver en su cama y conviviese durante once meses con ¨¦l, limit¨¢ndose a cubrirlo con un pl¨¢stico y sin poner los hechos en conocimiento de las autoridades.
Para el jurado, Cerrillo qued¨® con la menor en la plaza Sant Jordi de Salou, tal y como afirmaron algunos testigos, el d¨ªa de su desaparici¨®n y la convenci¨® para que lo acompa?ase a su casa. Una vez all¨ª, la viol¨® hasta provocarle la muerte como consecuencia de un shock traum¨¢tico y de la p¨¦rdida de sangre y, cuando el cuerpo empez¨® a descomponerse, lo envolvi¨® en un pl¨¢stico para evitar que los l¨ªquidos de putrefacci¨®n se filtrasen en el colch¨®n. Tambi¨¦n acumul¨® monta?as de basura para "ocultar el olor" del cad¨¢ver y no porque consumiese alcohol y coca¨ªna, ya que "la cantidad no era excesivamente alta", se?al¨® el portavoz del jurado. Tambi¨¦n qued¨® descartado que Cerrillo sufra un trastorno de personalidad, si bien "presenta algunos rasgos de trastorno esquizot¨ªpico".
Miradas provocativas
Otro de los indicios que ha valorado el tribunal popular es la declaraci¨®n de algunos testigos, los cuales describieron al acusado como una persona que "miraba a las mujeres de forma provocativa" y que sol¨ªa hacer comentarios del tipo "todo lo que camina vale" o "cuando est¨¢n listas para andar lo est¨¢n para todo". Seg¨²n la resoluci¨®n del tribunal, durante la fase testifical tambi¨¦n qued¨® probado que el alba?il regalaba caramelos y otros peque?os objetos a ni?os.
Tras conocerse el veredicto, los llantos se apoderaron de los padres de Tamara Navas. El padre de la peque?a, Ferm¨ªn Navas, declar¨® a los periodistas: "Se ha hecho justicia, estoy tranquilo y satisfecho. La emoci¨®n no me deja hablar m¨¢s".
?stas fueron sus ¨²nicas palabras. Despu¨¦s, y como hizo durante todos los d¨ªas del juicio aguardando a las puertas de la sala, abraz¨® a su mujer y siguieron su camino. Dicen que quieren empezar una nueva vida.
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