Per¨² brilla en la Biblioteca Nacional
Una exposici¨®n re¨²ne cer¨¢mica, tejidos, tapices, ebanister¨ªa, mobiliario, joyer¨ªa pintura y escultura del pa¨ªs andino
Per¨², "la m¨¢s rica y hermosa porci¨®n del universo" desplegada desde el Pac¨ªfico hasta los Andes en tres territorios, costa, altiplano y sierra, ense?a en la sala norte de la Biblioteca Nacional algunos de sus m¨¢s codiciados tesoros art¨ªsticos. La exposici¨®n ha sido organizada y producida por la Sociedad Estatal para la Acci¨®n Cultural de Espa?a junto con el Instituto de Cultura de Per¨². Permanecer¨¢ abierta hasta el 9 de enero.
Calificada de Ind¨ªgena y virreinal, la historia del arte peruano muestra un esplendor perenne, levemente suturado aqu¨ª -para su descripci¨®n- en cinco etapas, desde la ¨¦poca Chav¨ªn, entre el 1.500 y la quinta centuria antes de nuestra era, hasta la dominaci¨®n hispana, iniciada en 1533 y finalizada en el siglo XIX.
Lo exhibido compone una pl¨¦tora de manifestaciones art¨ªsticas: cer¨¢mica, arte plumario, tejidos, tapices, ebanister¨ªa, mobiliario, joyer¨ªa, pintura, escultura... Entre tanta pluralidad, las piezas reunidas filtran una relaci¨®n de complicidad entre la obra de arte peruano, de cualquier ¨¦poca, y el cosmos vivo. Tal v¨ªnculo se plasma en una inocencia figurativa de expresiones zoomorfas y antropomorfas, que les confiere su escala siempre humanizada. La selecci¨®n de las piezas, desde un huaco, o botella que representa un parto, hasta la did¨¢ctica representaci¨®n de una Trinidad tric¨¦fala del siglo XVIII, revelan la apuesta de un quehacer signado por el sincretismo que caracteriza el arte m¨¢s excelso de un Per¨² m¨¢gico. No faltan textos magn¨ªficamente ilustrados donde se habla de los capanaguas, pobladores del r¨ªo Mague, "que asan y comen a sus difuntos, pensando hacerles obsequio", seg¨²n escribi¨® un cronista de la ¨¦poca. Un lienzo descubre la boda de Beatriz ?ueste, hija del ¨²ltimo inca, con Mart¨ªn, sobrino de Ignacio de Loyola, as¨ª como el parentesco de una hija de ambos con un v¨¢stago de Francisco de Borja. Estribos, fustas o chicotes y coronas de plata fundida, cincelada y repujada, collares de frutos de cacao en oro del tama?o de un pu?o engastados con malaquita o lapisl¨¢zuli, dan noticia de una insuperada magnificencia. Todo acerca al visitante hasta el preludio mismo del gozo, gracias a una narraci¨®n pl¨¢stica que brota de la misteriosa elementalidad de las joyas aqu¨ª expuestas. Desde sus crom¨¢ticos enigmas, la ¨²nica certeza que aflora es la de una felicidad -tal vez perdida para siempre- que el arte andino exhala todav¨ªa hoy, como si manara de un pozo inagotable de paz y frescura.
Per¨², ind¨ªgena y virreinal. De 10.00 a 21.00. Domingo, hasta las 14.00. Lunes, cerrado. Biblioteca Nacional. Paseo de Recoletos, 18. Gratis.
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