Gallard¨®n retira los controles policiales en Huertas s¨®lo un mes despu¨¦s de cerrar el barrio al tr¨¢fico

El pasado septiembre, el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n y su edil de Seguridad, Pedro Calvo, anunciaron por todo lo alto la peatonalizaci¨®n del barrio de Las Letras, en el entorno de la calle de Huertas. Aseguraron entonces que 20 polic¨ªas o agentes de movilidad vigilar¨ªan permanentemente los accesos al barrio para evitar el paso de veh¨ªculos de no residentes. Hace 20 d¨ªas, Calvo decidi¨® retirar la vigilancia. "Ya no hace falta, el tr¨¢fico ha disminuido", alega.

La decisi¨®n del concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad (que engloba el departamento de Movilidad) no hab¨ªa sido comunicada p¨²blicamente. Pero ayer, tras la reuni¨®n de la Junta de Gobierno y a preguntas de un periodista que se hab¨ªa percatado de la ausencia de polic¨ªas en Las Letras, el vicealcalde, Manuel Cobo, explic¨®: "He hablado de esto con Pedro Calvo y me ha dicho que los controles [policiales] ya no son necesarios, porque el tr¨¢fico en la zona ha disminuido notablemente. A partir de ahora se har¨¢n s¨®lo controles aleatorios".

Cobo aport¨® un dato: el dispositivo instalado en un lateral de la plaza de Santa Ana (un sistema de lazos incrustados en el asfalto que cuentan los veh¨ªculos) registra ahora 500 coches diarios, cuando en septiembre registraba 1.500.

Un portavoz municipal precis¨® m¨¢s tarde que la retirada de los controles se decidi¨® hace 20 d¨ªas. Hasta entonces y desde el 22 de septiembre, entre 10 y 20 polic¨ªas o agentes de movilidad (agentes de la autoridad, pero no armados) hab¨ªan permanecido apostados en los 10 accesos que tiene el barrio de Las Letras para reclamar a quien quisiera pasar con su coche un certificado que acreditase su car¨¢cter de residente en la zona. S¨®lo los residentes, el transporte p¨²blico y los veh¨ªculos de emergencia tienen permitido el paso.

Seg¨²n el mismo portavoz, aunque se ha retirado la "vigilancia est¨¢tica" en los accesos, seguir¨¢ habiendo controles "aleatorios" en esos puntos y, adem¨¢s, el Ayuntamiento ha mantenido un ret¨¦n de polic¨ªas en el interior del barrio para sancionar a quien entre sin autorizaci¨®n. "Hay dos coches patrulla [cuatro polic¨ªas] por cada turno [ma?ana, tarde y noche] y cuatro agentes de movilidad que van en bici o a pie", dijo.

Es decir, un m¨¢ximo de ocho vigilantes donde antes hab¨ªa 20. Todos est¨¢n en el interior del barrio, no en los accesos, que, de hecho, han quedado abiertos a quien quiera pasar. S¨®lo un cartel en cada acceso avisa de que est¨¢ prohibida la entrada a veh¨ªculos privados.

Ayer a mediod¨ªa era dif¨ªcil encontrar a alg¨²n polic¨ªa en el interior del barrio, y los coches circulaban por ¨¦l tranquilamente (a este peri¨®dico le result¨® imposible comprobar si eran de residentes o no), aunque efectivamente el tr¨¢fico era muy inferior al que se registraba antes del 22 de septiembre. Dirigentes municipales alegan ahora que es un derroche de medios tener 20 agentes dedicados a un solo barrio d¨ªa y noche, y que lo mejor es que "los vecinos, por s¨ª mismos, vayan cogiendo el ritmo y adapt¨¢ndose a la idea de que la zona est¨¢ restringida".

1.400 multas

En el mes y medio que lleva en vigor la restricci¨®n en Las Letras, la polic¨ªa ha impuesto 1.400 multas a conductores que entraron en el barrio sin ser residentes. Cada infractor tuvo que pagar 84 euros (o un 30% menos si abonaron la sanci¨®n en el momento) en aplicaci¨®n del art¨ªculo 62 de la Ordenanza de Circulaci¨®n, que penaliza a quien "circule o estacione el veh¨ªculo en una zona reservada o restringida al tr¨¢fico".

Cuando anunci¨® la peatona-lizaci¨®n de esa veintena de calles del entorno de Huertas, el concejal Pedro Calvo adelant¨® que a mediados de 2005 los polic¨ªas ser¨ªan progresivamente sustituidos por c¨¢maras de vigilancia que grabar¨ªan en cada acceso la matr¨ªcula de los veh¨ªculos y tramitar¨ªan la hipot¨¦tica sanci¨®n. Un portavoz municipal asegur¨® ayer que algunas de esas c¨¢maras empezar¨¢n a funcionar "en pr¨¢cticas" (a¨²n sin competencia para sancionar) mucho antes de lo previsto, a principios del pr¨®ximo diciembre.