De Berl¨ªn a Le¨®n

La ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, hace hoy 15 a?os, fue un acontecimiento que puso en marcha un cambio hist¨®rico de Alemania, de Europa y del mundo que a¨²n estamos digiriendo. Signific¨® la llegada de la libertad y la democracia para muchos millones de europeos, y la reconciliaci¨®n y primera unificaci¨®n pac¨ªfica del Viejo Continente. La unificaci¨®n alemana no ha sido el ¨¦xito econ¨®mico que se esperaba. La ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea est¨¢ a¨²n incompleta y a medio fraguar. Pero Europa, un continente que ha hecho su historia a sangre y fuego y que desde 1948 sigui¨® en esa permanente tensi¨®n militar que fue la guerra fr¨ªa, vive finalmente -tras las guerras civiles de Yugoslavia- en paz consigo mismo y con unas fronteras no s¨®lo bastante estables, sino que incluso est¨¢n perdiendo progresivamente su significado. Hoy, los europeos se pueden sentir amenazados por el terrorismo y otras lacras, pero ya no por sus propias enemistades.

Desde la misma noche de la ca¨ªda del muro, Espa?a se volc¨® con simpat¨ªa y sin resquemores hist¨®ricos hacia lo que se intu¨ªa como un camino imparable hacia la reunificaci¨®n alemana. La relaci¨®n hispano-alemana cobr¨® una nueva cercan¨ªa e intimidad, protagonizada entonces por Felipe Gonz¨¢lez, que apoy¨® la reunificaci¨®n, y Helmut Kohl, que facilit¨® la europeizaci¨®n de la Alemania reunificada a trav¨¦s del euro. El calendario ha querido que ayer, con ocasi¨®n de la cumbre anual bilateral, se produjera en Le¨®n un reencuentro hispano-alem¨¢n que se inscribe en la m¨¢s amplia reactivaci¨®n de la relaci¨®n triangular entre Par¨ªs, Berl¨ªn y Madrid, esta vez protagonizado por Zapatero y Schr?der, tras el fr¨ªo par¨¦ntesis de Aznar.

Es significativo que Zapatero y Schr?der anunciaran ayer una reanudaci¨®n de la cooperaci¨®n militar bilateral que pactaron sus predecesores en 1995 y que hab¨ªa quedado congelada en 2001. En concreto, significar¨¢ la construcci¨®n en las instalaciones de Santa B¨¢rbara en Sevilla de 235 carros de combate Leopard II A5 E, de ¨²ltima generaci¨®n, que se sumar¨¢n a los 108 que Espa?a alquil¨®. A cambio habr¨¢ contrapartidas en materia de cooperaci¨®n industrial militar. Si el acuerdo alcanzado es importante en el plano bilateral, tambi¨¦n contribuye a hacer pol¨ªtica europea de Defensa. Quince a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del muro, y tras la crisis de la guerra de Irak, la UE necesita con urgencia esta pol¨ªtica de defensa com¨²n, no contra EE UU, cuando todos hacen gestos de conciliaci¨®n, sino porque debe aprender ya a contar con sus propias fuerzas.