El PP rechaza el reglamento de inmigraci¨®n por la regularizaci¨®n y por su "burocracia"

Que al PP no le gusta la pol¨ªtica de inmigraci¨®n que piensa llevar a cabo el Gobierno es una realidad que se constata d¨ªa a d¨ªa desde que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero accedi¨® a la presidencia del Gobierno. Lejos quedan ya los d¨ªas del consenso que tuvieron como resultado del apoyo del PSOE a la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa en 2003. Pero ahora los populares rechazan el reglamento que la desarrolla: no les gusta la disposici¨®n transitoria que regularizar¨ªa a unos 800.000 inmigrantes, no aceptan que puedan conseguir papeles a trav¨¦s de una resoluci¨®n judicial contra el empleador que se beneficia de su trabajo de forma ilegal, y consideran que introduce "m¨¢s burocracia" en las gestiones de los permisos.

Adem¨¢s, el PP acusa al Ejecutivo de alentar el efecto llamada "por sus constantes contradicciones" y asegura que en Europa no se ven bien las iniciativas del Gobierno en esta materia. Lo ha dicho el presidente del partido, Mariano Rajoy, el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, y profundiz¨® en sus objeciones este fin de semana la portavoz de inmigraci¨®n en el Congreso, Mar¨ªa ?ngeles Mu?oz, en una entrevista a EL PA?S.

Tras una larga negociaci¨®n con los agentes sociales, el Gobierno present¨® la semana pasada a los partidos el Reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa, que contempla en su disposici¨®n transitoria un ¨²nico periodo de tres meses para normalizar a inmigrantes que tengan un contrato de trabajo y residan en Espa?a al menos desde hace seis meses. Esta regularizaci¨®n constituye un giro en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n de los ¨²ltimos a?os y tiene un doble cometido: solucionar la situaci¨®n de esas personas y que aflore la econom¨ªa sumergida sostenida con su trabajo ilegal.

El ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, y la secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª, cerraron el jueves la ronda de contactos con los portavoces en el Congreso del PP y el PSOE. Como era previsible, la ¨²ltima jornada fue la m¨¢s complicada. Los populares ya hab¨ªan mostrado su oposici¨®n a la regularizaci¨®n.

El propio Rajoy se encarg¨® de calentar el ambiente el lunes anterior. Calific¨® la iniciativa de "disparate" y "espect¨¢culo estrafalario" y adelant¨® que su partido no apoyar¨ªa el proceso. Fue a¨²n m¨¢s all¨¢ y pidi¨® una rectificaci¨®n para acercarse "a la pol¨ªtica europea".

As¨ª que cuando el jueves Caldera estrechaba la mano de Zaplana, empezaba la confirmaci¨®n del desacuerdo. La reuni¨®n no hizo m¨¢s que atestiguar el enfrentamiento del Gobierno y del principal partido de la oposici¨®n en el proceso para regularizar a cientos de miles de extranjeros, que ya trabajan de forma ilegal en Espa?a.

El PP no est¨¢ dispuesto a dar su brazo a torcer y se da un plazo hasta el d¨ªa 20 para "corregir" algunos aspectos. Zaplana no especific¨® cu¨¢les ni avanz¨® qu¨¦ propone para solucionar la situaci¨®n de esos inmigrantes. Pero adelant¨® que al margen de la regularizaci¨®n, el Reglamento era "asumible".

La portavoz de Inmigraci¨®n del PP enarbola el Reglamento que ya estaba preparado cuando su partido perdi¨® las elecciones, "que contemplaba una planificaci¨®n de las contrataciones en origen a trav¨¦s de convenios internacionales y de contratos a futuro". Mu?oz deja claro que no aceptan que "de golpe" se legalice a un n¨²mero de inmigrantes "que ni el propio Gobierno es capaz de estimar", porque provocar¨¢ "un bloqueo de las contrataciones en origen en los pr¨®ximos a?os", y "adem¨¢s hay que contar con la reagrupaci¨®n familiar en un a?o". Algo para lo que, indica, el sistema nacional de empleo no est¨¢ preparado: "Nuestra capacidad de acogida es la que es y eso s¨®lo llevar¨¢ a la desestabilizaci¨®n del mercado de trabajo. Estas cosas hay que hacerlas de forma escalonada".

Tanto o m¨¢s que la propia regularizaci¨®n Mu?oz critica las formas. "Esa improvisaci¨®n del Gobierno, sin dar ning¨²n criterio claro, ir dando cifras de manera aleatoria y todo ello justo cuando hab¨ªa much¨ªsimas personas de paso en nuestro pa¨ªs. No es responsable para lo que es un tema tan importante. Eso es lo que le recriminamos al Gobierno".