La miel granadina, de dulce
La denominaci¨®n de origen abre nuevos mercados para los apicultores
Los productores de la miel de Granada acaban de abrir mercado en Estados Unidos e Inglaterra. Viven un momento dulce. Desde hace dos a?os son los ¨²nicos, junto con los de la Alcarria, en contar con una denominaci¨®n de origen. Si el a?o es bueno, en esta provincia andaluza se producen unas 700 toneladas de miel. M¨¢laga tambi¨¦n trabaja para conseguir una denominaci¨®n espec¨ªfica.
La asociaci¨®n provincial de apicultores de Granada, organismo promotor de la denominaci¨®n de origen, calcula que existen en esta provincia unos 430 apicultores, que poseen unas 40.000 colmenas. La mitad pertenecen a la asociaci¨®n y s¨®lo 75 est¨¢n acogidos a los estrictos controles de calidad del consejo regular, situado en la localidad de Lanjar¨®n.
Seg¨²n el secretario t¨¦cnico del Consejo Regular, Jos¨¦ Orantes, buena parte de la miel se vende en Granada, en puntos asociados al turismo que visita la zona, pero "se est¨¢n haciendo importante esfuerzos para conseguir abrir mercados". De hecho, grandes superficies nacionales han incorporado ya la marca Miel de Granada a sus expositores. Y las industrias envasadoras han comenzado "a meter peque?as partidas en los Estados Unidos y el Reino Unido; una empresa exporta para los almacenes Harrods", explica.
El sector sobrelleva como puede el desamparo de las administraciones. Quiz¨¢s por su relativo poco peso econ¨®mico en el conjunto de le econom¨ªa, el sector no est¨¢ regulado en Europa, con lo que tampoco est¨¢ protegido. As¨ª, es igual de f¨¢cil encontrar en un mercado europeo miel de Granada que de cualquier otro pa¨ªs extracomunitario. "Son mieles con costes muy por debajo de los nuestros, lo que repercute negativamente en el mercado" se queja.
Pesticidas venenosos
El sector reivindica la labor social de los apicultores. "La labor medioambiental de las abejas, mediante la polinizaci¨®n, es su principal servicio a la sociedad, muy por encima de la producci¨®n de miel", afirma el secretario del Consejo Regulador.
Los apicultores granadinos lamentan el uso indiscriminado de pesticidas en el medio, lo que causa la muerte de las abejas por envenenamiento. Y cada vez encuentran menos espacio para desarrollar su actividad. Recuerdan los apicultores c¨®mo antes, en el campo, hab¨ªa cortijos y albercas y ahora hay chal¨¦s y piscinas. Y, desde luego, "las abejas molestan".
Los apicultores no solo venden miel. Tambi¨¦n, polen y prop¨®leo agr¨ªcola, que es algo as¨ª como "cemento de las colmenas". Este producto se ha convertido en un componente muy usado en cosm¨¦tica por sus propiedades antioxidantes. Los productos ap¨ªcolas se utilizan para elaborar cremas y la jalea real como antis¨¦ptico y cicatrizante.
Los requisitos de la denominaci¨®n de origen garantizan la calidad de la miel. El consejo regulador vigila que las colmenas no salgan de la provincia y est¨¦n identificadas. Las colmenas se someten a continuos controles de campo; la miel se almacena en bidones homologados y el producto de cada bid¨®n se analiza en laboratorio. Y s¨®lo si se cumplen todas las condiciones, el producto se hace acreedor de la denominaci¨®n Miel de Granada, un sello cada vez m¨¢s prestigioso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.