Decepcionante estreno de 'Polar Express'

Los 165 millones de d¨®lares que ha costado filmar la pel¨ªcula de animaci¨®n Polar Express, que esta semana lleg¨® a los cines de EE UU, no parecen haber sido suficientes para competir con la imaginaci¨®n de la factor¨ªa Dreamworks (Shrek) o los entretenidos universos de los estudios Pixar (Los incre¨ªbles, Nemo). La cr¨ªtica estadounidense ha machacado esta pel¨ªcula de Robert Zemeckis dirigida a un p¨²blico infantil y cuyo principal aliciente es que Sony Pictures Imageworks ha utilizado la tecnolog¨ªa digital para construir cinco personajes diferentes interpretados por un ¨²nico actor: Tom Hanks, quien se ha convertido en el m¨¢s ferviente defensor del filme.

Utilizando la misma tecnolog¨ªa de "captura de movimientos" que dio vida al Golum de El se?or de los anillos, Hanks interpreta al ni?o/h¨¦roe de la pel¨ªcula, un peque?o de apenas ocho a?os que ha dejado de creer en Pap¨¢ Noel y que la noche de Navidad sue?a que se sube a al tren Polar Express, que le llevar¨¢, junto a otros ni?os incr¨¦dulos, hasta el Polo Norte a conocer personalmente a Santa Claus, al que tambi¨¦n da vida Hanks. All¨ª, tras el cl¨¢sico encuentro de cuento navide?o, el ni?o volver¨¢ a creer. En un agitado viaje lleno de situaciones l¨ªmite propias de una pel¨ªcula de aventuras, le acompa?ar¨¢n el revisor del tren y un vagabundo, que, junto al padre del ni?o, tambi¨¦n han sido interpretados por Hanks. "Es fant¨¢stico que la tecnolog¨ªa nos abra nuevas puertas, los actores ya no estaremos limitados por cuesti¨®n de raza, tama?o o sexo", insist¨ªa en subrayar Hanks durante la rueda de prensa que ofreci¨® en Nueva York hace un mes.

El filme est¨¢ basado en un cuento de Navidad cl¨¢sico, Polar Express, que siempre hab¨ªa fascinado a Zemeckis, quien ya dirigi¨® a Hanks en Forrest Gump y N¨¢ufrago. Pero como se?alaba The New York Times, "convertir un libro de 32 p¨¢ginas que se lee en unos minutos en un largometraje era un obst¨¢culo importante que los realizadores no han sido capaces de superar". Tanto ese diario como la revista Variety coinciden en subrayar la falta de imaginaci¨®n est¨¦tica de la pel¨ªcula, algo que una audiencia malcriada por Pixar y Dreamworks dif¨ªcilmente podr¨¢ perdonar.