El sue?o es libre

So?¨® Ibarretxe cosas, y se las dijo al Rey, y los nacionales le insultan. Saben ellos, c¨®mo no, que los discursos que se leen ante el Rey se env¨ªan antes a consulta, y que lo que responde el Rey lo sugiere y lo sabe el Gobierno. Y dijo Ibarretxe que so?¨® que Batasuna volv¨ªa a los ayuntamientos, y que hab¨ªa un pacto de "convivencia amable" entre los suyos y los nuestros, digo yo: entre Euskadi y Espa?a. No deseo independencia de ese tipo: que cada persona sea independiente y libre, nazca donde nazca, y que cada uno viva, trabaje y ame donde quiera. Mi sue?o. No hay pa¨ªs libre si sus ciudadanos no son libres. Temo que los vascos no lo son en estos momentos, porque est¨¢n en un epicentro del desgraciado tema de las autonom¨ªas, que ser¨ªa tema bastante para renegar de la Constituci¨®n.

El tema se envenena cuando llega a la capital de la mala uva y lo cogen los nacionales. De esto derivan que lo que dice Ibarretxe est¨¢ en la mente de Zapatero; ubicado ah¨ª porque se lo impone Carod Rovira; y Carod se entrevist¨® con ETA; y Batasuna no es s¨®lo un partido independentista y de izquierda, sino que es ETA. Si Carod se retira del Gobierno en Catalu?a, si su partido no le apoya en Madrid, la crisis es espantosa. No se aprueban ni los Presupuestos. He aqu¨ª la carrera de podenco del pensamiento cuando no funciona apegado a la realidad; en este caso, cuando ahueca su voz para asustarnos (verso de Le¨®n Felipe) y para ir buscando votos para su irresoluto jefe y, tras ¨¦l, el espectro de Aznar filtr¨¢ndose por las paredes. Fue el fantasma de pelo negro y bigote el que ilegaliz¨® Batasuna, y algunos expresaron su disgusto -yo mismo; ya s¨¦ que sin valor-, porque una democracia no proh¨ªbe partidos, ni cierra peri¨®dicos, no desaloja diputados. Aunque no sean democr¨¢ticos.

Pero ?qu¨¦ dicen ahora los portavoces aficionados, o profesionales, a sueldo? Dicen que ya est¨¢ destrozado el Pacto Antiterrorista, y que el PP debe denunciarlo. No parece que lo vaya a hacer todav¨ªa: es una decisi¨®n con valores electorales negativos. Le cost¨® alg¨²n trabajo llevar al PSOE a ese terreno, y lo consigui¨®. Zapatero ten¨ªa un temple pactante. Ya se ha dado cuenta de que eso no funciona con la derecha: ni con la Iglesia, que es una derecha de uniforme. Con el capital es otra cosa: est¨¢ por encima de Aznar y Zapatero; de Bush y Kerry. Hasta por encima de Ibarretxe: si gana, aprueba.